domingo, 23 de junio de 2024

Acompaña nuestra vida, Señor

Tú, Señor, acompañas nuestro vivir
cuando las aguas están calmadas
y todo va sucediendo en armonía,
sin que suceda nada fuera de lo normal.
Tú, Señor, estás aún más cerca de nosotros
cuando surge una enfermedad, un problema de trabajo,
un conflicto de relación, un desencanto,
una muerte o cualquier dificultad.
Tú estás cuando los huracanes de la vida
nos hacen sentir miedo, porque se mueve la barca,
creemos que no vamos a poder superar ese momento
y dudamos de tu presencia y de tu amor.
Tú, que conoces nuestras tempestades vitales,
nos tienes siempre envueltos en tu amor,
estás esperando que nos pongamos confiados en tus brazos
para desarrollar todos nuestros recursos y capacidades.
Tú, que crees en nosotros mucho más que nosotros mismos,
que nos has regalado a cada uno un potencial infinito
de equilibrio, salud mental y alegría,
nos haces salir airosos de todas las dificultades.
Tú sólo esperas que tengamos fe en ti,
que creamos, de verdad, que acompañas siempre nuestra vida,
y que en ti nuestro valor aumenta y nos llenas de fuerza,
para poder con todo lo que la vida nos depare,
siempre que sepamos que vives dentro de nosotros.

La cueva de la sabiduría y de la vida

Tres turistas decidieron un día visitar la famosa cueva de la sabiduría y de la vida.
Hicieron grandes preparativos para el viaje. Cuando al fin llegaron a la cueva un vigilante guardaba la entrada. Antes de entrar tenían que contestar sólo una pregunta. Y un buen guía les acompañaría por las profundas regiones de la cueva de la sabiduría y de la vida.
La pregunta era sencilla: "¿Hasta dónde quieren adentrarse en la cueva?"
Los tres viajeros consultaron entre sí y dijeron:
- "No queremos adentrarnos mucho, un poquito para poder decir que la hemos visitado".
El vigilante llamó a un guía que los acompañó y a los pocos minutos los vio marchar a su país.

sábado, 22 de junio de 2024

Llamada a la amistad

        Javi Montes, SJ

Señor, tú me llamas por mi nombre.
tu evangelio no es un ideal por el que luchar
sino una amistad que tú deseas.
Me nombras y me pides que te siga.
Siento cómo la ilusión y los miedos me invaden.
Estoy tentado de mirar a otro lado.
pero sé que todo estaría vacío
Miro mis redes, mis ocupaciones, mis trabajos.
Pero al pensar en seguirte y estar contigo
Todo se me cae de las manos.
Deseo dejarlo todo y caminar contigo.
no sé dónde iremos o con quién nos encontraremos
pero estaré contigo y eso me basta.

El rey y el carbonero

       Adaptación de una leyenda persa

En Persia, se cuenta la historia del gran Cosroes II, apodado “el grande”. Tenía fama de justo y le encantaba mezclarse con el pueblo, pasando desapercibido para compartir y dar solución a sus problemas.
En cierta ocasión, se vistió de pobre y al pasar por la cocina observó en un rincón una angosta puerta, desconocida hasta entonces para él. Descendió el largo, oscuro y húmedo trecho de escaleras que conducían a un sótano -de reducidas dimensiones y calor asfixiante- en el que un carbonero, sentado sobre un montón de cenizas, alimentaba la caldera de palacio.
Cosroes se sentó a su lado y comenzó a conversar. Llegó la hora de comer y el fogonero sacó un pan moreno y áspero y una jarra de agua que -sin pensarlo- compartió con su visitante. Ellos comieron y conversaron tranquilamente. El Rey se marchó, pero continuó visitando al carbonero con frecuencia, movido por la compasión que sentía por aquel hombre solitario. Amablemente, Cosroes le dio consejo y el carbonero le abrió su corazón y amó a aquel amigo, tan bondadoso y sabio, pero tan pobre como él.

Finalmente, Cosroes pensó: “este hombre vive recluido en el sótano, cumpliendo de forma sacrificada con su trabajo, con total aceptación de su destino y sin que una sola queja salga de sus labios, merece una gran recompensa. Le diré quién soy a ver qué me pide…”
Al otro día, le dijo al carbonero:
– Crees que soy pobre, pero soy tu Rey; ¡pídeme lo que quieras…! –le explicó Cosroes. El gobernante esperaba que le pidiera algo grande, pero el hombre se quedó sentado, inmóvil, petrificado, mirándolo con amor y asombro.
Entonces el Rey, posando una mano sobre su hombro, volvió a insistir:
– ¿No entiendes? Te puedo hacer rico y noble, puedo poner una ciudad en tus manos, te puedo hacer gobernador… ¿No tienes nada que pedir?
El hombre respondió amablemente:
– ¡Sí, mi señor, he entendido! Lo que no entiendo es cómo tú que gobiernas gran parte de la tierra, tus ejércitos son los más poderosos y mandas sobre cientos de miles de personas, puedes haber salido de tu palacio y de tu gloria para sentarte conmigo en este oscuro cuartucho, comer mi tosca comida y preocuparte por si estoy feliz o apenado. Ni tú mismo me puedes dar nada más valioso.
La emoción que embargaba su espíritu enmudeció sus palabras e inclinándose, en señal de respeto, depositó a sus pies dos brillantes lágrimas. Con la voz entrecortada, continuó balbuceando:
– A otros les puedes otorgar ricos presentes; pero a mí, a mí te has dado a ti mismo; lo único que te puedo pedir es que nunca me quites este regalo de tu amistad y de tu amor, no necesito otra cosa…

jueves, 20 de junio de 2024

Oración a la Santísima Trinidad

Bendito sea Dios, el Padre de Jesús, nuestro Padre,
que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones,
que nos ha mostrado en Jesús, su rostro, su corazón
y nos ha elegido para la misión más bella,
que toda la humanidad conozca la Buena Noticia de Jesús.
Bendito sea Jesús, el hombre lleno del Viento de Dios,
que ha hecho de nuestra vida algo nuevo, distinto,
nos ha devuelto la dignidad y la esperanza,
nos ha dado motivos para vivir y para creer.
Bendito sea el Espíritu Santo, el Viento de Dios,
el que animaba y arrastraba a Jesús,
al que sentimos presente en nuestra vida.
Bendito seas, Jesús, que pasaste haciendo el bien
y curando a todos los oprimidos por el mal,
porque el Viento de Dios estaba contigo.,
Bendito seas, Jesús, nuestro Señor.

Orgulloso de ser de pueblo

Un día me preguntaron:
— ¿De dónde eres?
— De un pueblo, que tal vez ni lo conozcas.
— ¿Un pueblo? Jajajajaja.
— ¿Sabes una cosa? ¡Con orgullo! Soy de un pueblo... Dónde todo el mundo te saluda y te pregunta o te dice: ¿cómo estás?, ¡Tanto tiempo sin vernos! ¿Eres la hija de…?, ¿Que es de ti Don...?, Yo conozco a tu abuela.
Soy de un pueblo dónde no hay nada, pero lo tiene todo. Un pueblo dónde la gente habla hasta por los codos de los demás… y si no tienes una vida, te la inventan, pero cuándo uno necesita del otro, siempre estamos para ayudarnos, y el día de tu muerte sobra comida, ayuda y acompañantes.
Soy de un pueblo dónde indicamos las direcciones diciendo: "al lado de la iglesia" "enfrente del campo", "a la vuelta de...." "sigue derecho hasta topar...", "a tres casas de doña..."
Un pueblo donde su gente cuando hace calor por las noches, salen a tomar la fresca.
Soy de un pueblo dónde poseemos riqueza natural, dónde cualquier excusa es sinónimo de fiesta.

