A
traer plenitud a las vidas mediocres...
A
traer libertad a los que estamos atados...
A
traer ilusión a las vidas cansadas...
A
traer sorpresa a la gris rutina...
A
traer descanso a los agobiados...
A
traer sabiduría a los pequeños...
A
levantar a los encorvados...
A
perdonar una y mil veces, has venido, Señor...
A
liberarnos de los compromisos...
A
enseñarnos a ser los últimos...
A
demostrarnos el valor de la pobreza y del compartir...
A
construir tu Reino de justicia, has venido, Señor...
A
sacamos de la esclavitud del poder, del dinero y del prestigio...
A
cambiarnos el corazón de piedra, has venido, Señor...
A
revitalizar nuestra historia personal...
A
contagiarnos la misericordia...
A
potenciar lo mejor de nosotros mismos...
A
dinamizar nuestra existencia, has venido, Señor...
A
poner a las personas por encima de las normas...
A
despertar nuestra coherencia y fraternidad...
A
entusiasmarnos con tu Reino, has venido, Señor...
A
hablarnos al corazón a cada uno...
A
llenar nuestra vida de sentido y de tu Espíritu...
A
hacernos grandes en el Reino de los cielos,
...has
venido y vienes siempre, Señor.