sábado, 24 de febrero de 2018

Oración solidaria para descubrir al otro

 reflejosdeluz.net

Señor, enséñanos a ver en cada persona un hermano.
Alguien que se esconde,
con sus sufrimientos y sus alegrías.
Alguien a quien muchas veces da vergüenza
el presentarse tal como es.
Señor, haznos descubrir detrás de cada rostro,
en el fondo de cada mirada,
un hermano parecido a Ti,
y al mismo tiempo diferente a los demás.
Señor, que tu Espíritu nos abra la mirada
para tratar a cada uno a su manera,
como Tú hiciste con la Samaritana,
con Nicodemo, con Pedro...
Tal y como lo haces con nosotros.
Queremos empezar hoy mismo
a comprender a cada cual en su mundo,
con sus ideas, sus virtudes y debilidades.
Señor, que te veamos detrás de cada rostro.

Generoso hasta la hora de la muerte

Paulo Coelho

Un hombre viajaba de una ciudad a otra, cuando supo que se había trabado una sangrienta batalla, y que su primo se encontraba entre los soldados heridos. Se apresuró en llegar hasta el lugar para descubrir que su familiar estaba a punto de morir. Echó mano de su cantimplora y le ofreció un poco de agua, pero en ese instante otro herido gimió, y el primo le pidió que le diese de beber al soldado que estaba a su lado.
- ¡Pero si voy hasta él, es posible que tú no sobrevivas! ¡Tú ya has sido suficientemente generoso durante toda tu vida!
Reuniendo sus últimas fuerzas, el herido respondió:
- Razón de más para seguir siendo generoso hasta el momento de mi muerte.

viernes, 23 de febrero de 2018

Oración Cuaresmal

Señor y Padre nuestro, gracias por concedernos vivir
con sentido cristiano, este tiempo de Cuaresma.
Infúndenos tu Espíritu para que desde hoy
nos tomemos más en serio el mensaje del Evangelio.
Que nuestro ayuno sea un no al consumismo excesivo,
y un sí de corazón, a la solidaridad con los pobres.
Que nuestras privaciones
sirvan de ayuda a los necesitados
y de alivio a los que sufren.
Queremos vivir en tu presencia, alimentar nuestra vida
con la oración, con la escucha de tu Palabra;
y en todo momento decirte que cuentes con nosotros.
Lo hacemos alegres y esperanzados, ayúdanos, Señor.

Las manos de mi padre

Un joven fue a solicitar un puesto importante en una gran empresa. Pasó la entrevista inicial e iba a conocer al director para la entrevista final. El director vio su curriculum, era excelente. Y le preguntó: "
- ¿Recibió alguna beca en la escuela?" el joven respondió "no".
- "¿Fue tu padre quien pagó tus estudios?"
-" Si."-respondió.
-"¿Dónde trabaja tu padre? "
-"Mi padre hace trabajos de herrería."
El director pidió al joven que le mostrara sus manos. El joven mostró un par de manos suaves y perfectas.
-"¿Alguna vez has ayudado a tu padre en su trabajo? "
-"Nunca, mis padres siempre quisieron que estudiara y leyera más libros. Además, él puede hacer esas tareas mejor que yo.
-"Tengo una petición, le dijo el director, cuando vayas a casa hoy, ve y lava las manos de tu padre, y luego ven a verme mañana por la mañana."
El joven sintió que su oportunidad de conseguir el trabajo era alta.
Cuando regresó a su casa le pidió a su padre que le permitiera lavar sus manos.
Su padre se extrañó, feliz, pero con sentimientos encontrados y mostró sus manos a su hijo. El joven lavó las manos poco a poco. Era la primera vez que se daba cuenta de que las manos de su padre estaban arrugadas y estaban llenas de cicatrices. Algunos hematomas eran tan dolorosos que su piel se estremeció cuando él la tocó.
Esta fue la primera vez que el joven se dio cuenta de lo que significaban este par de manos que trabajaban todos los días para poder pagar sus estudios. Los moratones en las manos eran el precio que tuvo que pagar por su educación, sus actividades de la escuela y su futuro.
Después de limpiar las manos de su padre, el joven se puso, en silencio, a ordenar y limpiar el taller. Esa noche, padre e hijo hablaron durante un largo tiempo.
A la mañana siguiente, el joven fue a la oficina del director. El director se dio cuenta de las lágrimas en los ojos del joven cuando le preguntó:
- "¿Puedes decirme qué has hecho y aprendido ayer en tu casa?"
El joven respondió: -"lavé las manos de mi padre y también terminé de limpiar y ordenar su taller. Ahora sé lo que es apreciar, reconocer. Sin mis padres, yo no sería quien soy hoy. Al ayudar a mi padre ahora me doy cuenta de lo difícil y duro que es conseguir hacer algo por mi cuenta. He llegado a apreciar la importancia y el valor de ayudar a la familia.
El director dijo: "Esto es lo que yo busco en mi gente. Quiero contratar a una persona que pueda apreciar la ayuda de los demás, una persona que conoce los sufrimientos de los demás para hacer las cosas, y una persona que no ponga el dinero como su única meta en la vida. Estás contratado".

miércoles, 21 de febrero de 2018

No nos dejes caer en la tentación

No nos dejes caer en la tentación de vender tu amistad
por un buen precio, en salario mensual, en seguridad.
No nos dejes caer en la tentación
de olvidarte por tener mucho trabajo,
por tener mucha importancia, por tener muchos agobios,
ni por los grandes propósitos de hacer muchas cosas buenas.
No nos dejes caer en la tentación de olvidarte en los demás
por tener que hacer oración a ti o de olvidar
la oración a ti por atender a los demás.
Retira, Señor, la tentación de hacer algo,
lo que sea, olvidándome de ti.