¡Orgulloso de ser de pueblo!

miércoles, 19 de junio de 2024

Queremos seguirte, Señor

Señor Jesús, queremos seguirte como los primeros apóstoles
a quienes llamaste 'para que estuvieran contigo'.
Tú eres el camino hacia el Padre,
por eso no podremos extraviarnos si te seguimos.
Tú eres luz, guía segura, señal de pista hacia la meta;
sólo tú das sentido a nuestro vivir.
Tú eres la verdad de Dios, eres nuestra raíz y nuestro cimiento,
la roca firme, la piedra angular, el monte que no tiembla,
el 'Amén', el Sí total, continuo y gozoso a la voluntad del Padre.
Tú eres la vida de Dios, por eso nos animas y nos salvas
de todas las muertes que amenazan con destruirnos.
Tú nos acompañarás cuando atravesemos la frontera.
También entonces serás nuestro alimento, nuestro viático para el camino,
continuarás llamándonos y nosotros te seguiremos:
emprenderemos contigo nuestro último viaje.
Tú, Señor, nos conduces, nos iluminas y nos salvas.
Nosotros creemos en ti y, aunque te has ocultado a nuestra vista
has puesto ojos en nuestro corazón y has reservado para nosotros
una bienaventuranza: 'Dichosos aquellos que sin ver creerán en mí'.

Las tazas de café

Un grupo de exestudiantes, destacados en sus carreras y ámbitos profesionales, se reunieron para visitar a su antiguo profesor universitario. La conversación se enfocó en las quejas sobre el estrés en el trabajo y la vida cotidiana. Al ofrecerles algo caliente para beber, el profesor fue a la cocina y regresó con café y una amplia variedad de tazas: porcelana, plástico, vidrio, cristal, corrientes, caras, exquisitas... Les pidió que eligieran una taza y se sirvieran café caliente.
Una vez que todos tenían su taza en mano, el profesor señaló:
- Si han observado, las tazas bonitas y caras han sido tomadas, pero han dejado las más corrientes y baratas. Es comprensible que busquen lo mejor, pero eso origina sus problemas y el estrés que padecen. Lo que realmente querían era café, no la taza; inconscientemente optaron por las mejores tazas e incluso las compararon con las de los demás.
Fíjense bien, continuó, la vida es el café, mientras que los trabajos, el dinero y la posición social son las tazas. Estas deberían ser solo herramientas para contener la vida, y lo que está dentro, la vida, no será ni mejor ni peor. La calidad de la vida no cambia según la taza. A veces, al centrarnos solo en la taza, dejamos de disfrutar el café que contiene. Por lo tanto, no permitan que la taza los deslumbre; es mejor aprender a disfrutar del café.

martes, 18 de junio de 2024

Te deseo tiempo

        Poema de Indios Americanos.

No te deseo un regalo cualquiera,
te deseo aquello que la mayoría no tiene,
te deseo tiempo, para reír y divertirte,
si lo usas adecuadamente podrás obtener de él lo que quieras.
Te deseo tiempo para tu quehacer y tu pensar
no sólo para ti mismo sino también para dedicárselo a los demás.
Te deseo tiempo no para apurarte y andar con prisas
sino para que siempre estés contento.
Te deseo tiempo, no sólo para que transcurra,
sino para que te quede tiempo para asombrarte
y tiempo para tener confianza y no sólo para verlo en el reloj.
Te deseo tiempo para que toques las estrellas
y tiempo para crecer, para madurar. Para ser tu.
Te deseo tiempo, para tener esperanza otra vez y para amar,
no tiene sentido añorar.
Te deseo tiempo para que te encuentres contigo mismo,
para vivir cada día, cada hora, cada minuto como un regalo.
También te deseo tiempo para perdonar y aceptar.
Te deseo de corazón que tengas tiempo,
tiempo para la vida y para tu vida.

El leñador

En cierta ocasión, un hombre joven llegó a un campo de leñadores ubicado en la montaña, con el objeto de obtener trabajo.
Durante su primer día de labores trabajó arduamente y como resultado, taló muchos árboles.
El segundo día, trabajó tanto como el primero, pero su producción, fue la mitad del primer día.
Durante el tercer día, se propuso mejorar su producción. Golpeó con furia el hacha contra los árboles, pero sus resultados fueron todavía más escasos.
El capataz, al ver los resultados del joven leñador, le preguntó:
- ¿Cuándo fue la última vez que afilaste tu hacha?
- Realmente no he tenido tiempo de hacerlo, he estado demasiado ocupado cortando árboles, respondió el joven.
A muchos nos sucede lo mismo en el día a día. Es conveniente dedicar tiempo para afilar nuestras habilidades, destrezas y conocimientos, manteniéndolas al día, y actualizadas.

domingo, 16 de junio de 2024

El placer de servir

                Gabriela Mistral

Toda la naturaleza es un anhelo de servicio.
Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú;
donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú;
donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú.
Sé el que aparta la piedra del camino,
el odio entre los corazones y las dificultades del problema.
Hay la alegría de ser sano y la de ser justo,
pero hay, sobre todo, la hermosa, la inmensa alegría de servir.
Qué triste sería el mundo si todo estuviera hecho,
si no hubiera un rosal que plantar, una empresa que emprender.
Que no te llamen solamente los trabajos fáciles.
¡Es tan bello hacer lo que otros esquivan!
Pero no caigas en el error de que sólo se hace mérito
con los grandes trabajos;
hay pequeños servicios que son buenos servicios:
ordenar una mesa, ordenar unos libros, peinar una niña.
Aquel que critica, este es el que destruye, sé tú el que sirve.
El servir no es faena de seres inferiores.
Dios, que da el fruto y la luz, sirve.
Pudiera llamarse así: «El que sirve».
Y tiene sus ojos fijos en nuestras manos
y nos pregunta cada día: ¿Serviste hoy? ¿A quién?
¿Al árbol, a tu amigo, a tu madre?

No sueltes el caballo

Un caballo estaba amarrado y se sacudía para soltarse. Vino un demonio y lo soltó.
El caballo se metió en la finca de un campesino y comenzó a comerse la siembra. El dueño de la finca se enfadó tomó su rifle y mató al caballo. El dueño del caballo en venganza tomó su rifle y mató al dueño de la finca. La mujer del dueño de la finca lo vio y mató al dueño del caballo. El hijo del dueño del caballo se enfureció y mató a la mujer del dueño de la finca... Los vecinos, encrespados, mataron al muchacho y quemaron su casa.
-- ¿Por qué has hecho todo eso?, preguntaron al demonio
-- Yo solo solté al caballo, respondió el demonio

Moraleja: El demonio hace cosas simples, porque sabe que la maldad está en nuestros corazones y solitos hacemos el resto. Por eso es bueno pensar antes de actuar, no sea que una cosa sin importancia cause mucho daño.
Recuerda: la palabra tiene poder, para dar vida y para dar muerte, para bendecir o para maldecir... Piensa antes de actuar... Piensa antes de hablar…

viernes, 14 de junio de 2024

Salmo de intimidad

Señor, tú deseas ser amado más que ser admirado,
ser acompañado desde la pobreza,
pues deseas más mis manos que lo que hay en ellas.
Muéstrame, Señor, que quieres compartir conmigo tus secretos de amor,
Tú eres un Dios cercano, más íntimo que mi propia intimidad,
me conoces más a mí que yo a mí mismo.
Sé, Señor, que en ti estoy escribiendo una aventura de amor,
donde voy aprendiendo a jugármelo todo, por seguirte, Señor.
Te doy las gracias cada vez más, porque tu amor es verdadero. Amén.


