viernes, 22 de febrero de 2019

La vida es corta

Rompe algunas reglas.
Perdona rápido. No guardes rencor en tu corazón.
Besa lentamente. Ama verdaderamente.
Ríe de forma incontrolable.
Y nunca te arrepientas de nada que te haya hecho sonreír.
La vida puede no ser la fiesta que esperamos,
Y aunque algunos invitados han partido,
¡mientras estemos aquí... debemos seguir bailando!
Se les quiere y estima mucho... Disfrutad de la vida...
'Las penas están alrededor, las penas regresan,
La Fe permanece, consuela y conforta,
la Fe te hace fuerte y confiar en que Dios está a tu lado.'

Enseñanzas que te ofrece la vida: Donando sangre


Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un Hospital de Stanford, conocí a una niña llamada Liz quien sufría una extraña enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, que había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla. El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana. Yo lo vi dudar por un momento antes de dar un profundo suspiro y decir:
- "Sí, lo haré, si eso salva a Liz."
Mientras la transfusión continuaba, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistíamos a él y a su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la niña. Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa:
- "Doctor, quiere decirme ¿a qué hora empezaré a morirme?"
Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor; él pensaba que le daría toda su sangre a su hermana. Y aun así se la daba.
Da todo por quien ames. / Ama como nunca has querido. / No desprecies la amistad de tus amigos.
Vive cada día con fe, amor y paz. / Trabaja como si no necesitaras dinero. / Y baila como si nadie te viera.

jueves, 21 de febrero de 2019

Quiero

Aquí estoy contigo Jesús, y quiero ser yo mismo de verdad.
Quiero entrar dentro de mi.
Quiero hacer camino hasta el desierto de mi corazón.
Quiero tocar mi hondura y dejar de vivir desde la superficialidad.
Quiero, Jesús, descubrirme por dentro y vivir desde dentro.
Quiero tomar conciencia de lo que no soy, y de lo que soy,
Quiero poner en mi vida razones profundas que me hagan vivir.
Quiero tener motivaciones sanas que me eleven a la altura,
Quiero tener voluntad propia a la hora de decidir.
Quiero, Jesús, dejar la arena y apoyarme en roca firme.
Quiero ser original y no copiar modas,
Quiero ser auténtico y no perder mi verdad por la imagen barata.
Quiero ser valiente, enérgico, decidido y no andar en duda continua.
Quiero, Jesús, ser yo.
Ábreme el corazón a la escucha desde el silencio.
Ábreme el corazón al contacto de tu Palabra.
Quiero estar contigo a solas, en paz y en silencio
porque sé que me amas. Amén.

Enseñanzas que te ofrece la vida: Los obstáculos en nuestro camino


Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Entonces se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda roca. Algunos de los comerciantes más adinerados y cortesanos del rey vinieron y simplemente le dieron una vuelta. Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del camino.
Entonces un campesino vino llevando una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el suelo y trató de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, lo logró. Mientras recogía su carga de verduras, notó una cartera en el suelo, justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino.

El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron. Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar la condición de uno.

miércoles, 20 de febrero de 2019

Contigo, mi pobre Dios

                  José Mª Rodríguez Olaizola

Ojalá, Señor, te llegue mi voz. Aquí estoy.
Sin grandes palabras que decir. Sin grandes obras que ofrecer.
Sin grandes gestos que hacer. Solo aquí. Solo. Contigo.
Recibiré aquello que quieras darme: luz o sombra. Canto o silencio.
Esperanza o frío. Suerte o adversidad.
Alegría o intranquilidad. Calma o tormenta.
Y lo recibiré sereno, con un corazón pacífico,
porque sé que tú, mi Dios, también eres un Dios pobre.
Un Dios a veces solo. Un Dios que no exige, sino que invita.
Que no fuerza, sino que espera. Que no obliga, sino que ama.
Y lo mismo haré en mi mundo, con mis gentes, con mi vida:
aceptar lo que venga como un regalo.
Eliminar de mi diccionario la exigencia. Subrayar el verbo “dar”.
Preguntar a menudo: “¿Qué necesitas?” “¿Qué puedo hacer por ti?”,
y decir pocas veces “quiero” o “dame”.
Y así sigo, Dios: Aquí, sin más, en soledad.
En silencio. Contigo, mi Dios pobre.

Enseñanzas que te ofrece la vida: Siempre recuerda aquellos a quienes sirves


En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó a una mesa. La camarera puso un vaso de agua frente a él.
- "¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con almendras?" pregunto el niño.
- "Cincuenta centavos", respondió la camarera.
El niño sacó su mano de su bolsillo y examinó un número de monedas.
- "¿Cuánto cuesta un helado solo?", volvió a preguntar.
Algunas personas estaban esperando una mesa y la camarera ya estaba un poco impaciente.
- "Treinta y cinco centavos", dijo ella bruscamente.
El niño volvió a contar las monedas. "Quiero el helado solo", dijo el niño.
La camarera le trajo el helado, y puso la cuenta en la mesa y se fue.
El niño terminó el helado, pagó y se fue. Cuando la camarera volvió a limpiar la mesa le costó tragar saliva con lo que vio. Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, había los treinta y cinco centavos y veinticinco más... su propina.
Jamás juzgues a alguien antes de tiempo.

