sábado, 4 de junio de 2022

Los siete dones del Espíritu Santo

El don de Temor de Dios, que nos ayuda para no apartarnos nunca de Dios, sabiéndonos muy amados por Él.
El don de Ciencia, que nos ayuda a descubrir la presencia de Dios en todo lo que vivimos y a discernir entre el bien y el mal.
El don de Piedad, que nos ayuda a acercarnos confiadamente a Dios, para hablarle con sencillez abriendo nuestro corazón de hijos, con la certeza que nuestro Padre Bueno nos ama y nos perdona.
El don de Consejo, que nos ayuda a escuchar al Señor, a discernir lo que quiere de nosotros y nos capacita para aconsejar a quienes nos piden ayuda.
El don de Fortaleza, que nos ayuda a enfrentar los momentos difíciles, a no caer en las tentaciones y nos da fuerza para vivir en el seguimiento de Jesús y ser sus testigos.
El don de Inteligencia, que nos ayuda a conocer y comprender la Palabra de Dios y la vida de Jesús.
El don de Sabiduría, que nos ayuda a descubrir y vivir la voluntad de Dios, para que nuestra vida se plena y feliz, y otros se puedan encontrar con Él en nosotros.

Parábola de la hormiga desmotivada

Había una hormiga que llegaba temprano a su trabajo todos los días y comenzaba su jornada inmediatamente, hacía todo con dedicación y excelencia. Era una hormiga muy productiva y estaba feliz con su función.
Como la hormiga era muy dedicada, trabajaba por su cuenta. Un día el león, su jefe, se dio cuenta de que la hormiga trabajaba sin supervisión y pensó: «si ella es tan productiva sin supervisión, ¡imagínate entonces si estuviera supervisada!
Así pues, el león decide contratar a la cucaracha, que tenía experiencia en supervisión y además era famosa por redactar unos fantásticos informes. En su nuevo papel, la cucaracha se propuso como primer objetivo implantar un sistema de fichaje de entrada y salida de los empleados, con el fin de vigilar a los empleados. Tan pronto acabó con el control de presencia, buscó una secretaria que le ayudara a organizar los informes y documentos y contestara el teléfono, así que, tras varias entrevistas contrató a una araña.
El león estaba encantado con los informes que producía la araña y le pidió que además añadiera gráficos a los informes para describir las tendencias y rangos de producción, así él podría usarlos en las presentaciones del consejo de administración.
La cucaracha entonces decidió que necesitaba comprar un ordenador y una impresora láser para mejorar los informes de producción. En ese momento se dieron cuenta de que con el nuevo equipamiento deberían contratar un experto en informática para mantener la impresora y el ordenador.
La hormiga entre tanto, que un día fue tan productiva y feliz, comenzó a sentirse agobiada por todos los datos e informes que le pedía la cucaracha y que le consumían muchísimo tiempo. El león se percató de la situación y decidió que era el momento de contratar un jefe de departamento para el área donde trabajaba la hormiga, ya que estaba creciendo a buen ritmo.
Realizó un larguísimo proceso de selección y finalmente decidió contratar a la cigarra. La cigarra, una vez se hizo cargo del departamento, necesito también un asistente que trajo de su anterior trabajo, la pulga. Juntas elaboraron una estrategia de mejoras para el departamento y control de presupuesto. En medio de este crecimiento abrupto estaba la hormiga que cada día se sentía más triste y desmotivada.
El gerente cigarra dijo al león que necesitaban invertir en un estudio de clima laboral. Este estuvo de acuerdo, pero al analizar las finanzas se dio cuenta de que la unidad donde trabajaba la hormiga ya no rendía como antes, por lo que contrató a la lechuza, que era una consultora muy reconocida y famosa, para hacer un diagnóstico de la situación.
La lechuza trabajó en este diagnóstico durante tres meses, y en su extenso informe de conclusiones, afirmó que había mucha gente en la empresa. Entonces, llegó el momento de despedir a alguien de la compañía, y ¿puedes adivinar quién fue elegido? Si, fue la hormiga, por supuesto, porque a pesar de que había rendido mucho en el pasado, estaba desmotivada y no podía seguir el ritmo de la compañía.