El robo del reloj

Un joven se encuentra con un anciano al que le pregunta:
- ¿Se acuerda de mí? Y el anciano le dice que no.
Entonces el joven le dice que fue su alumno. Y el profesor le pregunta:
- ¿Qué estás haciendo, a qué te dedicas?
El joven le contesta: - Bueno, me convertí en Profesor.
- Ah, qué bueno como yo (le dijo el anciano)
- Pues, sí. De hecho, me convertí en Profesor porque usted me inspiró a ser como usted.
El anciano, curioso, le pregunta al joven qué momento fue el que lo inspiró a ser Profesor. Y el joven le cuenta la siguiente historia:
- Un día, un amigo mío, también estudiante, llegó con un hermoso reloj, nuevo, y decidí que lo quería para mí y lo robé, se lo quité del bolsillo. Poco después, mi amigo notó el robo y se quejó al Profesor, que era usted. Entonces, usted se dirigió a la clase:
- El reloj de su compañero ha sido robado durante la clase de hoy. El que lo robó, por favor que lo devuelva.
No lo devolví porque no quería hacerlo. Luego usted, cerró la puerta y nos dijo a todos que nos pusiéramos de pie y que iría uno por uno para buscar en nuestros bolsillos hasta encontrar el reloj. Pero, nos dijo que cerráramos los ojos, porque lo buscaría solamente si todos teníamos los ojos cerrados.
Así lo hicimos, y usted fue de bolsillo en bolsillo, y cuando llegó al mío encontró el reloj y lo cogió. Usted continuó buscando los bolsillos de todos, y cuando terminó, dijo:
- "Abran los ojos. Ya tenemos el reloj".
Usted no me dijo nada, y nunca mencionó el episodio. Tampoco dijo nunca quién fue el que había robado el reloj. Ese día, usted salvó mi dignidad para siempre. Fue el día más vergonzoso de mi vida. Pero también fue el día que me salvó de no convertirme en ladrón, mala persona. Usted nunca me dijo nada, y aunque no me llamó la atención para darme una lección moral, yo recibí el mensaje claramente. Y gracias a usted entendí que esto es lo que debe hacer un verdadero educador.
¿Se acuerda de ese episodio, Profesor?
Y el Profesor responde:
- "Yo recuerdo la situación, el reloj robado, que busqué en todos, pero no te recordaba, porque yo también cerré los ojos mientras buscaba."
Esto es la esencia de la docencia: Si para corregir necesitas humillar; no sabes enseñar".

martes, 11 de junio de 2024

Salmo de hijo

Padre, qué alegría inunda mi corazón al sentirme hijo.
Es verdad, somos hijos tuyos
y tú cuidas de nosotros con amor de Padre.
Cuando, a veces, no puedo más, balbuceo tu nombre
y te llamo Abba, papá, pues estoy seguro que eres mi Padre.
Esto es un gozo que nadie nos podrá arrebatar
aunque, a veces, la oscuridad nos inunde.
Como hijos tuyos te podemos llamar siempre,
y tú acudes, y nos conoces, y sabes nuestros nombres.
Es una gran alegría experimentar en lo profundo del corazón
tu paternidad más grande y hermosa que el cielo infinito.

Danzar 'sin pies'

Érase una vez un campo de concentración en el que vivía un prisionero que, a pesar de estar sentenciado a muerte, se sentía libre y carente de temor. Un día apareció en medio de la explanada tocando su guitarra, y una gran multitud se arremolinó en torno a él para escuchar, porque, bajo el hechizo de la música, los que le oían se veían, como él, libres del miedo. Cuando las autoridades de la prisión lo vieron, prohibieron al hombre volver a tocar.
Pero al día siguiente, allí estaba él de nuevo, cantando y tocando su guitarra, rodeado de una multitud. Los guardianes se lo llevaron de allí sin contemplaciones y le cortaron los dedos.
Y una vez más, al día siguiente, se puso a cantar y a hacer la música que podía con sus muñones sanguinolentos. Y, esta vez, la gente aplaudía entusiasmada. Los guardianes volvieron a llevárselo a rastras y destrozaron la guitarra.
Al día siguiente, de nuevo estaba cantando con toda su alma. ¡Y qué forma tan dulce y tan inspirada de cantar! La gente se puso a corearle y, mientras duró el cántico, sus corazones se hicieron tan puros como el suyo, y sus espíritus igualmente invencibles. Los guardianes estaban tan enojados que esta vez le arrancaron la lengua.
Sobre el campo de concentración cayó un espeso silencio, algo indefinible y como inmortal.
Y, para asombro de todos, al día siguiente estaba allí de nuevo, balanceándose y danzando a los sones de una silenciosa música que sólo él podía oír. Y al poco tiempo, todo el mundo estaba alzando sus manos y danzando en torno a su sangrante y destrozada figura, mientras los guardianes estaban como inmovilizados y no salían de su estupor.
Sudha Chandran, una bailarina clásica de la India contemporánea, vio literalmente truncada su carrera en la flor de la vida, pues tuvieron que amputarle su pierna derecha. Pero, tras haberle adaptado una pierna ortopédica, retornó a la danza y, aunque parezca increíble, volvió a estar de nuevo en la cumbre. Cuando le preguntaron como lo había conseguido, ella respondió sencillamente: "No hacen falta pies para bailar".

domingo, 9 de junio de 2024

Salmo al Dios del amor

Cuando escuché tu nombre, mi corazón se estremecía.
Tú realmente eres el Dios del amor.
Todo nos lo recuerda, Dios, tú eres amor,
tú eres el amor amando y eres un amor que da la vida.
Cuántas veces, cuando el camino es arduo y el agua amarga,
te siento como ímpetu de amor.
Verdaderamente tu amor es sincero, realmente tu amor es veraz,
y eso nos conmueve, nos estremece, nos alegra el corazón.
Dios, tú eres amor, un amor infinito, capaz de transformar y hacer,
de nuestras vidas egoístas y nuestros corazones fríos,
el desbordarse de un amor apasionado y sencillo. Amén.

Cuanta falta de ignorancia. Las cinco vocales

Una famosa escritora española Lucía Echevarría, ganadora del Premio Planeta 2004, dijo en una entrevista, que "murciélago" era la única palabra en el idioma español que contenía las 5 vocales”.
Un lector, José Fernando Blanco Sánchez, envió la siguiente carta al director del diario ABC:
Acabo de ver en la televisión a Lucía Echevarría diciendo que, "murciélago" es la única palabra en nuestro idioma que tiene las cinco vocales.
Mi estimada señora: Piense un poco y controle su "euforia".
-Un "arquitecto" "escuálido", llamado "Aurelio" o "Eulalio", dice que lo más "auténtico" es tener un "abuelito" que lleve un traje "reticulado" y siga el "arquetipo" de aquel viejo "reumático" y "repudiado", que "consiguiera" en su tiempo, ser "esquilado" por un "comunicante", que cometió "adulterio" con una "encubridora" cerca del "estanquillo", sin usar "estimulador".
Señora escritora, si el "peliagudo" "enunciado" de la "ecuación" la deja "irresoluta," y piense de modo "jerárquico". No se atragante con esta "perturbación", que no va con su "milonguera" y "meticulosa" "educación"
Y repita conmigo, como diría Cantinflas: ¡Cuanta falta de ignorancia!!
Solo me queda recomendarle que se refresque con hojas de "eucalipto".

sábado, 8 de junio de 2024

Señor Jesús, Luz de la vida

¡Señor, Tú que nos das la luz de la vida,
ayúdame a avanzar en este tiempo, porque
¡Hay demasiadas cosas por hacer y pocas horas para hacerlo!
¡Ayúdame, Señor, con la fuerza de tu Espíritu
¡Te agradezco, Señor, la fe que me une más a Ti!
¡Te doy gracias, Señor, por dejar tu impronta en mi corazón!
¡Te doy gracias, Señor, por aceptarme cerca de ti!
¡Quiero dar frutos, Señor!
¡Dame la fuerza para vencer los miedos sin desesperar! ¡
¡Esta es la hora del Espíritu, Señor, y se acerca la hora de la verdad!
¡Te adoro en Espíritu y Verdad, Señor!
¡Creo y espero, Señor! ¡Quiero hacer nueva mi vida, Señor!
¡Tú me envías a proclamar la paz, la verdad y la alegría!
¡Aquí me tienes, Señor, para hacer siempre tu voluntad!

Los monos y las bellotas

Chuang-tzu cuenta esta extraña historia:
Un criador de monos les dijo cuándo les iba a dar de comer:
- Os daré tres bellotas por la mañana y cuatro por la noche. ¿Qué os parece?
Todos los monos protestaron muy enfadados.
- Muy bien -dijo el criador-. Pues os daré cuatro bellotas por la mañana y tres por la noche. ¿Qué os parece?
Todos los monos se mostraron encantados y se quedaron conformes.

jueves, 6 de junio de 2024

Esperamos una vida plena

Señor, Tú te acercabas a los pecadores
para ofrecerles una vida nueva, libre y liberada.
Aléjanos de todo aquello que nos quita la vida
y nos aparta de Ti y de nuestros hermanos.
Del trabajo compulsivo que nos esclaviza y estresa,
del consumo desaforado que aumenta las diferencias,
de las conversaciones vacías que nos dejan solos,
de las familias rotas, sin tiempo para encontrarse,
de las autosuficiencias que nos alejan del otro,
de las quejas continuas, con las que robamos energía alrededor,
de los sueldos injustos con los que muchos son explotados,
de los niños sin padres, por culpa de la televisión,
de los jóvenes sin modelos, por ser los adultos mediocres.
Señor, aleja de nosotros todo aquello 
que nos separa de la vida plena que tú nos propones.

