sábado, 29 de marzo de 2025

¿Qué es la vida?

«La vida es una oportunidad, aprovéchala.
La vida es belleza, admírala.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un deber, cúmplelo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es preciosa, cuídala.
La vida es amor, gózalo.
La vida es un misterio, desvélalo.
La vida es tristeza, supérala.
La vida es un combate, acéptalo.
La vida es una tragedia, domínala.
La vida es una aventura, arrástrala.
La vida es felicidad, merécela.
La vida es la vida, defiéndela.»

                            Madre Teresa de Calcuta

Amar a un hijo

Una maravillosa y joven madre hace poco me escribió: '¿Cómo puede un ser humano amar tanto a un hijo que esté dispuesto a renunciar por él a una parte importante de su libertad? ¿Cómo puede el amor humano ser tan fuerte que uno acepta voluntariamente la responsabilidad, la vulnerabilidad, la ansiedad y el dolor, y lo sigue haciendo una y otra vez? ¿Qué tipo de amor mortal nos hace sentir, después de tener a un hijo, que nuestra vida jamás volverá a ser nuestra nuevamente?'.
El amor maternal tiene que ser divino. No hay otra explicación. Lo que las madres hacen es un elemento esencial de la obra de Cristo. El saber eso debería bastar para indicarnos que el efecto de ese amor oscilará entre lo insoportable y lo extraordinario, una y otra vez hasta que, cuando todo hijo en la tierra esté seguro y reciba la salvación, entonces, podamos decir con Jesús: ‘¡Padre! He acabado la obra que me diste que hiciese’.
Su naturaleza divina las coloca en un lugar cerca del cielo al participar directamente en el Plan de Salvación, al cuidar y educar a los hijos de Dios en el Evangelio y los principios eternos.
Me siento profundamente admirado y agradecido por la influencia divina de las mujeres en mi propia vida, y por su espíritu de servicio y amor sacrificados y entregados.
Por favor, madres, no se cansen de hacer lo bueno; el mundo las necesita, hoy más que nunca.

jueves, 27 de marzo de 2025

Tiempo de misericordia

Éste es el día del Señor.
Éste es el tiempo de la misericordia.
Delante de tus ojos ya no enrojeceremos
a causa del antiguo pecado de tu pueblo.
Arrancarás de cuajo el corazón soberbio
y harás un pueblo humilde de corazón sincero.
En medio de las gentes nos guardas como un resto
para cantar tus obras y adelantar tu reino.
Seremos raza nueva para los cielos nuevos;
sacerdotal estirpe, según tu Primogénito.
Caerán los opresores y exultarán los siervos;
los hijos del oprobio serán tus herederos.
Señalarás entonces el día del regreso
para los que comían su pan en el destierro.
¡Exulten mis entrañas! ¡Alégrese mi pueblo!
Porque el Señor que es justo revoca sus decretos:
La salvación se anuncia donde acechó el infierno,
porque el Señor habita en medio de su pueblo.

¿Qué es la amistad?

Preguntó la vida.
- Es no hablar mal de esa persona aunque no esté, dijo la lealtad.
- Es permanecer con ella en las buenas y en las malas, dijo el apego.
- Es hablar claro y sin mentiras, dijo la sinceridad.
- Es reír con esa persona y llorar con ella cuando se necesita, dijo el sentimiento.
- Es saber que está contigo hasta con los ojos cerrados, dijo la confianza.
- Es extrañarle cuando sale de viaje y alegrarte de volverla a ver, menciono la memoria.
- Es desear que siempre esté bien, dijo el deseo.
- Es darle la mano cuando la necesita, dijo el apoyo.
- Es respirar profundo cuando se equivoca, dijo la paciencia.
- Es no conocerme, dijo la traición.
- Es saber perdonar cuando es necesario, dijo el perdón.
- Es la que está contigo en vida, te acompaña en tu enfermedad, y llora en tu agonía, dijo la muerte.
- Es querernos, contestó el amor.
¡Eso y más, mucho más... es la Amistad!
• “Mi mejor amigo es el que saca lo mejor de mí mismo.”
• “Los amigos son la familia que eliges.”
• “La amistad sólo puede tener lugar a través del desarrollo del respeto mutuo y dentro de un espíritu de sinceridad.”
• “La verdadera amistad llega cuando el silencio entre dos personas es cómodo.
El verdadero amigo ama en todo momento y es un hermano en tiempos de angustia.”

domingo, 23 de marzo de 2025

Ser palabra y vida

            Mari Patxi Ayerra

Señor Jesús, queremos ser para todos:
el gesto cálido, la palabra oportuna,
la sonrisa acogedora, la mano tendida,
la mirada disculpadora y la persona amiga,
la voz que denuncia la injusticia.
Porque deseamos parecernos a Ti, Señor,
hemos de ser el compañero fiel,
el vecino más atento y generoso
el que promueve actividades solidarias,
el que anima las fiestas y acompaña en el dolor.
Nuestro fruto ha de ser el amor,
traducido en compañía de vidas,
en caricia entrañable, en disculpa misericordiosa.
Haznos amorosos y hermanos, Señor,
ayúdanos a ser luz en tiempo de oscuridad
y sal en un mundo soso, que necesita chispa,
alegría y optimismo vital.
Contigo es posible, Jesús.

Conocer a Dios

Un capellán militar, se aproximó a un herido en medio del fragor de la batalla y le preguntó:
– ¿Quieres que te lea la biblia?
– Primero dame agua, que tengo mucha sed, le dijo el herido.
Y el capellán le ofreció el último trago que tenía en su cantimplora, aunque sabía que no había más agua en kilómetros a la redonda.
– ¿Ahora, puedo leerte la Biblia?, le preguntó de nuevo
– Primero dame de comer, que me muero de hambre, suplicó el herido.
El capellán le dio el último mendrugo de pan que guardaba en su mochila.
– Tengo frío, fue el siguiente clamor.
Y el hombre de Dios se despojó de su abrigo, pese al frío que calaba y cubrió amorosamente al herido.
– Ahora sí, le dijo al capellán. Háblame de ese Dios que te hizo darme tu ultima agua, tu último mendrugo y tu único abrigo. Quiero conocerlo…