sábado, 3 de agosto de 2019

Líbranos, Señor

Líbranos, Señor, de toda codicia.
Concédenos Señor un corazón sencillo,
que no ambicione más allá de lo que necesitamos
que sepa agradecer lo que ya tenemos,
lo que cada día nos regalas Tú y nuestros hermanos.
Confesamos que sólo Tú eres nuestro verdadero tesoro,
y en tus manos amorosas queremos vivir confiados.
Que no nos cansemos de vivir así,
buscando primero y ante todo el Reino.
Padre, que tu Espíritu nos haga parecernos cada vez más
a tu Hijo Jesús, que contigo vive y reina.


¿Dónde está el paraguas?


Al cabo de diez años de aprendizaje Zenno creía que ya podía ser elevado a la categoría de maestro zen. Un día lluvioso, fue a visitar al famoso profesor Nan-in.
Al entrar en la casa de Nan-in, éste preguntó:
- ¿Has dejado tu paraguas y tus zapatos en la parte de afuera?
- Por supuesto -respondió Zenno- es lo que manda la buena educación. Actuaría de la misma manera en cualquier lugar.
- Entonces dime, ¿pusiste el paraguas a la derecha o a la izquierda de tus zapatos?
- ¡No tengo la menor idea!, maestro.
- El budismo zen es el arte de tener conciencia total sobre lo que hacemos -dijo Nan-in- la falta de atención a los pequeños detalles puede destruir por completo la vida de un hombre. Un padre que sale corriendo de casa puede olvidar un puñal al alcance de su hijo pequeño. Un samurai que no cuida todos los días su espada, terminará por encontrarla oxidada cuando más necesite de ella. Un joven que olvida llevarle flores a su amada terminará por perderla.
Y Zenno comprendió que aunque conociera bien las técnicas zen del mundo espiritual, había olvidado aplicarlas en el mundo de los hombres.

viernes, 2 de agosto de 2019

Oración de Mahatma Gandhi

Señor...
Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes
y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la razón.
Si me das éxito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla,
no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.
Enséñame a querer a la gente como a mí mismo
y a no juzgarme como a los demás.
No me dejes caer en el orgullo si triunfo,
ni en la desesperación si fracaso.
Más bien recuérdame que el fracaso
es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar es un signo de grandeza
y que la venganza es una señal de bajeza.
Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme
y si la gente me ofende, dame valor para perdonar.
¡Señor... si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí!

Mi madre tenía un solo ojo


Mi madre tenia un solo ojo... yo no quería ir con ella porque me hacía pasar mucha vergüenza ante mis amigos.
Ella trabajaba de cocinera en la escuela donde yo estudiaba para poder mantener a la familia. Un día, yo estaba en Secundaria, y vino para ver cómo iban mis estudios. Sentí mucha vergüenza, ¿cómo podía hacerme esto? La ignoré y la miré con mucho desprecio.
Al día siguiente, mis compañeros de clase se reían de mi:
- "Tu madre tiene un solo ojo, jajaja".
Entonces quise morirme y que mi madre desapareciera de mi vida para siempre. Al volver a casa me enfrenté a ella y le dije:
- "Has hecho que yo sea el hazmerreír de toda la clase, ¡porque no te mueres!"
Pero no me respondió... No sentí arrepentimiento alguno por que estaba muy enfadado. No me importaron sus sentimientos.
Quise irme de ese lugar. Estudié, me dieron una beca de estudios y me fui a Chicago. Así que me fui, estudié, tuve suerte de encontrar un buen trabajo, me casé, compré una casa, tuve hijos y viví muy contento junto a mi familia.
Después de varios años, un día, vino mi madre a visitarme... hacía mucho que no nos veíamos y nunca antes había conocido a sus nietos.
Se puso enfrente de la puerta, y mis hijos comenzaron a llorar al verla. Le grité:
- "¿Como te has atrevido a venir hasta aquí para asustar a mis hijos? ¡Sal y vete ahora mismo!"
Me respondió con calma:
- "Lo siento... creo que me equivoqué de dirección..." Y se esfumó.
Pasó el tiempo, recibí una carta de la escuela, era una invitación para una reunión de antiguos alumnos.
Después de la reunión, fui a la casa donde habíamos vivido cuando yo era pequeño, solo por curiosidad, y me informaron los vecinos de que mi madre... había muerto. No derrame ni una sola lágrima.
Me entregaron una carta, era de parte de mi madre, por si algún día volvía. La abrí y comencé a leerla: 
"Querido hijo, he pensado mucho en ti... Siento mucho haber ido a Chicago y haber asustado a tus hijos, esa no fue mi intención. Me puse muy contenta al saber que ibas a venir a la reunión de antiguos alumnos, pero no pude levantarme de la cama para ir a verte. Siento mucho haberte causado vergüenza durante tu vida. Pero quiero que sepas una cosa: Cuando eras pequeño tuviste un grave accidente y... perdiste un ojo. Como toda madre, no pude dejar que crecieras con un solo ojo, y por eso te di el mío. Pero nunca decirte nada para que tú no sufrieras. Me puse contenta y orgullosa de que mi hijo pudiera ver el mundo con mi ojo.
Con todo mi amor, tu madre. "

