sábado, 22 de agosto de 2020

Ángeles sin alas

Hay personas… que ponen su mano en nuestro hombro para no dejarnos jamás.
Hay personas… que nos miran con esperanza y hacen dulce lo amargo con una magia única.
Hay personas… que te rozan con su mirada y en un instante sabes que nunca las perderás. 
Hay personas… que hacen fácil lo difícil cuando todo da marcha atrás. 
Hay personas… que con sólo su presencia te hacen sentir la mar; 
que nadan contracorriente para que tú no te llegues nunca a ahogar. 
Hay personas… que sin alas son ángeles en tu altar; sin palabras, sin mandatos; 
desde su corazón siguen al destino en un juego de azar. 
Hay personas… que le dan la vuelta a tu vida, lo de arriba para abajo, lo de adelante para atrás 
y que persiguen tus sueños porque se convierten en uno más. 
Hay personas… difíciles también en su caminar; 
pero que son grandes maestros que te enseñan a no fallar. 
Todas las personas que llegan a tu vida están ahí para enseñarte: 
tu valía, tu fortaleza, tus defectos y tu bondad. 
Hay personas… que acarician sin manos, que miran sin pupilas y que aman sin esperar, 
pero que lamen tus heridas y en lo más profundo te impulsan hacia la paz. 
Ángeles sin alas… todos están por algo. Nada pasa por pasar.

Una Biblia bajo la casa

El armazón de la casa y las paredes ya estaban en pie cuando Jill Williams y su marido encontraron una vivienda que les agradaba en un suburbio al norte de Houston.
Pero fue una conversación con Wallace, la esposa del constructor, durante una visita a la obra, lo que reforzó la decisión de ambos a comprar la casa.
- ¿Quiero mostrarles algo?, nos dijo ella. Y llevó a la pareja al área del dormitorio principal.
- Ustedes están parados encima de la Palabra, dijo Wallace y les explicó que los constructores depositaban una Biblia en el armazón de los cimientos de una casa antes de cubrirlo de hormigón.
- Me dio un escalofrío, dijo la mujer. Su familia se mudó a la casa en abril.
El marido de Wallace, James, de 37 años, ha construido casas durante una década y formó una empresa con el lema: “tributar alabanza y honor a Dios en todo lo que hacemos”.
- Es sencillo: Si uno tributa alabanza y honor a Dios en todo lo que hace, todo lo demás se cuida solo.
Construir casas con una Biblia en los cimientos no es algo que publiciten, pero no ocultan dicha práctica a los compradores.
- La Biblia simboliza los principios divinos que usamos en nuestra compañía, aseguro Wallace. Sentimos que si erigimos nuestra compañía sobre un cimiento divino, Dios la bendecirá.
Jill equiparó la práctica a una antigua tradición irlandesa de colocar una patata debajo de las escaleras para atraer la buena suerte.
- Lo hacemos más por nosotros que por otra cosa. No es una técnica de ventas.
Además de la Biblia, en el armazón de madera se imprimen breves pasajes de las Escrituras en el dormitorio principal. Un pasaje sobre la niñez se imprime en el muro de la habitación destinada a los niños. En el marco de la puerta de otra casa están inscritos los versículos iniciales del Salmo 127, que se refiere al establecimiento por parte de Dios de moradas, o familias.
- Para mí es agradable tener un recordatorio allí, cuando atravieso la puerta, de mis principios rectores. Me ayuda a mantenerlos.
Wallace dijo que explica a los compradores por qué lo hacen y aseguro que hasta ahora no se han topado con ninguna oposición.
- A la mayoría de la gente le agrada que le expliquemos por qué estamos construyendo esta casa así. Si alguien se opusiera no lo haríamos, porque no imponemos a nadie nuestras creencias.
Otra Empresa de la zona de Dallas, incluye Biblias en las construcciones desde hace una docena de años y una plegaria para los dueños de casa. La firma dice que algunos clientes traen sus propios ejemplares de la Biblia para que los coloquen en los cimientos.
- Somos cristianos y nuestro lema es: “Todo comienza con cimientos sólidos”. Es algo que explicamos a los clientes y nunca hemos encontrado oposición.
El cristianismo es parte de lo que somos, dijo Jones. Me alegra que haya otra gente haciendo lo mismo

miércoles, 19 de agosto de 2020

Salmo para rezar:

Tras tus pasos, en camino, aprendiendo en la marcha,

en comunidad itinerante, te seguiremos, Señor, te seguiremos. 
Porque Tú tienes palabras de vida, que llegan al corazón
y descubren nuevos rumbos. 
Porque Tú nos miras a los ojos, nos muestras tu rostro
y nos invitas a nuevos horizontes. 
Porque Tú sacudes nuestros pies, quebrando nuestras rutinas
y nos lanzas a nuevos desafíos. 
Porque Tú eres el Señor la fuente de vida
y nos llamas a una nueva existencia. 
Sí, Señor, te seguiremos, para sembrar tu Palabra,
para alumbrar la Esperanza, para construir el Reino. 
Te seguiremos, dejando lo que sea necesario,
sin atarnos a los bienes, ni a los afectos,
ni a nuestros propios proyectos.
Lo dejaremos todo para que ocupes el centro, y el horizonte,
y empapes nuestra sed de encuentro. 
Abre Señor tus brazos y estréchanos fuerte,
sostennos en las dificultades
y anima nuestro espíritu en los conflictos. 
Sí, queremos seguirte ser discípulos,
eco de tus palabras reflejos de tu mirada,
testigos de tu presencia.