La astucia del zorro

El tigre ya estaba cansado de las maldades del zorro, no podía más. El zorro se metía hasta en su vida privada, que es mucho decir, y por eso el tigre decidió matar a su enemigo a como diera lugar.
Sin embargo, matar a un zorro ágil, listo y sin vocación para el martirio, no era fácil. Además, el zorro tenía una vista rapidísima como de relámpago, oído avizor, olfato infalible y dos pares de patas elásticas que mucho le habían servido desde que nació.
El tigre se daba cuenta de que tendría que ser más listo que el zorro para poderlo atrapar, y para hacerlo le habló al buitre. Los dos estuvieron media hora hablando en secreto, el buitre se cubría un poco con el ala para hablarle al tigre a la oreja, no fuera que la brisa se llevara sus palabras por el bosque y el zorro se enterara de sus planes.
Otro día por la tarde, el tigre se dejó caer en un claro del bosque y levantó sus patas al cielo como si estuviera muerto. Enseguida, se vio al buitre que volaba en círculos cada vez más bajos alrededor del tigre, que ya se sentía cansado de estar tieso haciéndose el muerto. La noticia corrió por toda la selva, el tigre, el señor de la selva había muerto.
Allá fueron corriendo todos los animales para ver si era cierto. El zorro, al contrario, llegó con cautela, sin apuros de ninguna clase, abrió mucho los ojos y desde lejos pudo ver el cadáver de su enemigo; cuando se acercó más, estiró su agudo hocico y empezó a olfatear. Acércate más, verás que está muerto -le dijo el buitre parado sobre la cabeza del zorro. Éste no dijo nada y continuó olfateando. Por fin -dijo con mucha desconfianza- mi vista ve muerto, pero mi olfato me avisa que huele a vivo, y como yo tengo mejor olfato que vista, pues... Y sin dar tiempo a nada, el zorro dio media vuelta y se echó a correr. El tigre enojadísimo lanzó un rugido y salió de estampida tras él, pero el zorro ya le llevaba mucha ventaja.

martes, 20 de febrero de 2018

Descubre el amor

   Mahatma Gandhi

Toma una sonrisa,
regálala a quién nunca la ha tenido.
Toma un rayo de sol,
hazlo volar allá en dónde reina la noche.
Descubre una fuente,
haz bañarse a quién vive en el barro.
Toma una lágrima, ponla en el rostro
de quién nunca ha llorado.
Toma la valentía, ponla en el ánimo
de quién no sabe luchar.
Descubre la vida,
cuéntala a quién no sabe entenderla.
Toma la esperanza, y vive en su luz.
Toma la bondad,
y dónala a quién no sabe dar.
Descubre el amor,
y hazlo conocer al mundo.

Tesoro bajo tierra

   Arturo Quirós Lépiz
Un labrador mientras trabajaba con el arado en el campo, oyó un ruido bajo la rueda del rastrillo de su arado. Miró con curiosidad y descubrió en el surco un cofre lleno de monedas de oro.
- ¡Qué suerte! Lo sacó y lo enterró profundamente en el jardín de su casa.
- "¿Qué hacer con eso?" se preguntó.
Se imaginó todo lo que podría comprar y finalmente decidió mantenerlo enterrado.
Este cofre lleno de monedas de oro sería su seguridad en caso de un año escaso en las cosechas. Y tal seguridad cambió su carácter: de precavido en exceso llegó a ser relajado, de gruñón pasó a ser agradable y eliminó su intolerancia. De hecho, llevó una vida hermosa y feliz, sabiendo que aunque llegaran tiempos duros, podría hacerles frente.
Sus últimas horas llegaron y antes de morir, reunió a sus hijos y les reveló su secreto. Murió instantes después.
Días después, sus hijos cavaron en el lugar indicado, encontraron el cofre, pero ¡qué sorpresa, estaba vacío! Pues las monedas habían sido robadas al labrador desde hace más de diez años.

Cuántas veces en nuestras vidas dependemos de lo material para tener un buen semblante, cuando la vida es muchísimo más que eso. De esta forma perdemos tiempo, alegría y vida con nuestros seres queridos al ponerlo todo en función de las cosas materiales que tenemos.

domingo, 18 de febrero de 2018

Oración con el salmo 24

Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad
para los que guardan tu alianza.
Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad; 
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas.
Acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor.
El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes.

La tentación


Érase una vez un rey que tenía una hija muy hermosa. Tenía muchos pretendientes, pero la joven quería encontrar el hombre que la amara más que a cualquier otra cosa.
Para encontrar el esposo perfecto, el rey ideó un test que tenían que superar todos sus pretendientes.
El rey mandó publicar un edicto por todo el país anunciando una carrera en la que podrían participar todos los ciudadanos, ricos y pobres, sólo se exigía una condición, que amaran a la princesa más que a nada en el mundo. El que llegara el primero se casaría con la princesa que estaría esperándole en la meta.
El día señalado para la carrera todos los jóvenes del reino acudieron a la línea de salida, todos preparados para recorrer muchos kilómetros.
Antes de comenzar la carrera se hizo el siguiente anuncio: “El rey es muy rico y para que nadie corra en vano ha mandado esparcir a lo largo del recorrido gran parte de sus riquezas: joyas, perlas, bolsas de oro, sables... Cada participante podrá detenerse a coger lo que quiera.
La carrera comenzó e inmediatamente los jóvenes, seducidos por las riquezas, empezaron a llenarse los bolsillos y se olvidaron de la princesa y de su profesión de amor.
Todos menos uno que ignorando todas esas baratijas, sin detenerse, corrió hacia la meta y allí recibió el premio de la carrera, la hija del rey.