jueves, 1 de agosto de 2019

¿Qué Pascua podemos vivir?...

... Si cientos de hermanos tienen hambre, pasan frío, tienen miedo?
Señor, con tu fuerza, ayúdanos a transformar la realidad.
¿Qué pascua podemos vivir si el dolor se eterniza
y el domingo es borrado de la vida de tantas personas?
Señor, con tu fuerza, ayúdanos a transformar la realidad.
¿Qué aleluya podemos entonar ante los ojos huraños de los niños sucios,
frente a los ancianos agotados de trabajar y sufrir,
ante los hombres separados de los suyos y que ya no verán nunca más?
Señor, con tu fuerza, ayúdanos a transformar la realidad.
¿Qué alabanza podremos entonar ante cada población "limpiada",
ante esas inmensas columnas de deportados?
Señor, con tu fuerza, ayúdanos a transformar la realidad.
¿Qué gloria podremos cantar en cada edificio que se desmorona,
en cada barrio que es incendiado que representa el trabajo de toda una vida?
Señor, con tu fuerza, ayúdanos a transformar la realidad.
¿Qué amén podemos responder a la autosuficiencia,
a la frente arrugada de los dictadores,
a la sonrisa hipócrita y a la fría indiferencia de los verdugos,
ocupados en masacrar personas indefensas?
Señor, con tu fuerza, ayúdanos a transformar la realidad.
Señor, somos conscientes de la urgencia de inventar soluciones,
de encontrar refugios, de crear un ejército humanitario que no mate,
sino que socorra, que proteja, en la esperanza aferrada a tu misericordia,
a la espera incondicional de tu gracia, a tu perdón...
Señor, con tu fuerza, ayúdanos a transformar la realidad.

Belleza y fealdad


Un día de mucho sol, dos hermanas, llamadas Belleza y Fealdad, salieron a pasear juntas.
Al pasar junto al río, sintieron muchas ganas de darse un baño bajo el fuerte sol de verano; así que se despojaron de sus ropas y entraron en el agua.
Jugaron , se salpicaron, dieron saltos dentro del agua y rieron hasta bien avanzada la tarde.
Al salir del río, se vistieron y cometieron una equivocación: Belleza se puso las ropas de Fealdad, y Fealdad se vistió con las ropas de Belleza.
Hoy en día, la gente sigue confundiéndolas…
La gran belleza o la verdadera fealdad de una persona se encuentran en su corazón.

miércoles, 31 de julio de 2019

Alma de Cristo

             En la fiesta de  San Ignacio de Loyola

Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti. 
Del enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén.

Los zapatos


En tiempos cuando todo mundo andaba descalzo, un gran jefe indio, que tenía los pies sensibles y el corazón insensato, sufría mucho al caminar sobre el suelo lleno de tierra, piedras y ramas de su territorio. Después de haberlo pensado, tomó una decisión. 
Ordenó a sus guerreros que cazaran a todos los bisontes del país para cubrir con sus pieles toda la superficie de su territorio. ¡Quería cambiar el suelo, a costa de exterminar a los bisontes!
El pueblo se desconcertó. Un grupo de guerreros se reunió con el viejo y sabio chamán de la tribu para pedirle consejo. El chamán les contestó:
- “Aconsejadle al jefe cortar dos pequeños pedazos de piel de un bisonte para protegerse sus pies. Así, adonde vaya no le molestarán sus pies…”
Así nacieron los zapatos.