martes, 19 de febrero de 2019

Nos regalas tu Espíritu

Te has acercado por medio de Jesús y por El
nos has dejado un testamento fecundo en doctrina y en amor.
Nos invitas a conocerlo porque es de sabios cumplir tu voluntad.
Nos regalas tu propio Espíritu
para entenderlo y asumirlo con mayor aprecio.
Esta pequeña Comunidad te agradece
los muchos dones con que nos animas.
Todo el Evangelio está repleto de calidad.
Es la alternativa de los sencillos
y de cuantos apuestan por tu Reino.
Un día y otro es para nosotros
un reto de santidad, de conversión.
Padre, bendito seas por esa Palabra de Jesús
que nos penetra hasta el fondo del corazón.
Envueltos en tu cariño y arropados por tu Espíritu...

Enseñanzas que te ofrece la vida: Auxilio bajo la lluvia


Una noche, a las 11:30 p.m., una mujer afroamericana, de edad avanzada estaba parada en el arcén de una autopista de Alabama, soportando una fuerte tormenta.
Su coche se había averiado y ella necesitaba desesperadamente que la llevaran a un lugar seguro. Toda mojada, decidió detener el próximo coche. Un joven blanco se detuvo a ayudarla, a pesar de todos los conflictos que habían ocurrido durante los 60. El joven la llevó a un lugar seguro, la ayudó a obtener asistencia y la puso en un taxi. Ella parecía estar bastante apurada. Ella anotó la dirección del joven, le agradeció y se fue.
Siete días pasaron, cuando tocaron la puerta de su casa. Para su sorpresa, un televisor pantalla gigante a color le fue entregado por correo a su casa. Tenía una nota especial adjunta al paquete. Esta decía: "Muchísimas gracias por ayudarme en la autopista la otra noche. La lluvia anegó no sólo mi ropa sino mi espíritu. Entonces apareció usted. Gracias a usted, pude llegar al lado de la cama de mi marido agonizante, justo antes de que muriera. Dios lo bendiga por ayudarme y por servir a otros desinteresadamente. Sinceramente: La Señora de Nat King Cole.
No esperes nada a cambio y lo recibirás.

lunes, 18 de febrero de 2019

Bienaventuranzas (De El Musical "33")

El secreto para ser feliz


Hace muchísimos años, vivía un hombre al que se le consideraba el hombre más feliz del mundo. Muchos reyes, envidiosos, le ofrecían poder y dinero, y hasta intentaron robarle para obtener un cofre, donde supuestamente guardaba el secreto para ser feliz, pero todo era en vano.
Cuanto más lo intentaban, más infelices eran, pues la envidia no los dejaba vivir.
Así pasaban los años y el sabio era cada día más Feliz.
Un día se le presentó un niño y le dijo:
- “Señor, al igual que tu, también quiero ser inmensamente feliz. “¿Por qué no me enseñas… qué debo hacer para conseguirlo”?
 El sabio, al ver la sencillez y la pureza del niño, le dijo:
- “A ti te enseñaré el secreto para ser feliz. Ven conmigo y presta mucha atención. Para ser feliz estos son los secretos: mi mente y mi corazón. El gran secreto no es otro que una serie de pasos que debes seguir a lo largo de la vida”:
“El primer paso, es sentir la presencia de Dios en todo lo que te rodea, y por lo tanto, debes amarlo y darle gracias por todas las cosas que tienes.”
“El segundo paso, es quererte a ti mismo, y todos los días, al levantarte y al acostarte, debes afirmar: yo soy importante, yo valgo, soy capaz, soy inteligente, soy cariñoso, espero mucho de mi, no hay obstáculo que no pueda vencer: Este paso se llama autoestima alta.”
“El tercer paso, es poner en práctica todo lo que dices que eres, es decir, si piensas que eres inteligente, actúa inteligentemente; si piensas que eres capaz, haz lo que te propones; si piensas que eres cariñoso, expresa tu cariño; si piensas que no hay obstáculos que no puedas vencer, entonces proponte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas. Este paso se llama motivación.”
“El cuarto paso, es no envidiar a nadie por lo que tiene o por lo que es, ellos alcanzaron su meta, logra tu las tuyas.”
“El quinto paso, es no albergar en tu corazón rencor hacia nadie; ese sentimiento no te deja ser feliz; deja que las leyes de Dios hagan justicia, y tu perdona y olvida.”
“El sexto paso, es no maltratar a nadie. Todos los seres del mundo tenemos derecho a que se nos respete y se nos quiera.”
“Y por último, el séptimo paso: levántate siempre con una sonrisa en los labios, observa a tu alrededor y descubre en todas las cosas el lado bueno y bonito; piensa en lo afortunado que eres al tener todo lo que tienes; ayuda a los demás sin pensar qué vas a recibir nada a cambio; mira a las personas y descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos el secreto para ser triunfador y que de esta manera, puedan ser felices…
“Aplica estos pasos y veras que fácil es Ser Feliz.”