Un plato de pan tostado

Después de un largo día en el trabajo, mi mamá puso un plato de pan tostado muy quemado delante de mi papá. Recuerdo estar esperando ver si lo notaba... Sin embargo, aunque mi padre lo notó, tomó un pan tostado, sonrió a mi madre y me preguntó cómo me había ido en la escuela.
No recuerdo qué le contesté, pero sí recuerdo verlo untando mantequilla al pan tostado y comérselo todo. Cuando me levanté de la mesa esa noche, oí a mi madre pedir disculpas a mi padre por los panes tostados muy quemados. Nunca olvidaré lo que dijo:
- "Cariño no te preocupes, de vez en cuando me gustan los panes tostados bien quemados".
Esa noche fui a dar el beso de las buenas noches a mi padre y le pregunté si a él le gustaban los panes tostados bien quemados. Él me abrazó y me dijo:
- "Tu mamá tuvo un día muy duro en el trabajo, está muy cansada y además, un pan tostado un poco quemado no le hace daño a nadie".
La vida está llena de cosas imperfectas y gente imperfecta; aprender a aceptar los defectos y decidir celebrar cada una de las diferencias de los demás, es una de las cosas más importantes para crear una relación sana y duradera.

Un pan tostado quemado no debe romper un corazón.
La comprensión y la tolerancia es la base de cualquier relación.
Sé más amable de lo que tú creas necesario, porque todas las personas, en este momento, están librando algún tipo de batalla.
Todos tenemos problemas y todos estamos aprendiendo a vivir y lo más probable es que no nos alcance la vida para aprender lo necesario.
El camino de la felicidad no es recto. Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES, existen semáforos llamados AMIGOS, luces de precaución llamada FAMILIA, y todo se logra si tienes: Una llanta de repuesto llamada DECISIÓN, un potente motor llamado AMOR, un buen seguro llamado FE, abundante combustible llamado PACIENCIA, pero, sobre todo, un experto conductor llamado DIOS...

lunes, 17 de agosto de 2020

A veces hay que esperar

                   José Mª Rodríguez Olaizola, sj 

A veces hay que esperar, 
porque las palabras tardan y la vida suspende su fluir. 
A veces hay que callar, 
porque las lágrimas hablan y no hay más que decir. 
A veces hay que anhelar, 
porque la realidad no basta y el presente no trae respuestas. 
A veces hay que creer, 
contra la evidencia y la rendición. 
A veces hay que buscar, 
justo en medio de la niebla, donde parece más ausente la luz. 
A veces hay que rezar 
aunque la única plegaria posible sea una interrogación. 
A veces hay que tener paciencia 
y sentarse junto a las losas, que no han de durar eternamente.

El Maestro Confucio

                            Lie Tse (siglo IV a.C)

Un día, Tse-Hsia estaba conversando con Confucio. Cuando llegaron a tratar sobre los méritos de cada uno de sus discípulos, Tse-Hsia preguntó a su maestro:
¿Qué piensas de Yen-Hui?
- Yen-Hui, respondió Confucio, es muy bondadoso y amable. Su compasión supera con mucho la mía.
- ¿Y qué me dices de Tse-Kung?
- Tse-Kung es mucho mejor que yo en los debates y en la presentación de argumentos.
- ¿Y qué me dices de Tse-Lu?
- Tse-Lu es un hombre valiente, no puedo igualarlo en valor.
- ¿Y Tse-Chang?
- Tse-Chang puede mantener su dignidad mejor que yo.
Tse-Hsia quedó tan sorprendido con las respuestas de su maestro que se levantó y exclamó:
- Entonces, ¿cómo vienen los otros a aprender de tí?
Confucio invitó a su discípulo a sentarse de nuevo. Cuando vio que Tse-Hsia se había calmado, le dijo:
- Yen-Hui es compasivo, pero testarudo y veleidoso. Tse-Kung puede ser muy persuasivo, pero no sabe cuando dejar de hablar. Tse-Lu puede ser valiente, pero desconoce la tolerancia. Tse-Chang puede ser digno, pero no sabe como estar en armonía con los demás. Yo no cambiaría sus méritos por los míos aunque me lo propusieran. Por esta razón es por lo que todos ellos acuden a aprender de mí.

Sabiduría no significa ser competente en una cualidad o en muchas. Es la capacidad de reconocer los puntos fuertes y las debilidades en nosotros mismos y en los demás. Así, un maestro sabio sabe que aunque pueda no superar a determinados discípulos en cualidades y capacidades concretas, puede ofrecerles lo que necesitan para convertirse en mejores personas.