Paraíso

Una noche tres amigos ascendían el monte Sinaí esperando llegar a la cima antes del anochecer. Estaban ansiosos por respirar el mismo aire donde, siglos atrás, habían resonado las voces de Dios y de Moisés.
– Hagamos un alto para reponer fuerzas -propuso el de más edad al llegar a una planicie del monte-.
Encendieron un fuego, repartieron pan y queso de cabra, y llenaron sus copas con vino de Grecia.
– Amigos míos -dijo el más joven- ¿sabéis cómo me imagino el paraíso? Como un lugar con mujeres bellas, banquetes deliciosos y siestas tranquilas y sin sobresaltos.
Al oír esto, el otro joven se entusiasmó y exclamó:
– Para mí, el paraíso es un lugar con una eterna primavera, ríos de agua cristalina y aldeas tranquilas, donde habitan los grandes hombres de la historia, con quienes se puede hablar y compartir la sabiduría, cada vez que a uno le plazca.
Luego le preguntaron al mayor, que había escuchado sonriente y en silencio las respuestas de sus compañeros de aventura, ¿cómo imaginaba el paraíso? Con inmensa paz espiritual respondió:
– Yo me lo imagino como una planicie del monte Sinaí, donde tres buenos amigos se detienen, se sientan alrededor del fuego, saborean el pan y el queso, beben vino griego y hablan del Paraíso a la luz de las estrellas.

lunes, 3 de junio de 2024

Tomad (Corpus Christi)

            José María Rodríguez Olaizola SJ

Tomad y comed, que esto es mi cuerpo,
curtido por el sol de los caminos,
forjado en el encuentro cotidiano
con quien no tiene sitio en otras mesas.
Cuerpo que habla
con caricias sanadoras, con miradas benévolas
y una mano extendida hacia quien la necesite.
Tomad y bebed la vida a borbotones,
el amor generoso la justicia inmortal,
Hasta que no haya más sed
en las gargantas resecas.
Bebed, apurad hasta el fondo
el cáliz de la vida dispuestos a servir,
que la sangre derramada
será semilla de esperanza
para quien hoy llora.
Y después, haced vosotros lo mismo.

Dios Creador

Cuando DIOS quiso crear peces, le habló al mar.
Cuando Dios quiso crear árboles, le habló a la tierra.
Pero cuando Dios quiso crear al hombre, se volvió hacia SÍ mismo.
Así que Dios dijo, “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”.
Si sacas un pez del agua, morirá; y cuando sacas un árbol del suelo, también muere. Del mismo modo, cuando el hombre se desconecta de Dios, muere. Dios es nuestro entorno natural. Fuimos creados para vivir en su presencia. Tenemos que estar conectados con Él porque solo en Él existe la vida. Permanezcamos conectados con Dios.
Recordamos que el agua sin peces sigue siendo agua, pero los peces sin agua no son nada. El suelo sin el árbol sigue siendo suelo, pero el árbol sin suelo no es nada… Dios sin el hombre sigue siendo Dios, pero el hombre sin Dios no es nada.

domingo, 2 de junio de 2024

Pan

          José María Rodríguez Olaizola, sj

Pan para saciar el hambre de todos.
Amasado despacio, cocido en el horno
del amor auténtico, del gesto delicado.
Pan partido, multiplicado al romperse,
llegando a más manos,
a más bocas, a más pueblos, a más historias.
Pan bueno,
vida para quien yace en las aceras,
y para quien dormita harto de otros manjares,
si acaso tu aroma
despierta en él la nostalgia de lo cierto.
Pan cercano,
en la casa que acoge a quien quiera compartir
un relato, un proyecto, una promesa.
Pan vivo,
cuerpo de Dios, alianza inmortal,
que no falte en todas las mesas.

Cena de pan y agua

Érase un muchacho que siempre llegaba tarde a casa cuando salía de la escuela. Los consejos y reprimendas no surtían ningún efecto. Finalmente, un día, su padre le llamó al orden y le dijo:
- La próxima vez que llegues tarde, cenarás pan y agua. ¿Está claro?
El hijo lo entendió perfectamente.
Pocos días después el muchacho llegó a casa más tarde que nunca. Sus padres no le dijeron nada. Cuando se sentaron a cenar vio que los platos de sus padres estaban llenos y en el suyo había sólo un trozo de pan y un vaso de agua. Miró al pan y luego al agua.
El padre esperó un rato para que el hijo interiorizara el castigo. Luego tomó el plato del hijo y se lo puso delante de él. Cogió su plato y lo puso enfrente de su hijo y se pusieron a cenar.
Años más tarde, ese mismo muchacho al recordar aquel episodio de su vida comentaba:
- Toda mi vida he sabido cómo es Dios por lo que hizo mi padre aquella noche.
Hermosa lección en la que el padre se impone el castigo que su hijo merece. Una lección sin palabras. Una lección sobre Dios que el hijo nunca olvidó.

sábado, 1 de junio de 2024

Salmo del evangelio

Señor, este día quiero tomarme en serio el evangelio.
Sé que no es fácil, sé que caeré una y mil veces,
pero quiero con tu ayuda ser evangelio vivo.
Los hombres, Señor, nos afanamos por tantas cosas...
y sin embargo plantar el evangelio es la mayor urgencia,
darte a conocer la mayor necesidad.
Vivir la conversión lo que el mundo necesita. Señor,
haznos arriesgados para llevar el evangelio
a todos los rincones de nuestro planeta,
pues es verdaderamente lo que, aun sin saberlo,
los hombres buscan en la noche. Amén.

El juicio de Mahosadha

La célebre historia de Salomón, que supo encontrar a la verdadera madre entre dos mujeres que reclamaban a un mismo niño, se ha contado en la India con algunas diferencias. La falsa madre es una especie de vampiro que arrebata al niño. La verdadera madre quiere recuperarlo, y las dos mujeres se encuentran delante de la cabaña del sabio Mahosadha.
Éste, informado acerca del problema, traza una línea en el suelo y coloca al niño sobre esa línea. Entonces les dice a las dos mujeres:
- Estirad del niño hacia vosotras con todas las fuerzas. Será de la que pueda llevarlo a su lado.
Las dos mujeres empiezan a tirar y el niño se pone a llorar de dolor. Entonces la verdadera madre suelta al niño y cae al suelo llorando. La idea de despedazar al niño y matarlo se le hace insoportable.
Y Mahosadha, como Salomón, le entrega el niño.

viernes, 31 de mayo de 2024

María visita a Isabel

Y salta el pequeño Juan
en el seno de Isabel.
Duerme en el tuyo Jesús.
Todos se salvan por él.
Cuando el ángel se alejó,
María salió al camino.
Dios ya estaba entre los hombres.
¿Cómo tenerle escondido?
Ya la semilla de Dios
crecía en su blando seno.
Y un apóstol no es apóstol
si no es también mensajero.
Llevaba a Dios en su entraña
como una preeucaristía.
¡Ah, qué procesión del Corpus
la que se inició aquel día!
Y, al saludar a su prima,
Juan en el seno saltó.
Que Jesús tenía prisa
de empezar su salvación.
Desde entonces, quien te mira
siente el corazón saltar.
Sigues salvando, Señora,
a quien te logre encontrar.