martes, 30 de julio de 2019

Os traigo Luz

Os traigo la luz, para que brille en la oscura tiniebla,
para que vuestra muerte ya no sea un para siempre.
¿Aún me preguntáis qué os traigo?
Mi cuerpo lacerado, pero victorioso por el Creador.
Mis manos taladradas, pero abiertas para abrazaros.
Mis pies atravesados, pero dispuestos a acompañaros.
¿Y todavía me preguntáis que qué os traigo?
Os traigo el secreto para ser fuertes: la fe.
Deposito ante vosotros la posibilidad de ser libres,
el esfuerzo de quien sabe que hay un Alguien después,
la seguridad de que, tras el velo del dolor y de la muerte,
mi Padre os aguarda a los que esperáis y creéis en El.
¿Qué nos traes, Señor, en esta mañana?
Os avanzo una gran noticia: la muerte, con la mía
ha sido aniquilada y vencida.
Cuando un día caigáis en sueño profundo,
comprenderéis el fruto de cada amanecer pascual:
seréis eternos, como mi Padre es eterno,
estaréis convocados a una fiesta sin final donde, vuestros ojos,
se asombrarán ante la belleza del rostro de Aquel que os creó.
¿Todavía me preguntáis qué os traigo?
Frente a un mundo pequeño, os regalo un Reino inmenso.
Frente al llanto del suelo, os garantizo la dicha eterna.
Frente a la cruz pesada, os anuncio el consuelo divino.
Frente al absurdo de la muerte, la vida conquistada.
Y, junto con todo esto, os traigo un ruego:
¡CREED EN DIOS! ¡ESPERAD EN DIOS!
Que El, como a mí, os dará vida plena y resucitada.

Te deseo lo suficiente


Hace poco tiempo  estando en el aeropuerto escuché por casualidad a una madre e hija que se estaban despidiendo...
Cuando anunciaron la salida del vuelo ellas se abrazaron y la madre dijo:
- "Te amo y te deseo lo suficiente".
La hija respondió:
- "Madre, nuestra vida juntas ha sido más que suficiente. Tu amor es todo lo que he necesitado. También te deseo lo suficiente". Se saludaron con un beso y la hija partió.
La madre pasó muy cerca de donde yo estaba sentada y noté que ella necesitaba llorar. La miré discretamente y ella se dirigió hacia mí y me preguntó:
- "Alguna vez se ha despedido de alguien sabiendo que era para siempre?".
- Sí, lo he hecho. Perdón por preguntar -contesté-, pero ¿por qué esta despedida es para siempre?
- Yo soy una mujer vieja y ella vive muy lejos de aquí. La realidad es que su próximo viaje será para mi funeral, dijo.
- Cuando se despidió de ella escuché que le dijo "te deseo lo suficiente". ¿A qué se refiere?
- Eso es un deseo -dijo sonriendo- que hemos transmitido de generación en generación... Mis padres solían decirlo...
Hizo una pausa y miró hacia arriba como si tratara de recordarlo con todo detalle, luego sonrió aún más.
- Cuando decimos "Te deseo lo suficiente", deseamos que la otra persona tenga una vida llena de sólo lo suficientemente bueno para vivir.
Entonces, dirigiéndose hacia mí, ella compartió lo siguiente como si lo estuviera recitando de memoria:
"Te deseo que tengas suficiente sol para mantener tu espíritu brillante",
"Te deseo suficiente lluvia para que aprecies aún más el sol",
"Te deseo suficiente felicidad para que tu alma esté viva"
"Te deseo suficiente dolor para que las pequeñas alegrías de la vida parezcan más grandes"
"Te deseo que tengas suficientes ganancias que satisfagan tus necesidades"
"Te deseo suficientes pérdidas para que aprecies todo lo que posees."
"Te deseo suficientes bienvenidas para que logres soportar las despedidas".
Luego ella comenzó a llorar y se alejó.

