sábado, 10 de diciembre de 2022

Himno de Adviento a la Virgen

Ruega por nosotros, Madre de la Iglesia.
Virgen del Adviento, esperanza nuestra,
de Jesús la aurora, del cielo la puerta.
Madre de los hombres, de la mar estrella,
llévanos a Cristo, danos sus promesas.
Eres, Virgen Madre, la de gracia llena,
del Señor la esclava, del mundo la reina.
Alza nuestros ojos hacia tu belleza,
guía nuestros pasos a la vida eterna.

"El tonto del barrio"

Se cuenta que en una ciudad del interior un grupo de personas se divertía con "el tonto" del barrio; un hombre infeliz, de poca inteligencia, que vivía de pequeños trabajos y de limosnas. Casi a diario llamaban "al tonto " al bar en que se reunían y le daban a escoger entre dos monedas: una grande, de cien pesos y otra pequeña, de quinientos pesos. Él siempre escogía la más grande y menos valiosa, lo cual era motivo de risas para todos.
Cierto día, alguien que observó aquello, conmovido, esperó a que los demás se distrajeran y lo llevó aparte para explicarle que la moneda más grande valía menos...
- Ya lo sé -respondió él-, vale cinco veces menos. Pero el día en que yo escoja la otra el juego se acaba y no voy a ganar más mi moneda.

Esta historia podría acabar aquí, como una nota curiosa o como un chiste, tal vez. Pero se pueden obtener algunas conclusiones: La primera: "quien parece tonto no siempre lo es". La segunda: "¿quiénes son realmente los tontos en estos casos?" La tercera: "una ambición desmedida puede terminar acabando con tu fuente de ingresos".
Pero la conclusión más interesante es "que podemos estar bien sin importar lo que los demás piensen de nosotros". Y que, a veces, el hombre verdaderamente inteligente es el que aparenta ser idiota delante de un idiota que aparenta ser inteligente.

viernes, 9 de diciembre de 2022

Señor de la vida y del amor

Señor de la vida y el amor,
que no se termine la solidaridad.
que la próxima Navidad sea un tiempo
para aprender a conjugar el verbo «compartir».
Que cada día haya más personas
capaces de espabilar su corazón,
para contemplar el sufrimiento de los demás
y abrir las manos generosas para la ayuda.
Señor, que nuestros pies nunca se cansen
de recorrer el camino que lleva a la casa del dolor,
para llenarla de alegría y esperanza.
Señor de la vida y el amor, necesitamos personas
que se entreguen sin esperar nada a cambio.
Señor, gracias de verdad porque mirando a nuestro alrededor
observamos mucha gente buena que quiere a los demás,
que sueña con un mundo mejor y se esfuerza por construirlo.

Los tres leones

La siguiente historia tiene mucho que ver con nuestra forma de ver la vida; ver las dificultades con temor, con impaciencia, con debilidad; en fin, leámosla para que aprendamos de ella:
En la selva vivían tres leones. Un día el mono, representante elegido por los animales, convocó a una reunión para pedirles tomar una decisión:
─ Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los animales, pero hay una gran duda en la selva: existen tres leones y los tres son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?
Los leones supieron de la reunión y comentaron entre sí:
─ Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener tres reyes. No queremos luchar entre nosotros porque somos muy amigos. Necesitamos saber cuál será el elegido, pero ¿cómo descubrirlo?
Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, llegaron a una decisión y se la comunicaron a los tres leones.
─ Encontramos una solución muy simple para el problema, y decidimos que los tres vais a escalar la Montaña Difícil. El que llegue primero a la cima será elegido nuestro Rey.
La Montaña Difícil era la más alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir a la gran escalada.
El primer león intentó escalar y no pudo llegar. El segundo empezó con todas las ganas, pero, también se rindió. El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.
Los animales estaban impacientes y curiosos; si los tres fueron derrotados, cómo elegirían un rey. En ese momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra:
─ ¡Yo sé quien debe ser el rey!
Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa.
─ ¿Cómo?, preguntaron todos.
─ Es simple, dijo el águila. Yo volaba cerca de ellos y cuando volvían derrotados de su escalada a la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la Montaña. El primer león dijo: ¡Montaña, me has vencido! El segundo león dijo: ¡Montaña, me has vencido! El tercer león dijo: ¡Montaña, me has vencido, por ahora! Porque ya has llegado a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo. La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, su persona es más grande que su problema: Él es rey de sí mismo, está preparado para ser rey de los demás.
Los animales aplaudieron entusiasmados al tercer león que fue coronado Rey de los animales.