El profeta y el fugitivo

Un hombre que huía perseguido por otros hombres poseídos por la violencia pasó junto al Profeta y le pidió ayuda.
- Estos hombres quieren mi sangre. ¡Protégeme!
El profeta permaneció tranquilo y le dijo:
- Sigue huyendo en línea recta. Yo me ocuparé de tus perseguidores.
En cuanto el hombre se hubo alejado, el profeta se levantó y cambió de sitio. Se sentó en la dirección de otro punto cardinal. Los hombres violentos llegaron y, sabiendo que el Profeta sólo podía decir la verdad, le describieron al hombre que perseguían y le preguntaron si le había visto pasar.
El profeta se concentró un instante y respondió:
- Hablo en el nombre de Aquel que tiene en la palma de Su mano mi alma carnal: desde que estoy aquí sentado no he visto pasar a nadie.
Los perseguidores se fueron corriendo por otro camino, y el fugitivo salvó su vida.

martes, 28 de mayo de 2024

Danos tu paz, Señor

Señor del tiempo y los milenios, Tú posees la paz y nos la brindas.
Derrámala abundante sobre todos; inunda con la paz toda la tierra.
Paz que brota de la justicia y es dignidad.
Paz que nace en lo profundo de cada persona y ahoga los odios y las guerras.
Paz necesaria como el pan compartido.
Tu paz, Señor, tu paz, que no la nuestra;
la paz que anida en la naturaleza,
la paz de los espacios infinitos, la paz del corazón y la armonía.
No queremos la paz del satisfecho, ni la del autosuficiente y ambicioso,
ni de la del indiferente, ni la del pendenciero o el violento.
Danos tu paz, Señor, y que ella sea maestra de la nuestra.
Paz en el amor, en la justicia, paz de todos, con todos, y ¡contigo!

Anécdotas de san Feli Neri

Mendigo por amor
Felipe Neri intentaba proporcionar a sus chicos todo lo que necesitaban y no dudaba en llamar a las puertas de los palacios de los ricos para pedir limosna. Se cuenta que una vez, un señor rico, molesto por sus peticiones, le dio una bofetada. El santo no se descompuso: “Esto es para mí –dijo sonriendo– os lo agradezco. Ahora dadme algo para mis chicos”.
¡Quitadme los zapatos!
Está claro que para san Felipe Neri, la humildad era la virtud principal. En su época había una religiosa que tenía gran notoriedad porque se decía que tenía éxtasis y revelaciones. Un día el Papa mandó a Felipe para comprobar la santidad de la monja, que se encontraba en un convento en los alrededores de Roma.
Mientras Felipe estaba de camino, un violento temporal transformó en fango la carretera, de manera que el santo llegó a su destino hecho un desastre y con los zapatos sucios. Cuando llegó ante él la monja, con las manos juntas y una expresión hierática, Felipe se sentó, le mostró sus pies, y le dijo: “¡Quitadme los zapatos!”.
Indignada por el tratamiento, la monja no lo hizo, y le miró, pero el santo no añadió nada más: tomó de nuevo el manto y volvió a Roma para decirle al Papa que, según él, una persona que no tiene la humildad de ponerse al servicio de quien lo necesita, no puede ser santa.
¡Prefiero el paraíso!
Muchos recordarán la película de 2010 sobre la vida de san Felipe Neri protagonizada por Gigi Proietti: “Prefiero el Paraíso”. Pero quizás no todos sepan de dónde viene la frase.
La leyenda dice que al santo, amigo no solo de los niños de la calle y de la gente pobre, sino también de papas y cardenales (en particular del cardenal de Milán Carlos Borromeo) que a menudo le pedían consejo, se le propuso una vez ser él mismo cardenal. Pero Felipe, que despreció siempre en su vida las riquezas materiales y todo privilegio, respondió en seguida: “¡Prefiero el Paraíso!”

domingo, 26 de mayo de 2024

Himno a la Santísima Trinidad

El Dios uno y trino, misterio de amor,
habita en los cielos y en mi corazón.
Dios escondido en el misterio,
como la luz que apaga estrellas;
Dios que te ocultas a los sabios,
y a los pequeños te revelas.
No es soledad, es compañía.
es un hogar tu vida eterna,
es el amor que se desborda
de un mar inmenso sin riberas.
Padre de todos, siempre joven,
al Hijo amado eterno que engendras,
y el Santo Espíritu procede
como el Amor que a los dos sella.
Padre, en tu gracia y tu ternura,
la paz, el gozo y la belleza,
danos ser hijos en el Hijo
y hermanos todos en tu Iglesia.
Al Padre, al Hijo y al Espíritu,
acorde melodía eterna,
honor y gloria por los siglos
canten los cielos y la tierra.

Explicando la Trinidad

Estaba un cura en el aeropuerto esperando a subir al avión y el hombre sentado a su lado empezó a dar sus opiniones sobre la religión. Presumía de que no aceptaba nada que no pudiera entender.
-- Padre, le dijo, ¿qué es ese caos de tres dioses en un dios? No lo creo y nadie me lo ha podido explicar, por tanto nunca lo creeré.
Señalando al sol que se filtraba por la ventana, el cura le preguntó:
-- ¿Cree usted en el sol?
-- Por supuesto, respondió el incrédulo.
-- Muy bien, continuó el cura, los rayos que usted ve a través de la ventana vienen del sol que está a millones de kilómetros de aquí. El calor que sentimos proceden también del sol y de sus rayos. Algo así pasa con la Trinidad. El sol es Dios Padre. El sol nos envía sus rayos, Dios Hijo. Del Padre y del Hijo procede el Espíritu Santo, el calor. ¿Puede explicar cómo ocurre eso?
El incrédulo cambió el tema de la conversación.

viernes, 24 de mayo de 2024

Oración a María Auxiliadora de Don Bosco

Oh María, Virgen poderosa,
Tú, grande e ilustre defensora de la Iglesia;
Tú, auxilio maravilloso de los cristianos;
Tú, terrible como ejército ordenado para la batalla;
Tú sola has destruido cada herejía en todo el mundo;
Tú, en las angustias, en las luchas, en las estrecheces
defiéndenos del enemigo
y en la hora de la muerte
¡acoge nuestra alma en el gozo eterno! Amén.


Sueño con mi madre

Una joven se encontró con su madre del cielo la Virgen María en un sueño y conversaron, el lugar era muy bonito y cerca había un pozo de agua:
– Mamá quiero ser tan pequeña que tu hijo Jesús me ame con predilección, ¿cómo puedo lograrlo?
– Escucha mi voz en tu corazón, sé amable con tus familiares, amigos y desconocidos, nunca abandones tu fe.
– Madre mía ¿cómo puedo ayudar a los que sufren?
– Lleva tu alegría a sus corazones, comparte el amor que sientes por mí y por mi amado hijo y se luz para el mundo.
– Madre mía, ¿cuándo terminará el sufrimiento del mundo?
– Cuando conviertan sus corazones a mi Inmaculado Corazón y al Sagrado Corazón de Jesús.
– Madre Santa, ¿cuándo te podré ver?
– Cuando dejes de buscarme me encontrarás, vivo en tu corazón y soy yo quien te guio y cuido de ti y tu familia.
– Madre mía dime: estoy cumpliendo con mi misión o te he fallado?
– Sí que la cumples, pues llevas la llama de la luz de Dios al que sufre, al oprimido y al más necesitado. No se trata de viajar a todos lados sino de empezar por los más cercanos y testimoniar el amor de Dios en tu vivir y en tu actuar.
– Madre a veces me invade el temor y la soledad
– Es el maligno quien quiere engañarte y robarte la dulzura y pureza de tu corazón. Cuando te sientas sola y triste recurre siempre a mí que yo te sostendré y seré tu luz.
– Madre mía cuando iré al Cielo?
– Mi hijo ha escuchado tus ruegos y oraciones, vendremos por ti cuando tus hijas puedan valerse por sí mismas, sean independientes y tengan mucha fortaleza espiritual.
– Madre Santa y qué será de mi esposo?
– El vivirá una larga vida y ayudará a muchas personas en su recorrido.
– Madre Santa cuándo veré a Jesús?
– Cierra los ojos y lo puedes ver, puedes ver incluso el cielo desde la tierra.
– Madre Santa gracias por mi familia, mi esposo y mis niñas, cuídalos siempre Madre Mía.
– Ellos y tú siempre serán custodiados por mis ángeles y Arcángeles, el amor de Dios y su luz poderosa los sostiene y los acompaña a donde van.
– Gracias Madre por todo tu amor, te amo.
– Y yo a ti mi manantial del Cielo Azul.
La joven se despertó de aquel sueño sintiendo mucho amor, paz y alegría en su corazón.

jueves, 23 de mayo de 2024

A Cristo Sacerdote

Cantan tu gloria, Cristo Sacerdote, los cielos y la tierra:
a ti que por amor te hiciste hombre
y al Padre como víctima te ofrendas.
Tu sacrificio nos abrió las puertas, de par en par, del cielo;
ante el trono de Dios, es elocuente
tu holocausto en la cruz y tu silencio.
Todos los sacrificios de los hombres quedaron abolidos:
todos eran figuras que anunciaban
al Sacerdote eterno, Jesucristo.
No te basta el morir, que quieres darnos alimento de vida:
quedarte con nosotros y ofrecerte
sobre el altar: hacerte eucaristía.
Clavado en cruz nos miras, te miramos,
crece el amor, la entrega.
Al Padre, en el Espíritu, contigo,
eleva nuestro canto y nuestra ofrenda. Amén.