Moraleja de la historia:
El león, al darse cuenta que el trabajo de la hormiga era un éxito, se dejó llevar por la codicia y solo pensó en aumentar las ganancias, sin valorar a la empleada que había estado esforzándose desde el principio, dando lo mejor de sí misma en el trabajo.
Creó varios procesos y contrató nuevos animales, pero se olvidó de lo principal: cuidar e invertir en aquellos que hicieron crecer la empresa en primer lugar. La hormiga, sintiéndose desanimada e inhibida por tanta novedad, empezó a producir mucho menos y pronto fue «descartada», como si ese fuera el problema.
Así sucede en la vida real. Sostenemos muchas relaciones y, en algún momento, comenzamos a descartar a las personas que están con nosotros desde el principio, solo por pensar en nuestro propio beneficio y de esta manera destruimos muchos vínculos olvidando que fueron ellos los que nos ayudaron a seguir adelante.
Analiza la parábola con detenimiento y piensa si hay alguna «hormiga desmotivada» en tu vida que está herida por tus actitudes. Si la hay, trata de encontrar la manera de mejorar el comportamiento y valora a aquellos que realmente contribuyen a tu crecimiento

viernes, 3 de junio de 2022

Espíritu Santo, maestro, defensor, guía…

            Severino Lázaro, sj

Espíritu de Dios…
Enséñame la humildad y la sencillez
de vivir contento con lo que tengo,
de no querer más, de no esperar más.
Enséñame que solo se vive en cristiano
cuando se tiende la mano al que sufre,
se busca sin fin al perdido y se abre la casa al de fuera.
Enséñame esa ley misteriosa de la vida
de que abrazar lo nuevo exige soltar lo gastado
Y el sonido diferente de la vida solo lo enseña el silencio.
Recuérdame que Dios me quiere
sin límite, sin medida, sin fecha de caducidad.
y que sus abrazos, duran siempre, al menos, tres minutos.
Recuérdame, una y otra vez, que todos somos hermanos,
que no hay extranjero ni asesino que quede fuera de mi fraternidad.
Recuérdame, en fin, que el paso del tiempo
no gasta las cosas ni mata los sueños que tienen aroma de eternidad.

La parte más importante del cuerpo

                Jorge Bucay

Un día mi madre me preguntó
- ¿Cuál es la parte más importante del cuerpo?
A través de los años traté de buscar la respuesta correcta. Cuando era más joven, pensé que el sonido era muy importante para nosotros, por eso dije,
- Mis oídos, Mamá.
Ella dijo: No, muchas personas son sordas y se arreglan perfectamente. Pero sigue pensando, te preguntaré de nuevo.
Varios años pasaron antes de que ella lo hiciera. Desde aquella primera vez, yo había creído encontrar la respuesta correcta. Y es así que le dije:
- Mamá, la vista es muy importante para todos, entonces deben ser nuestros ojos.
Ella me miró y me dijo: - Estás aprendiendo rápidamente, pero la respuesta no es correcta porque hay muchas personas que son ciegas, y salen adelante aun sin sus ojos.
Continué pensando ¿cuál era la solución?
A través de los años, mi madre me preguntó un par de veces más, y ante mis respuestas la suya era: "No, pero estás poniéndote más inteligente con los años, pronto acertarás".
Hace algunos días, mi abuelo murió. Todos estábamos dolidos. Lloramos. Incluso mi padre lloró. Recuerdo esto sobre todo porque fue la segunda vez que lo vi llorar. Mi madre me miraba cuando fue el momento de dar el adiós final al abuelo. Entonces me preguntó,
- ¿No sabes todavía cuál es la parte más importante del cuerpo, hijo?
Me asusté cuando me preguntó justo en ese momento. Yo siempre había creído que ese era un juego entre ella y yo. Pero ella vio la confusión en mi cara y me dijo,
- Esta pregunta es muy importante. Para cada respuesta que me diste en el pasado, te dije que estabas equivocado y no te he dicho por qué. Pero hoy es el día en que necesitas saberlo.
Ella me miraba como sólo una madre puede hacerlo. Vi sus ojos llenos de lágrimas, y la abracé. Fue entonces cuando apoyada en mí, me dijo:
- Hijo, la parte del cuerpo más importante es tu hombro.
Le pregunté, - ¿Es porque sostiene mi cabeza?
Y ella respondió: - No, es porque puede sostener la cabeza de un ser amado o de un amigo cuando llora. Todos necesitamos un hombro para llorar algún día en la vida, hijo mío. Yo sólo espero que tengas amor y amigos, y así siempre tendrás un hombro donde llorar cuando lo necesites, como yo ahora necesito el tuyo.

jueves, 2 de junio de 2022

Himno «Veni Creator Spiritu»

Ven, Espíritu Creador, visita las mentes de los tuyos;
llena de la gracia divina los corazones que tú has creado.
Tú, llamado el Consolador, Don del Dios Altísimo;
Fuente viva, Fuego, Caridad y espiritual Unción.
Tú, con tus siete dones, eres Fuerza de la diestra de Dios.
Tú, el prometido por el Padre. Tú pones en nuestros labios tu Palabra.
Enciende tu luz en nuestras mentes, infunde tu amor en nuestros corazones,
y, a la debilidad de nuestra carne, vigorízala con redoblada fuerza.
Al enemigo ahuyéntalo lejos, danos la paz cuanto antes;
yendo tú delante como guía, sortearemos los peligros.
Que por ti conozcamos al Padre, conozcamos igualmente al Hijo
y en ti, Espíritu de ambos, creamos en todo tiempo.
Gloria al Padre por siempre, gloria al Hijo, resucitado
de entre los muertos, y al Paráclito por los siglos y siglos. Amén.