Moraleja: Muchas veces solemos ver los problemas como montañas invencibles; creemos que todo es imposible, que no somos capaces, que si fallamos no tenemos salida.

jueves, 8 de diciembre de 2022

María, tu madre, nuestra madre

Padre Bueno, dame la fe de la Virgen María
para que yo también pueda decir «sí» a todo lo que me pides.
Ayúdame a confiar en ti y a seguir tú camino.
Que no me borre de ser tu amigo en los momentos difíciles,
Cuando más cuesta ser cristiano
porque hay que esforzarse en ser bueno.
Que siempre siga el ejemplo de María,
Madre tuya y madre nuestra.
Padre Bueno, quiero aprender a decir que se haga tu voluntad.
Enséñame cada día
a parecerme un poco más a María, tu Madre;
Siempre dispuesta a cuidar de su hijo Jesús
Y a ser la madre buena de los discípulos de su hijo.

Totalmente pagado (Dedicado a las madres)

Una madre y su hijo preadolescente tuvieron una terrible pelea.
Mas tarde cogió una hoja de papel y fue escribiendo unas cuantas cosas. Después, lleno de rabia y muy enfadado, se la llevó a su madre que estaba preparando la comida en la cocina. Después de secarse las manos y quitarse el delantal, leyó lo que decía la nota:
Por cortar el césped: 10 €, por limpiar mi cuarto: 2 € , por ir a la tienda a comprar: 3 €, por cuidar a mi hermano: 5 €, por sacar la basura toda la semana: 5 €, por recoger las hojas del jardín: 10 €, por sacar buenas notas: 10 € ... Me debes en total: 45 €
La madre lo leyó con interés mientras el niño aguardaba expectante. Después cogió el lapicero y en el reverso de la misma hoja escribió:
Por llevarte nueve meses en mi barriga: NADA. Por tantas noches de desvelos, cuidarte y rezar por ti: NADA. Por quedarme toda la noche sin dormir junto a tu cama y preocupada porque estabas enfermo: NADA. Por comida, ropa y educación: NADA. Por la alegría y el amor que hay en nuestra familia: NADA. Por cogerte de la mano y darte apoyo: NADA. Por preocuparme cada día por tu futuro: NADA. Por las noches en vela esperando que llegases a casa: NADA. Por los campamentos de verano que tuve que pagar sin poder comprarme ropa para mi: NADA. Por las veces que deje de salir con mis amigas para ayudarte: NADA. Por las veces que escuché pacientemente tus problemas, darte consejos y ayudarte: NADA ...Costo de todo mi amor: NADA
Cuando el niño terminó de leer lo que había escrito su madre, tenía los ojitos llenos de lágrimas. La miró tiernamente a los ojos y le dijo:
- "Te quiero mucho, mamá".
Luego tomó el lapicero y escribió en el papel con letras grandes: "totalmente pagado".

Nunca entenderás lo mucho que tus padres han hecho y hacen por ti hasta que tú también seas padre o madre. Dales más y pídeles menos. Recuerda lo mucho que puedes ofrecerles aunque no sea dinero. Cuando somos jóvenes, muchas veces, no sabemos apreciar el valor que tiene un padre, una madre; pero siempre llega el día en el que nos damos cuenta que nuestra madre y nuestro padre es lo más grande que tenemos en la vida.

martes, 6 de diciembre de 2022

Oración de Adviento

Señor, Jesús, en este tiempo de Adviento,
ponemos en ti nuestra confianza.
Fortalece nuestra esperanza para saber descubrirte
ya presente entre nosotros.
Descubrirte en la gente buena
que pasa por la vida haciendo el bien.
Despiértanos de nuestros sueños
y levántanos de nuestro egoísmo.
Prepara nuestros corazones
para que se conviertan en la casa amable y humana
en la que Tú puedas nacer.
Te esperamos y salimos a tu encuentro.
Cuando llegues, llenos de alegría
te daremos el mejor de nuestros abrazos.
Señor, que este tiempo de Adviento
nos ayude a vivir centrados en Jesús.