Sed buenos… ¡si podéis!

San Felipe Neri quería que sus niños crecieran en la alegría y cantando: todo lo contrario que la severidad y el uso del bastón que, en la época, se consideraban necesarios para educar a los jóvenes. 
“Hijos míos –decía– sed alegres: no quiero ni escrúpulos ni melancolías, me basta con que no pequéis”.
Su frase famosa (se convirtió en el título de una película en 1983 con Johnny Dorelli) era: “Sed buenos… ¡si podéis!”. 
Y en su dialecto romano, cuando sus chicos le hacían perder la paciencia, les decía la frase (matizada al final): “Te possi morì ammazzato... (algo así como “allá te mueras”) ppe la fede!" (¡por la fe!).

martes, 21 de mayo de 2024

Himno a Jesucristo

Tanto amaste al mundo, Padre Santo,
que, al cumplirse la plenitud de los tiempos,
nos enviaste como salvador a tu único Hijo.
El cual se encarnó por obra del Espíritu Santo,
nació de María la Virgen, y así compartió en todo
nuestra condición humana menos en el pecado;
anunció la salvación a los pobres, la liberación a los oprimidos
y a los afligidos el consuelo.
Para cumplir tus designios, él mismo se entregó a la muerte,
y, resucitando, destruyó la muerte y nos dio nueva vida.
Y porque no vivamos ya para nosotros mismos sino para él,
que por nosotros murió y resucitó,
envió, Padre, desde tu seno al Espíritu Santo
como primicia para los creyentes,
a fin de santificar todas las cosas,
llevando a plenitud su obra en el mundo.

Cómo se inventó el bolígrafo

Un buen día en Hungría, el periodista László József Bíró descansaba en el banco de un parque sin parar de dar vueltas a su cabeza. Odiaba su pluma para escribir ya que, por su trabajo, tenía que escribir mucho y no le gustaba que la tinta tardara tanto en secarse. Un día se fijó que la tinta de la imprenta secaba muy rápido y experimentó con ella en su pluma, pero se atascaba con mucha frecuencia.
Pero Bíró quería resolver su problema. Tenía la solución: un rodillo miniatura, como el de la imprenta, pero faltaba algo. Distraído en sus pensamientos, se fijó en unos niños que jugaban a la pelota cerca de donde estaba sentado.
Ahí surgió la solución: la pelota rodó hacia un charco. Al salir del charco, mojada por el agua, dejó una huella líquida en el suelo. Entonces Bíró se dio cuenta que tenía que diseñar su pluma con una punta redonda que se cargara de tinta al rodar.
Así, patentó su diseño en 1938. Poco después, fue visto en un hotel por Agustín Justo, el presidente de Argentina, y le llamó la atención el peculiar invento. El presidente lo invitó a su país para perfeccionar y comercializar a mayor escala su pluma, ofrecimiento que Bíró aceptó.
Biró perfeccionó su invento en Argentina y tras la Guerra obtuvo éxito mundial. Vendió la patente a BIC y su concepto de "punta de bola" se extendió a otros ámbitos, como el desodorante de roll-on.
Hoy, su invento no falta en casas y oficinas. Bolígrafo, boli, lapicero, fue creado por un periodista inventor mientras miraba a unos niños jugar a la pelota.

domingo, 19 de mayo de 2024

Himno de Pentecostés

El mundo brilla de alegría.
Se renueva la faz de la tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Esta es la hora en que rompe el Espíritu
el techo de la tierra,
y una lengua de fuego innumerable
purifica, renueva, enciende, alegra
las entrañas del mundo.
Esta es la fuerza que pone en pie a la Iglesia
en medio de las plazas
y levanta testigos en el pueblo,
para hablar con palabras como espadas
delante de los jueces.
Llama profunda, que escrutas e iluminas
el corazón del hombre:
restablece la fe con tu noticia,
y el amor ponga en vela la esperanza,
hasta que el Señor vuelva.

Perlas por comida

Una noche, dos mercaderes en joyas llegaron casi al mismo tiempo a un refugio de caravanas en el desierto. Cada uno de ellos era consciente de la presencia del otro y, mientras descargaban sus respectivos camellos, uno de ellos no pudo resistir la tentación de dejar caer al suelo, como por accidente, una enorme perla, la cual fue rodando hacia el otro, que con afectada cortesía la recogió y se la devolvió a su dueño diciendo
-- ¡Hermosa perla la suya, sí señor! Grande y brillante como pocas,,,
-- Muy amable de su parte, dijo el otro, pero es una de las gemas más pequeñas de mi colección.
Un beduino que estaba sentado junto al fuego y había observado la escena, se levantó e invitó a ambos a cenar con él. Y cuando empezaron a comer, les contó la siguiente historia:
-- También yo, queridos amigos, fui en otro tiempo joyero como vosotros. Un día me sorprendió en el desierto una gran tormenta que nos arrastró a mí y a mi caravana de aquí para allá, hasta que, perdido todo contacto con mi séquito, quedé totalmente aislado y sin saber dónde estaba. Pasaron los días, y me entró verdadero pánico cuando caí en la cuenta de que estaba danto vueltas en círculo, sin saber en saber en absoluto dónde me encontraba ni en qué dirección debía caminar. Entonces, prácticamente muerto de hambre, eché al suelo toda la carga que llevaba mi camello y me puse a rebuscar en ella por enésima vez. Imaginen la emoción que sentí cuando di con una bolsa que hasta entonces no había visto. Con dedos temblorosos, la abrí, esperando encontrar algo de comer. E imaginen también mi desilusión cuando descubrí que lo único que tenía eran perlas... y no comida
.

jueves, 16 de mayo de 2024

salmo y cántico

Cantamos, Señor, alegres siempre en nuestro camino, pues tú eres la vida.
Cantamos danzando, abriendo las manos, sintiendo tu vida pasar por la nuestra.
Cantamos, Señor, al Dios hecho hombre cercano a los pobres, abierto siempre.
Ahora, Señor, queremos unir nuestras voces a las de toda la creación
para decirle al mundo que tú eres maravilloso.
Cantamos, Señor, al Dios de la vida, más joven que la juventud,
y bailamos en tu nombre, pues tú eres la fiesta que nunca se acaba.
Encontrarte a ti es un cántico nuevo. Amén.

¿Qué es el veneno?

        ~Yalal ad-Din Muhammad Rumi – Siglo XIII.

– Cualquier cosa más allá de lo que necesitamos es veneno. Puede ser el poder, la pereza, la comida, el ego, la ambición, el miedo, la ira, o lo que sea…
¿Qué es el miedo?
– La no aceptación de la incertidumbre. Si aceptamos la incertidumbre, se convierte en aventura.
¿Qué es la envidia?
– La no aceptación de la bienaventuranza en el otro. Si lo aceptamos, se torna en inspiración.
¿Qué es la ira?
– La no aceptación de lo que está más allá de nuestro control. Si aceptamos, se convierte en tolerancia.
¿Qué es el odio?
– La no aceptación de las personas como son. Si las aceptamos incondicionalmente, a continuación, se convierte en amor.
¿Qué es la madurez espiritual?
Es cuando se deja de tratar de cambiar a los demás y nos concentramos en cambiarnos a nosotros mismos.
Es cuando aceptamos a las personas como son.
Es cuando entendemos que todos están acertados según su propia perspectiva.
Es cuando se aprende a «dejar ir».
Es cuando se es capaz de no tener «expectativas» en una relación, y damos de nosotros mismos por el placer de dar.
Es cuando comprendemos que lo que hacemos, lo hacemos para nuestra propia paz.
Es cuando uno deja de demostrar al mundo lo inteligente que se es.
Es cuando dejamos de buscar la aprobación de los demás.
Es cuando dejamos de compararnos con los demás.
Es cuando se está en paz consigo mismo.
La madurez espiritual es cuando somos capaces de distinguir entre «necesidad» y «querer» y somos capaces de dejar ir ese querer.
Y por último y lo más importante:
Se gana madurez espiritual cuando dejamos de unir la «felicidad» a las cosas materiales.

martes, 14 de mayo de 2024

Lo que quiero ser

        José María R. Olaizola, SJ

Quiero ser pastor que vele por los suyos;
árbol frondoso que dé sombra al cansado;
fuente donde beba el sediento.
Quiero ser canción que inunde los silencios;
libro que descubre horizontes remotos;
poema que deshiele un corazón frío;
papel donde se pueda escribir una historia.
Quiero ser risa en los espacios tristes,
y semilla que prende en el terreno yermo.
Ser carta de amor para el solitario,
y grito fuerte para el sordo…
Pastor, árbol o fuente, canción, libro o poema…
Papel, risa, grito, carta, semilla…
Lo que tú quieras, lo que tú pidas,
lo que tú sueñes, Señor… eso quiero ser.

