sábado, 20 de noviembre de 2021

Gracias, Señor

                  Himno de Laudes

Gracias, Señor, por la aurora;
gracias, por el nuevo día;
gracias, por la Eucaristía;
gracias, por nuestra Señora:
Y gracias, por cada hora
de nuestro andar peregrino.
Gracias, por el don divino
de tu paz y de tu amor,
la alegría y el dolor,
al compartir tu camino.
Gloria al Padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos. Amén.

La sabiduría de la anciana

Un día una pequeña niña le preguntó a la anciana sabia de su poblado...
- ¿Qué es lo más fuerte?
La Anciana le dijo unos minutos después:
- El hierro es muy fuerte, pero el fuego lo derrite... El fuego es fuerte, pero el agua lo apaga... El agua es fuerte, pero las nubes se evaporan... Las nubes son fuertes, pero el viento se las lleva... El viento es fuerte, pero la montaña también lo detiene... La montaña es alta, pero el hombre la conquista... El hombre es fuerte, pero lamentablemente la muerte le gana...
- ¡Entonces la muerte es lo más fuerte que existe!
Interrumpiendo a la niña le dijo la Anciana.
- No -y con toda su sabiduría le comentó- ¡Solo el Amor... sobrevive a la Muerte!

No busques a especialistas para motivación personal cuando tienes cerca de ti esos Viejos Sabios. Ten la virtud de dedicar atención y tiempo para aprender de Nuestros Mayores.
Busca el legado del justo y solo así tu nombre se perpetuara.

 


viernes, 19 de noviembre de 2021

Te necesito así

         Liturgia de las horas. Himno de Laudes

Así te necesito de carne y hueso.
Te atisba el alma en el ciclón de estrellas,
tumulto y sinfonía de los cielos;
y, a zaga del arcano de la vida,
perfora el caos y sojuzga el tiempo y da contigo,
Padre de las causas, Motor primero.
Mas el frío conturba en los abismos,
y en los días de Dios amaga el vértigo.
¡Y un fuego vivo necesita el alma y un asidero!
Hombre quisiste hacerme,
no desnuda inmaterialidad de pensamiento.
Soy una encarnación diminutiva;
el arte, resplandor que toma cuerpo:
la palabra es la carne de la idea:
¡Encarnación es todo el universo!
¡Y el que puso esta ley en nuestra nada hizo carne su verbo!
Así: tangible, humano, fraterno.
Ungir tus pies, que buscan mi camino,
sentir tus manos en mis ojos ciegos,
hundirme, como Juan, en tu regazo,
y -Judas sin traición- darte mi beso.
Carne soy, y de carne te quiero.
¡Caridad que viniste a mi indigencia,
qué bien sabes hablar en mi dialecto!
Así, sufriente, corporal, amigo, ¡cómo te entiendo!
¡Dulce locura de misericordia: los dos de carne y hueso!

El arroz en la tumba

Un hombre estaba poniendo flores en la tumba de su familiar, cuando ve a otro hombre poniendo en la tumba de al lado, un plato de arroz.
El hombre se dirige al otro hombre y le dice:
- Disculpe señor, pero ¿cree usted que de verdad su difunto se comerá el arroz?
- ¡¡¡Claro que sí!!! -le respondió-, cuando el suyo venga a oler sus flores.

MORALEJA: Respetar las acciones del otro, es una de las mayores virtudes que un ser humano puede tener.
Las personas somos diferentes, actuamos diferente, y pensamos diferente. No juzguemos.

 


martes, 16 de noviembre de 2021

Lo que quiero ser

              José Mª Rodríguez Olaizola, sj

Quiero ser pastor que vele por los suyos;
árbol frondoso que dé sombra al cansado;
fuente donde beba el sediento.
Quiero ser canción que inunde los silencios;
libro que descubra horizontes remotos;
poema que deshiele un corazón frío;
papel donde se pueda escribir una historia.
Quiero ser risa en los espacios tristes,
y semilla que prende en el terreno yermo.
Ser carta de amor para el solitario,
y grito fuerte para el sordo…
Pastor, árbol o fuente,
canción, libro o poema…
Papel, risa, grito, carta, semilla…
Lo que tú quieras, lo que tú pidas,
lo que tú sueñes, Señor…
eso quiero ser.

Kafka, la niña y su muñeca

A los 40 años Franz Kafka (1883-1924) que nunca se casó ni tenía hijos, paseaba por el parque Berlín cuando conoció a una niña que lloraba porque había perdido su muñeca favorita. Ella y Kafka buscan la muñeca sin éxito. Kafka le dijo que se reuniera con él al día siguiente y volverían a buscarla.
Al día siguiente, cuando todavía no habían encontrado la muñeca, Kafka le dio a la niña una carta «escrita» por la muñeca que decía: "Por favor no llores. Tuve un viaje para ver el mundo, te escribiré sobre mis aventuras."
Así comenzó una historia que continúa hasta el final de la vida de Kafka.
En sus encuentros, Kafka le leía las cartas de su muñeca cuidadosamente escritas con aventuras y conversaciones que la niña consideraba adorables. Finalmente, Kafka le trajo la muñeca (compró una) que había vuelto a Berlín.
- No se parece en absoluto a mi muñeca, dijo la niña.
Kafka le entregó otra carta en la que la muñeca escribía: "Mis viajes me cambiaron"
La niña besó a la nueva muñeca y la trajo feliz a casa.
Un año después, Kafka murió.
Varios años después, la niña adulta encontró una carta en la muñeca. En la pequeña carta firmada por Kafka decía:
"Todo lo que amas probablemente se perderá, pero al final el amor volverá de otra manera".

domingo, 14 de noviembre de 2021

Pequeñas aclaraciones

1. Cuando el pobre nada tiene y aún reparte,
cuando un hombre pasa sed y agua nos da,
cuando el débil a su hermano fortalece,...
VA DIOS MISMO EN NUESTRO MISMO CAMINAR,

2. Cuando un hombre sufre y logra su consuelo,
cuando espera y no se cansa de esperar,
cuando amamos, aunque el odio nos rodee,...
VA DIOS MISMO EN NUESTRO MISMO CAMINAR.

3. Cuando crece la alegría y nos inunda,
cuando dicen nuestros labios la verdad,
cuando amamos el sentir de los sencillos,...
VA DIOS MISMO EN NUESTRO MISMO CAMINAR.

4. Cuando abunda el bien y llena los hogares,
cuando un hombre donde hay guerra pone paz,
cuando hermano le llamamos al extraño,...
VA DIOS MISMO EN NUESTRO MISMO CAMINAR.

El viaje más largo

Érase una vez un rey que estaba a punto de morir y mandó llamar a uno de los bufones de la corte para que le divirtiera con sus chistes y su humor. Pero ni sus mejores chistes le arrancaban una sonrisa.
- ¿Por qué está tan triste, Majestad?
- Porque voy a hacer un largo viaje.
- ¿Pero si va a hacer un largo viaje cómo es que no está preparado? No veo maletas, ni ropas, ni caballos.
- Ese es el problema. He estado tan ocupado con otras cosas que ahora tengo que enfrentarme solo.
- Tenga mi gorro y mis campanillas porque ahora comprendo que usted es más tonto que yo. Va a hacer el viaje más largo de su vida y lo único que se le ocurre es llamarme para divertirle.