Pato o águila... tú decides

Rodrigo estaba haciendo fila para ir al aeropuerto. Cuando un taxista se acercó, lo primero que notó fue que el taxi estaba limpio y brillante. El chófer bien vestido con una camisa blanca, corbata negra y pantalones bien planchados, el taxista salió del auto dio la vuelta y le abrió la puerta trasera del taxi. Le alcanzó un cartón plastificado y le dijo: yo soy Willy, su chófer. Mientras pongo su maleta en el portaequipaje me gustaría que lea mi Misión.
Rodrigo leyó la tarjeta: Misión de Willy: “Llevar a mis clientes a su destino de la manera más rápida, segura y económica posible brindándole un ambiente amistoso”.
Rodrigo quedó impactado. Especialmente cuando se dio cuenta que el interior del taxi estaba igual que el exterior, ¡impecable!
Mientras se colocaba el cinturón Willy le dijo, “Le gustaría un café? Tengo unos termos con café normal y descafeinado”. Rodrigo bromeando le dijo: “No, preferiría un refresco” Willy sonrío y dijo: “No hay problema tengo una nevara con refrescos de Cola normal y ‘0’, agua y zumo de naranja”. Casi tartamudeando Rodrigo le dijo: “Tomaré la Cola ‘0’.
Pasándole su bebida, Willy le dijo, “Si desea usted algo para leer, tengo el periódico de hoy y algunas revistas…”
Y como si esto no fuera demasiado, Willy le dijo que tenía puesto el aire acondicionado y preguntó si la temperatura estaba bien para él.
Luego le informó de la mejor ruta a su destino a esa hora del día. También le dijo que estaría contento de conversar con él o, si prefería lo dejaría permanecería en silencio.
- “¿Dime Willy, -le preguntó asombrado Rodrigo- siempre has atendido a tus clientes así?”
Willy sonrió a través del espejo retrovisor.
- “No, no siempre. De hecho solamente los dos últimos dos años. Mis primeros cinco años conduciendo los dedique a quejarme igual que el resto de los taxistas. Un día escuché en la radio a un sabio hablar del desarrollo personal. El acababa de escribir un libro titulado “Tú lo obtendrás cuando creas en ello”. Dyer decía que, si tú te levantas por la mañana esperando tener un mal día, seguro que lo tendrás, rara vez no sería así. El decía: Deja de quejarte. Sé diferente de tu competencia. No seas un pato. Sé un águila. Los patos solo hacen ruido y se quejan, las águilas se elevan por encima del grupo”.
- “Esto me llegó hasta dentro, dijo Willy, eso era para mí. Me pasaba el tiempo quejándome, así que decidí cambiar mi actitud y ser un águila. Mire a los otros taxis y sus chóferes… los taxis estaban sucios, los chóferes no eran amistosos y los clientes no estaban contentos. Y decidí hacer algunos cambios. Uno para empezar. Cuando mis clientes respondieron bien, hice más cambios”.
- “Se nota que con los cambios te ha ido bien”, le dijo Rodrigo.
- “Si, seguro que sí”, le dijo Willy, mi primer año de águila duplique mis ingresos respecto al año anterior. Este año posiblemente los cuadruplique. Usted tuvo suerte de tomar mi taxi hoy. Habitualmente ya no estoy en la parada de taxis. Mis clientes me reservan a través de mi móvil o dejan mensajes en el contestador. Si yo no puedo servirlos consigo un amigo taxista águila de confianza para que haga el servicio”.
Willy era fenomenal. Estaba haciendo el servicio de una limusina en un taxi normal.
Esta historia la he contado a muchos taxistas, y solamente dos lo pusieron en práctica. Cuando voy a su ciudad, los llamo a ellos. Los demás taxistas hacen bulla como los patos y me cuentan todas las razones por las que no pueden hacer nada de lo que les sugiero.
Willy el taxista, tomó otra decisión: quiso dejar de hacer ruido y quejarse como los patos y volar por encima del grupo como las águilas.

No importa si trabajas en una oficina, en mantenimiento, eres maestro, un servidor público, ejecutivo, empleado o profesional, ¿Cómo te comportas? ¿Te dedicas a hacer ruido y a quejarte? ¿Te estás elevando por encima de los otros?
Recuerda: es tú decisión y cada vez tienes menos tiempo para tomarla.

domingo, 4 de diciembre de 2022

Convierte mis sentidos, Señor

     Benjamín González Buelta, sj

No amanezcas, Señor, que todavía mis ojos
no aprendieron a verte en medio de la noche.
No me hables, Señor, que todavía mis oídos
no logran escucharte en los ruidos de la vida.
No me abraces, Señor, que todavía mi cuerpo
no percibe tu piel en los saludos y la brisa.
No me endulces, Señor, que todavía mi garganta
no saborea tu ternura en medio de lo amargo.
No me perfumes, Señor, que todavía mi olfato
no huele tu presencia en el olor de la miseria.
¡Bautiza mis sentidos con el lento discurrir
de tu gracia encarnada fluyendo por mi cuerpo!

Ser feliz

– ¿Cuándo conseguiré ser feliz? –preguntó la mujer insatisfecha a la más anciana del Valle.
– Cuando te canses, le respondió esta sin pensárselo, mientras seguía arando su huerto.
La mujer la miró muy sorprendida, sin comprender sus palabras.
– Cuando te canses de preocuparte por el mañana, cuando te canses de compararte con otros -prosiguió la anciana sonriéndole con simpatía.
Cuando te canses de recordar lo que pasó, lo que se fue de tu vida y lo que pudo haber sido. Cuando te canses de querer ser diferente, de mirar con lupa lo que te falta.
Cuando te canses de resistirte, de batallar contigo misma y empieces a seguir los deseos de tu alma para dejar de sentirte frustrada -asintió.
Igual que la Semilla se abre paso con fuerza a través de la tierra, cuando te canses nacerá en tu interior una decisión inquebrantable: la de elegir ser feliz por encima de cualquier otra posibilidad, como la semilla elige la vida.