La foto de mamá (escuchar a los niños)

Una maestra hizo este experimento…
“Hace unos años empecé a tomar fotos imprevistas a las mamás de mis alumnos cuando venían a buscarlos. Ninguna posó para la foto.
Cuando imprimí las fotos, tooooodas y cada una de las mamás se encontraron mil defectos en las fotografías (¡mis arrugas!, mi tripa no da más, ¡mi pelo que horrible!, mis canas, que gorda... etc etc etc).
Mostramos las mismas fotos con tantos "defectos" a sus hijos, mezcladas con fotos de modelos de belleza "ideal" con la pregunta ¿Quién te parece que es la mujer más guapa entre todas?
Cada uno de los niños eligió la foto de su mamá.
Y cuando les preguntamos el porqué de su elección, que era lo que hacía la "más linda" a su mamá, las respuestas fueron varias.
- 'Porque su sonrisa es gigante' 4 años
- 'Mira sus ojos profe, están llenos de amor 4 años
- 'Porque cuando se ríe es como cuando sale el sol' 4 años
- 'Porque sus brazos son largos... larguisimos… justito para que yo quepa' 4 años.
- 'Porque en su cara hay arcoiris' 4 años
- 'Porque sus besos son unfinitos (y al preguntar que significa 'Unfinito' dijo 'es cuando no importa si te portas mal o bien' siempre puedes pedirle besos a tu mamá jajaja) para mi' 4 años
- 'Porque cuando hace frio su piel siempre esta calentita' 4 años
- 'Porque sus ojos son marrones, como los míos' 4 años
- 'Porque sus brazos pueden abrazarme siempre que me siento triste' 4 años
- 'Porque su pelo es suavecito y su risa es simpatica, me hace cosquillitas cuando se ríe' 4 años

Y así es como Oscar Wilde: tenía razón, “la belleza esta, en definitiva, en el ojo del espectador”
Que maravilla… solo para recordar que a veces hay que limpiar nuestros cristales profundamente para disfrutar más de lo que vale la pena.

domingo, 12 de mayo de 2024

Salmo a la Ascensión

Te vemos, Señor, subir en una nube
y ascender al cielo a la diestra del Padre.
A veces te creemos un poco lejos de nosotros,
y, sin embargo, sabemos, Señor,
que tú eres cercanía total.
Te vas, pero te quedas para estar con nosotros
todos los días hasta el fin del mundo.
Te vas y te acercas para decirnos a todos
que tu delicia es vivir entre nosotros.
Te vas y siembras de alegría nuestra tristeza,
pues tú no olvidas a nadie sino que te acercas más a todos.
Tú, Señor, ascendido a los cielos,
te vas, para estar más cerca. Amén.

Testigo José María R. Olaizola, SJ
Si te atacan, déjame ser testigo de la defensa.
Quiero gritar al mundo nuestra amistad
aunque demasiadas veces te he fallado.
Intentaré, esta vez, soltar la piedra
y escribir, en la arena palabras de amor,
como tú me enseñaste.
Déjame mostrar el barro que tú vuelves tesoro
si te dejo ser alfarero de mis días.
Contaré las historias que aprendí de Ti.
Expondré tu lógica que trastoca protocolos
Y aunque mi palabra mar solo balbuceo,
basta un eco de tu voz para despertar, en otros,
nostalgias de infinito.
Sé que tú no necesitas mi defensa,
pues tu evangelio ya venció.
Soy yo, que necesito ser más discípulo,
aprendiendo de ti,
hacer de la vida hogar y fiesta.
Que quien me escuche, Te oiga
y quien me busque, te halle.
Que quien me encuentre Te abrace,
Y quien me mire, Te vea.

La leyenda del pan

Había una vez, hace mucho, mucho tiempo, dos pueblos vecinos que estaban peleados, tan peleados, que no querían tener nada igual, ni siquiera nada parecido: si uno plantaba trigo, el otro cultivaba patatas; si en uno los músicos tocaban la guitarra, en el otro soplaban la flauta.
Y así ocurría con las comidas, los vestidos, los trabajos y las fiestas. Todo tenía que ser completamente diferente, menos una sola cosa: en los dos pueblos había panadería y se comía pan. Pero claro, no era el mismo pan.
En un pueblo el pan era sequito, casi como uno galleta, pura corteza tostada. En el otro hacían un pan blando, un bollo tierno como una espuma blanquísima, toda miga, que se deshacía en la boca.
Un buen día, el hijo del panadero de uno de los pueblos se enamoró de la hija del panadero del otro pueblo.
De nada valieron las protestas de los padres porque los jóvenes se amaban y querían estar juntos. Después de muchas discusiones, los mayores aprobaron el casamiento con la condición de que se fueran a vivir a otro pueblo cercano, pero donde no hubiera panadería; y entonces serían ellos, los enamorados, los panaderos del lugar.
Pero. ¿Cómo tendría que ser el pan para que ninguno de los dos pueblos se sintiera disminuido? La nueva panadería debería fabricar un nuevo pan que fuera algo así como una unión de bollos y galletas. ¿Cómo hacer un pan que tuviera el mismo tiempo miga y corteza?
Los jóvenes panaderos hicieron muchas pruebas; con más y con menos harina, con más y con menos calor en el horno, hasta que por fin consiguieron dorar la corteza y mantener blandito el interior del pan.
Y así, por primera vez, la gente de ese pueblo probó el pan que ahora todos conocemos, y los panaderos que lo fabricaban fueron muy felices.

 


martes, 7 de mayo de 2024

Himno a la alegría


El 7 de Mayo de 1824 tuvo lugar el estreno en Viena 
de la 9ª Sinfonía de Beethoven 
que contiene la Oda a la Alegría

 

Os llamo amigos

          José María R. Olaizola, SJ.

No esperéis de mí mentiras o adulación.
No escucharéis palabras fáciles, pero engañosas,
ni os envolveré en silencios, cómodos, pero cómplices.
No os ofrezco todas las ventajas al menor de los costos,
plazos cómodos para la justicia, el triunfo sin batalla
No tendréis de mí una caricatura, del amor un medio.
Os llamo amigos, y al hacerlo,
os prometo hondura, pasión y verdad.
Os ofrezco mi cruz y mi cielo,
mi amor y mi fuego, mi luz y mi tiempo.
Os presento mi camino, mis pasos y mi evangelio.
Cuando lo sintáis prepararse, os espero.

