jueves, 27 de junio de 2024

Habla siempre en positivo

No seas negativo.
Levanta tu espíritu y demuestra ilusión.
Levanta el ambiente de pesimismo que te rodea.
Di “sí”, donde otros dicen “no”.
Sonríe donde otros ponen cara larga.
Alaba donde otros critican.
Reconoce lo bueno que hay hasta en la basura.
¿Acaso la basura no alimenta las plantas?
Piensa que mañana saldrá el sol.
Convéncete de que mañana estarás mejor.
Lo que es capullo hoy, mañana será flor.
Y no olvides que Dios “te ama” y “te sonríe”.

La anciana en el banco

Una anciana se presentó a la caja del banco para hacer un retiro en efectivo. Le entregó al cajero su tarjeta y le dijo:
- Quisiera retirar 100 €.
El cajero le respondió: - Para sacar menos de 1.000 € tiene que hacerlo en el cajero automático.
La anciana preguntó: - ¿Por qué?
El cajero le contestó, sin mayor explicación, mientras le devolvía la tarjeta bancaria:
- Esas son las normas. Por favor, hay gente esperando. Por favor, vaya al cajero automático."
La anciana permaneció en silencio unos segundos, luego devolvió la tarjeta al empleado del banco y le dijo: - Por favor, quiero llevarme todo el dinero de mi cuenta…
El cajero se asombró cuando revisó el saldo de la cuenta de la anciana y le dijo:
- Tiene 500.000 € en su cuenta y el banco no puede entregar esa cantidad en este momento. ¿Puede volver mañana?
Sin inmutarse, la anciana le preguntó cuánto podía retirar en el acto.
El cajero le respondió: - Cualquier cantidad hasta 3.000 €.
La anciana le pidió entonces: - Bueno, por favor, entrégueme 3.000 € en billetes pequeños.
El cajero regresó enfadado, sacó una pila de fajos de 10, 20 y 50 € le costó un tiempo contar esos billetes pequeños hasta llegar a los 3.000 € solicitados. Se los entregó a la anciana y le dijo:
- ¿Hay algo más que pueda hacer por usted?
En silencio, la anciana guardó 100 € en su cartera y le dijo:
- Sí, quiero depositar estos 2.900 € en mi cuenta.

Moraleja: "No se lo pongas difícil a los mayores, cargados de experiencia, porque la vida les ha enseñado muchas habilidades”.

domingo, 23 de junio de 2024

Acompaña nuestra vida, Señor

Tú, Señor, acompañas nuestro vivir
cuando las aguas están calmadas
y todo va sucediendo en armonía,
sin que suceda nada fuera de lo normal.
Tú, Señor, estás aún más cerca de nosotros
cuando surge una enfermedad, un problema de trabajo,
un conflicto de relación, un desencanto,
una muerte o cualquier dificultad.
Tú estás cuando los huracanes de la vida
nos hacen sentir miedo, porque se mueve la barca,
creemos que no vamos a poder superar ese momento
y dudamos de tu presencia y de tu amor.
Tú, que conoces nuestras tempestades vitales,
nos tienes siempre envueltos en tu amor,
estás esperando que nos pongamos confiados en tus brazos
para desarrollar todos nuestros recursos y capacidades.
Tú, que crees en nosotros mucho más que nosotros mismos,
que nos has regalado a cada uno un potencial infinito
de equilibrio, salud mental y alegría,
nos haces salir airosos de todas las dificultades.
Tú sólo esperas que tengamos fe en ti,
que creamos, de verdad, que acompañas siempre nuestra vida,
y que en ti nuestro valor aumenta y nos llenas de fuerza,
para poder con todo lo que la vida nos depare,
siempre que sepamos que vives dentro de nosotros.

La cueva de la sabiduría y de la vida

Tres turistas decidieron un día visitar la famosa cueva de la sabiduría y de la vida.
Hicieron grandes preparativos para el viaje. Cuando al fin llegaron a la cueva un vigilante guardaba la entrada. Antes de entrar tenían que contestar sólo una pregunta. Y un buen guía les acompañaría por las profundas regiones de la cueva de la sabiduría y de la vida.
La pregunta era sencilla: "¿Hasta dónde quieren adentrarse en la cueva?"
Los tres viajeros consultaron entre sí y dijeron:
- "No queremos adentrarnos mucho, un poquito para poder decir que la hemos visitado".
El vigilante llamó a un guía que los acompañó y a los pocos minutos los vio marchar a su país.