Se dice que cuesta un minuto encontrar a una persona especial, una hora en apreciarla, un día para amarla, pero una vida para olvidarla.
Toma el tiempo necesario para vivir.
A todos los que están leyendo esta hermosa reflexión... ¡¡¡OS DESEO LO SUFICIENTE !!!

lunes, 29 de julio de 2019

Oración a santa Marta

Purísima santa Marta, modelo de castidad y paciencia,
ejemplo vivo de todas las virtudes cristianas,
testigo presencial de las palabras, milagros,
pasión, muerte y resurrección de nuestro redentor Jesús;
humildemente nos acogemos a tu patrocinio y amparo
y te ruego con toda la sinceridad del alma,
con la fe viva y ferviente que despierta y fomenta en el corazón
la sabia y vivificante doctrina de nuestro Salvador,
nos alcances de Él la tranquilidad de conciencia,
por el cumplimiento de mis obligaciones morales y religiosas
así como la dicha y prosperidad en nuestro hogar.
Interceded santa Marta, que gozaste de la amistad de Cristo,
por la dicha y prosperidad de todos los seres que amamos;
alcánzanos la paz y concordia entre todos
y que fieles a los preceptos divinos revelados a Moisés
a todo el pueblo escogido para nuestro bien,
consigamos la gloria eterna reservada a los mansos y humildes de corazón.
Amén.

Sobre el revanchismo


Un maestro oriental que vio como un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán le picó.
Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose.
El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el animal le picó.
Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo:
- Perdone, pero usted es terco ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua el alacrán lo picará?
El maestro respondió:
- La naturaleza del alacrán es picar y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar.
Y entonces, sirviéndose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.

domingo, 28 de julio de 2019

¡A tiempo y a destiempo!

             J. Leoz

Elevaré mis ojos hacia el cielo buscando, lo que en la tierra,
los sentidos no me dejan ver o percibir con claridad: tu presencia, Señor.
Levantaré mis manos hacia Ti.
Abriré mi corazón y, con él, mis entrañas,
para que, en diálogo sincero contigo, me digas qué camino elegir,
por dónde y cuándo avanzar, de que equivocaciones retornar
y en qué he de cimentar mi vivir.
¡A tiempo y a destiempo!
Aunque, a primera vista no exista respuesta,
seguiré rezando y hablando contigo
Aunque, pasen los días, y las nubes sigan presentes.
Aunque, discurran las noches, y las estrellas no brillen.
Aunque, amanezca la aurora, y el rocío no me sorprenda.
Aunque pida calma, y las tormentas, asolen mi alma.
¡A tiempo y a destiempo!
Confiaré en Ti, Señor, porque eres palabra que nunca falla.
Eres tesoro y eres vida, eres ilusión y eres esperanza.
Eres futuro y eres presente.
Eres amigo que, en la oración, consuela, levanta,
anima, recompone, fortalece y se entrega.
Contigo, Señor, a tiempo y destiempo. Amén

Parábola judía


 Cuenta una antigua alegoría judía, que una vez un hombre muy rico fue a pedirle un consejo a un sabio rabino, pues, aún con sus riquezas, no conseguía el aprecio de la gente de su ciudad.
El rabino agarró su mano, lo acercó a la ventana y le dijo
- "Mira"
El rico miró por la ventana a la calle.
- "¿Qué ves?", le preguntó el rabino
- "Veo gente", respondió el hombre
El rabino volvió a coger su mano y lo llevó ante un espejo y le dijo:
- "¿Qué ves ahora?"
- "Ahora me veo yo", respondió el rico.
- "¿Entiendes? En la ventana hay cristal y en el espejo hay cristal. Pero el cristal del espejo tiene un poco de plata. Y cuando hay un poco de plata uno deja de ver gente y comienza a verse solo a sí mismo".

¿Qué?, ¿cómo van nuestros espejos? ¿Nos vemos sólo a nosotros”? Yo creo que este cuento se puede aplicar no sólo al hecho de tener dinero, sino al hecho de tener dones y no compartirlos, no compartir nuestra alegría, nuestros sentimientos, nuestra sonrisa, nuestros abrazos... Creo que hoy el dicho Franciscano: “El que no da lo que tiene... lo pierde”, se podría ampliar a algo así: “El que no da lo que tiene... sólo se ve a sí mismo”