sábado, 25 de marzo de 2023

Oración por la vida

        San Juan Pablo II, Evangelium vitae, 25 de marzo de 1995

Oh, María, aurora del mundo nuevo, Madre de los vivientes,
a ti confiamos la causa de la vida: mira, Madre,
el número inmenso de niños a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos a causa
de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu Hijo
sepan anunciar con firmeza y amor el evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios creador y amante de la vida.

Filosofía de vida

                     Facundo Cabral, cantautor argentino

Iba en un vuelo de la Ciudad de México a Guadalajara, que es un vuelo corto, subió una señora con un niño como de dos años. Al niño le caí simpático y estuvo todo el viaje jugando conmigo.
Cuando llegamos al aeropuerto de Guadalajara, la señora me dijo:
- Señor Cabral, ese niño que venía jugando con usted es mi hijo…
- ¡Ah mucho gusto!…
- ¿Sabe cómo se llama?… -y me dice-: Facundo.
Yo me preocupé; primero porque viajé por tantos lugares, claro y no sabes... aunque uno ha sido cuidadoso, pero nunca sabes cómo es esto… pero me lo dijo de una manera… que yo me acordaría de su cara, porque uno nunca se olvida de una mujer que has amado… Yo no conocía a esa mujer, así que me tranquilicé y le dije:
- ¿A qué debo el honor, señora, que usted le puso mi nombre a su hijo?
- Porque yo iba a abortar, -dijo la señora- pero apareció usted la noche anterior al aborto, apareció usted en un programa con Verónica Castro y le escuché hablar del mundo, del privilegio de estar en este mundo, y me dije: cómo le voy a hacer perder esta fiesta a mi hijo. Y decidí que naciera. Y por eso le puse su nombre.
Pensé: caramba, ahora sé por qué canto; cantas para devolver parte de la vida que te dieron; cantas para despertar el fervor por la vida; cantas para contagiar la felicidad de estar vivo, en las circunstancias que fueren, hasta en prisión. Estás vivo, y estar vivo siempre es la gran posibilidad.
¡¡Si estás vivo, están todas las posibilidades siempre... Si señor!!


lunes, 20 de marzo de 2023

Oracion a san José

 Confidencia del mismo Papa Francisco sobre su devoción a San José.

“Todos los días, durante más de cuarenta años, después de Laudes, recito una oración a san José tomada de un libro de devociones francés del siglo XIX, de la Congregación de las Religiosas de Jesús y María, que expresa devoción, confianza y un cierto reto a san José”, cuenta en una de los pies de página, el 10, de esta carta dedicada al esposo de María. La oración dice: “Glorioso patriarca san José, cuyo poder sabe hacer posibles las cosas imposibles, ven en mi ayuda en estos momentos de angustia y dificultad. Toma bajo tu protección las situaciones tan graves y difíciles que te confío, para que tengan una buena solución. Mi amado Padre, toda mi confianza está puesta en ti. Que no se diga que te haya invocado en vano y, como puedes hacer todo con Jesús y María, muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder.  Amén "

Cambiemos de estrategia

Había un ciego sentado en la vereda, con una gorra a sus pies y un pedazo de cartón que, escrito con tiza blanca, decía: "POR FAVOR AYÚDEME, SOY CIEGO".
Un creativo de publicidad que pasaba frente a él, se detuvo y observó unas pocas monedas en la gorra.
Sin pedirle permiso tomó el cartel, le dio vuelta, sacó una tiza y escribió otro anuncio.
Volvió a poner el pedazo de cartón sobre los pies del ciego y se fue.
Por la tarde el publicista volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna, su gorra estaba llena de billetes y monedas.
El ciego reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él, el que re-escribió su cartel y sobre todo, que había puesto.
El publicista le contestó:
- Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con otras palabras.
Sonrió y siguió su camino.
El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel decía: "HOY ES PRIMAVERA,... Y NO PUEDO VERLA".