viernes, 14 de abril de 2023

Himno de Pascua

Ofrezcan los cristianos ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima propicia de la Pascua.
Cordero sin pecado que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables unió con nueva alianza.
Lucharon vida y muerte en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida, triunfante se levanta.
"¿Qué has visto de camino, María, en la mañana?"
"A mi Señor glorioso, la tumba abandonada,
los ángeles testigos, sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!
Venid a Galilea, allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos la gloria de la Pascua."
Primicia de los muertos, sabemos por tu gracia
que estás resucitado; la muerte en ti no manda.
Rey vencedor, apiádate de la miseria humana
y da a tus fieles parte en tu victoria santa. Amén. Aleluya.

La elocuencia del silencio

Un padre deseaba para sus dos hijos la mejor formación espiritual posible.
Por ese motivo, los envió a adiestrarse espiritualmente con un reputado maestro de la filosofía oriental. Después de un año, los hijos regresaron al hogar paterno. El padre preguntó a uno de ellos sobre el Brahmán, y el hijo se extendió hablando sobre la Deidad haciendo todo tipo de ilustradas referencias a las escrituras, textos filosóficos y enseñanzas metafísicas. Después, el padre preguntó sobre el Brahmán al otro hijo, y éste se limitó a guardar silencio.
Entonces el padre, dirigiéndose a este último, declaró:
-- Hijo, tú sí que sabes realmente lo que es el Brahmán.

El Maestro dice: La palabra es limitada y no puede nombrar lo innombrable.

martes, 11 de abril de 2023

Oración de acción de gracia pascual

Es justo que aclamemos tu nombre, Padre santo
y te bendigamos de corazón,
en esta fiesta de resurrección y vida.
Aunque todavía vivimos en una penumbra de fe,
te damos gracias porque vislumbramos ya
un amplio horizonte de esperanza.
Hoy celebramos la pascua,
el paso por nuestra historia de Jesús
y cantamos gozosos el aleluya.
Creemos que él sigue viviendo en Ti,
de igual forma que Tú, su Padre y fuente de vida,
has vivido siempre en él.
Jesús nos ha descubierto que esta fiesta también puede ser
nuestra propia pascua de liberación

Los dos caminos

Un hombre desorientado estaba ante dos caminos y no sabía cuál conducía a su destino. Una anciana con una canasta, vestido largo desgastado y sandalias llenas de barro le ofreció ayuda, pero él, al ver el aspecto de la anciana, la rechazó y escogió uno de los caminos al azar. El hombre empezó a andar y al poco rato se hizo de noche, hasta que llegó a un acantilado con un puente en muy mal estado y prefirió no cruzar. Como ya estaba muy oscuro, decidió acampar, sin comida ni agua, y esperar al día siguiente para volver por el mismo camino.
Al amanecer emprendió su travesía hasta llegar de nuevo donde estaban los dos caminos y, allí volvía a estar la anciana. Fue entonces cuando este le preguntó:
-- Señora, no me diga que el otro camino tampoco conduce a ningún sitio.
La mujer le contestó:
-- Sí, buen hombre, ese paso conduce al valle de la abundancia. Ayer se lo quise decir porque yo estoy aquí cada día para ayudar a los peregrinos, pero usted no me quiso escuchar.
A continuación, sacó una manzana de la canasta y se la dio.

Esto nos hace ver que nadie puede elegir por ti el camino a seguir, pero siempre encontrarás señales que te ayuden a tomar la mejor decisión. Debes andar cauto y sin prejuzgar, ya que nadie se cruza en tu vida por casualidad.

lunes, 10 de abril de 2023

Oración Lunes de Pascua

¡Resucitó el Señor, Aleluya! Resucitó el Señor.
Tú eres el fuego del amor que incendia nuestros corazones.
Señor, que resuciten mis manos para que sean delicadas y sepan dar.
Señor, que resuciten mis ojos para que sepan ver al necesitado
y para que los demás se sientan felices por mi modo de mirarles.
Señor, que resuciten mis oídos para que sepan oír tu voz
y no queden sordos a las voces que llaman y piden comprensión.
Señor, que resucite mi boca para que dé testimonio de Ti
y consiga despertar sonrisas.
Señor, que resucite mi corazón para que sea templo vivo de tu Espíritu
y sepa dar calor y refugio, que sea generoso en perdonar y comprender
y aprenda a compartir dolor y alegría con un gran amor.
Dios mío, dispón de mí con todo lo que soy y con todo lo que tengo.
Que mi vida tenga el sabor y el perfume de Jesús Resucitado. Amén.

El cuervo y la jarra

Un cuervo, muerto de sed, se encontró con una jarra de agua que parecía estar bastante llena, pero cuando el cuervo metió su pico en la boca de la jarra, encontró que sólo quedaba un poco agua, y que no podía llegar lo suficientemente abajo para poder beberla.
El cuervo intentó y lo intentó, pero al final tuvo que rendirse. Desesperado se las ingenió: tomó una piedra y la dejó caer en la jarra. Luego tomó otra piedra y la dejó caer en la jarra. Luego tomó otra piedra y la dejó caer en la jarra y así sucesivamente hasta que el nivel de agua subió.
Por fin vio el nivel del agua cerca de él, y después de lanzar unas cuantas piedrecitas más, pudo saciar su sed y salvar su vida.

Moraleja: Para resolver problemas necesitas calma e ingenio.