Sigue conduciendo

Una joven conducía junto a su padre y se toparon con una tormenta. La joven le preguntó a su padre:
- ¿Qué debo hacer?
- "Sigue conduciendo", le dijo su padre
Los carros empezaron a orillarse, la tormenta estaba empeorando.
- ¿Qué debo hacer papá?
-"Sigue conduciendo", respondió su padre.
Más adelante, un trailer también se estaba orillando.
- "Papá, debo detenerme?, le dijo ella. ¡Es terrible y todo el mundo se está deteniendo!"
- "¡No, sigue conduciendo!", le dijo su padre
Ahora la tormenta era más fuerte, pero ella obedeció a su papá, y pronto pudo ver un claro más adelante. Después de un par de kilómetros volvió a estar en una zona tranquila, calmada y con el sol.
Su padre le dijo: - "Ahora puedes parar y salir."
Ella dijo: - "¿Pero por qué ahora?"
Él le dijo: - "Cuando salgas, mira atrás, todas las personas que se rindieron todavía están en la tormenta, tú no te rendiste y tu tormenta ha quedado atrás.

Si estás pasando por "tiempos difíciles". Recuerda: aunque todos los demás, incluso los más fuertes, se detengan o se den por vencidos, tú sigue adelante, porque pronto tu tormenta terminará y el Sol brillará y resplandecerá sobre ti otra vez...

miércoles, 1 de junio de 2022

La Paz del resucitado

              Pedro Casaldáliga

Danos, Señor, aquella Paz extraña
que brota en plena lucha como una flor de fuego;
que rompe en plena noche como un canto escondido;
que llega en plena muerte como el beso esperado.
Danos la Paz de los que andan siempre, desnudos de ventajas,
vestidos por el viento de una esperanza núbil.
Aquella Paz del pobre que ya ha vencido el miedo.
Aquella Paz del libre que se aferra a la vida.
La Paz que se comparte en igualdad fraterna
como el agua y la Hostia.”

El tesoro escondido

Había una vez en la ciudad de Cracovia, un anciano piadoso y solidario que se llamaba Izy. Durante varias noches, Izy soñó que viajaba a Praga y llegaba hasta un puente sobre un río; soñó que a un costado del río y debajo del puente se hallaba un frondoso árbol. Soñó que él mismo cavaba un pozo al lado del árbol y que de ese pozo sacaba un tesoro que le traía bienestar y tranquilidad para toda su vida.
Al principio Izy no le dio importancia, pero después de repetirse el sueño durante varias semanas, interpretó que era un mensaje y decidió que él no podía desoír esta información que le llegaba de Dios o no se sabía de dónde, mientras dormía.
Así que, fiel a su intuición, cargó su mula para una larga travesía y partió hacia Praga.
Después de seis días de marcha, el anciano llegó a Praga y se dedicó a buscar, en las afueras de la ciudad, el puente sobre el río.
No había muchos ríos, ni muchos puentes. Así que rápidamente encontró el lugar que buscaba. Todo era igual que en su sueño: el río, el puente, y a un costado del río, el árbol debajo del cual debía cavar.
Sólo había un detalle que en el sueño no había aparecido: el puente era custodiado día y noche por un soldado de la guardia imperial.
Izy no se animaba a cavar mientras estuviera allí el soldado, así que acampó cerca del puente y esperó. A la segunda noche el soldado empezó a sospechar de ese hombre cerca de su puente, así que se aproximó para interrogarlo.
El viejo no encontró razón para mentirle. Por eso le contó que venía viajando desde una ciudad muy lejana, porque había soñado que en Praga debajo de un puente como este, había un tesoro enterrado.
El guardia empezó a reírse a carcajadas:
— Mira que has viajado mucho por una estupidez -le dijo el guardia-. Hace tres años que yo sueño todas las noches que en la ciudad de Cracovia, debajo de la cocina de la casa de un viejo loco, de nombre Izy, hay un tesoro enterrado. Jajaja, mira si yo debiera irme a Cracovia para buscar a este Izy y cavar debajo de su cocina… jajaja.
Izy agradeció humildemente al guardia y regresó a su casa.
Al llegar, cavó un pozo debajo de su propia cocina y sacó el tesoro que siempre había estado allí enterrado…

Moraleja: “la respuesta a tus preguntas no la tengo yo, sino tú”.