La camisa del hombre feliz

Había una vez un rey muy anciano que enfermó de gravedad. Era un hombre muy poderoso, y se resistía a morir, así que mandó llamar a los mejores médicos del reino. Como ninguno consiguió dar con el remedio a su mal, ordenó traer médicos de todo el mundo, pero la respuesta siempre era la misma:
– Es usted muy anciano, majestad, y no hay remedio contra la edad. Morirá en poco tiempo, pero porque su vida llega a su fin.
El rey, a pesar de todas las explicaciones, mandó traer a un hombre muy sabio que vivía en una montaña lejana. Estaba considerado el hombre más sabio del reino. Después de hablar con el rey, le dijo:
– Solo conseguirá curarse si encuentra al hombre más feliz del reino y se pone su camisa. Tendrá que ser aquel que sea feliz con lo que tiene, que no le pida nada a la vida.
El rey se puso muy contento. ¡Al fin tenía un remedio! Mandó a sus consejeros a buscar a aquel hombre.
Y ellos encontraron muchos que decían ser ricos y felices, pero cuando les preguntaban si echaban de menos algo, siempre respondían. ¡Nunca estaban del todo satisfechos!
Hasta que una noche, en unas tierras lejanas, los consejeros escucharon a un hombre en un bar dar un golpe en la mesa con una cerveza en la mano y decir:
– ¡Yo no le pido más a mi vida!
Era un hombre bastante pobre, porque tenía el abrigo remendado y los pantalones raídos, pero sin duda, podía ser el que buscaban.
– Tienes que nos acompañes. El rey te está buscando. Puedes curarle y hacerte muy rico, le dijeron.
– ¿Rico? Yo ya soy rico y feliz. ¿Para qué viajar tan lejos para salvar a un rey viejo? Estoy bien donde estoy, gracias.
– No lo has entendido… te hablamos de oro, mucho oro.
Pero no había manera. ¡Imposible sobornar a ese hombre! Definitivamente, era el que buscaban. No había nadie tan feliz con lo que tenía. Así que los consejeros decidieron llevárselo a la fuerza. Le dieron un golpe, lo metieron en un saco y se fueron de vuelta al castillo.
Cuando lo vio, el rey dijo:
– ¡Rápido, quitadle la camisa y dádmela para que me cure!
Pero entonces, los consejeros, al quitarle el abrigo al pobre, solo encontraron un viejo chaleco.
– Majestad… es tan pobre que no tiene camisa…
El rey entonces, dando un profundo suspiro, murió.
Los consejeros se dieron cuenta entonces de lo que el sabio quería decir: en no existe en el mundo ninguna persona que tenga todo lo que necesita, pero sí lo que desea. Y por supuesto, también entendieron que ni siquiera los reyes pueden vivir para siempre.

domingo, 5 de mayo de 2024

En el día de la madre

MADRE es la palabra más bonita de la tierra.
Es la que todos más queremos.
Es el único cariño que no engaña.
Es un ángel desprendido de los cielos.
Con ella nunca estamos solos.
A nuestro lado, con el cuerpo o con el alma,
siempre está la mujer buena, de ojos grandes,
siempre está la dulce madre sonriendo…
¡Verdad! ¡Cien veces verdad! la madre es lo más bueno,
porque la madre es flor y es cielo,
porque la madre es luz y caricia, es ternura y alegría,
y al tenerla poseemos lo más grande,
y al perderla, perdemos lo más bello.
Virgen María, Madre querida del cielo,
cuida siempre a nuestras madres.

La visita de Dios

Érase una vez un zapatero ya muy anciano y cansado. Deseaba morir para ir con el Señor y deseaba también que el Señor lo visitara en su tienda.
Un día mientras rezaba oyó una voz que le dijo: Mañana iré a tu tienda.
Se puso a trabajar más feliz que nunca pero no pasó nada especial. Al rato entró una señora quejándose de unos niños que la insultaban y le robaban parte de la compra. El zapatero habló con ellos y prometieron no hacerlo más.
Más tarde entró un forastero preguntando por una dirección y lo acompañó hasta el lugar indicado.
Luego entró una niña que tenía el padre enfermo y juntos se fueron en busca de un médico para que lo visitara.
Poco antes de cerrar la tienda llegó un mendigo que quería comer, lo llevó a la Cantina y le pagó la cena.
Cerró su tienda y se dijo, el Señor no ha venido a verme. Ya en casa y antes de acostarse oró diciendo: “Señor, he estado muy ocupado hoy, espero no hayas venido a visitarme mientras estaba fuera”.
Y una voz dijo:
"Vine a visitarte en cada persona que ayudaste. Sé que disfrutaste con mi presencia. Estoy muy contento del buen trato que me diste".

viernes, 3 de mayo de 2024

Estas cerca, Señor

Padre, te damos gracias porque nos llamas cada día
a construir un mundo nuevo.
Gracias porque nos invitas a mirar con esperanza el futuro.
Que tu mano nos sostenga 
en la vocación a la que hemos sido llamados.
Pon en nosotros la ternura, la fortaleza 
y la misericordia del Buen Pastor.
Señor, Tú nos invitas a vivir 
poniendo nuestra confianza en Ti.
Abre nuestros ojos para descubrirte presente
en medio del trabajo que ahora comenzamos.
Libéranos de todo aquello que nos ata.
Abre nuestro corazón para que tenga cabida en él
la alegría de sabernos mensajeros de tu Buena Noticia.
Gracias por animarnos a seguirte de cerca.

Una historia cómica y asombrosa!

Un pastor protestante pidió a la congregación que rezaran juntos para que se cerrara el bar del barrio. Después de orar durante varias semanas, en medio de una tormenta eléctrica, cayó un rayo que incendió el bar. Como el dueño, que además de ser ateo, estaba enterado de la oración, presentó una demanda contra la iglesia. El argumentó que la iglesia había rezado para que cayera ese rayo.
Pero el Pastor negaba tal cosa, diciendo:
-- “Nosotros no esperábamos que pasase algo así; el dueño del bar no puede probar que ese rayo lo ocasionó nuestra oración".
Finalmente, el juez que llevaba el caso dijo:
-- “¡No puedo creer lo que escucho: delante de mí tengo al dueño de un bar que es ateo y cree en el poder de la oración y, por otro lado, a un Pastor que no cree que su oración haya hecho algo!”

La pregunta es: cuando rezas ¿Realmente crees que Dios puede hacer un milagro?

miércoles, 1 de mayo de 2024

Himno a san José Obrero

Porque fue varón justo, le amó el Señor,
y dio el ciento por uno su labor.
El alba mensajera del sol de alegre brillo
conoce este martillo que suena en la madera.
La mano carpintera madruga a su quehacer,
y hay gracia antes que sol en el taller.
Cabeza de tu casa del que el Señor se fía,
por la carpintería la gloria entera pasa.
Tu mano se acompasa con Dios en la labor,
y alargas tú la mano del Señor.
Y, pues que el mundo entero te mira y se pregunta,
di tú cómo se junta ser santo y carpintero,
la gloria y el madero, la gracia y el afán,
tener propicio a Dios y escaso el pan.

¡Qué afortunado soy!

              Cope Ribera

Un hombre lloraba sentado en el suelo de una plaza:
- No tengo nada. Estoy en la ruina. Soy el más pobre y desposeído de todo el pueblo.
- ¿Te gustaría tener algo de dinero? -le preguntó un desconocido al escucharlo.
- ¿Lo ves? Hasta me ofrecen limosna... ¡Qué terrible es mi situación!
- No te ofrezco limosna. Quiero comprarte algo -dijo el hombre.
- ¿No te das cuenta de que no tengo nada? ¿No lo entiendes? ¿No me ves vestido con harapos y durmiendo en esta plaza?
- Eso es, yo no veo muy bien. Un famoso cirujano me ofreció devolverme la vista si conseguía unos ojos sanos. Te compro los tuyos.
El hombre retrocedió asustado. Quien le hablaba estaba loco o borracho.
- No creas que estoy borracho -le dijo adivinando su pensamiento. Te ofrezco un millón por tus dos ojos...
- Estás loco- le dijo el otro-. Vete de mi vista antes de que te dé una patada.
- Eso -dijo el comprador-, eso. También podría ofrecer un millón por tus pies, los míos casi no me sostienen.
El hombre levantó el puño amenazante y gritó enfurecido:
- Si no te vas de aquí ahora mismo...
-Dos millones por tus manos- fue la única respuesta.
De pronto se dio cuenta de que el extraño viajero hablaba en serio. Lo supo cuando vio que de sus mangas anchas asomaban dos deformes muñones.
- Vete. Te lo pido por favor. No quiero venderte nada de lo que me pides.
- Eres muy afortunado. ¿Lo sabías?
El hombre hizo un silencio y luego dijo, casi para si mismo:
- No, no era consciente de lo afortunado que soy, acabo de enterarme gracias a ti...

lunes, 29 de abril de 2024

Contigo o sin ti

             José María R. Olaizola, SJ.

Sin ti, ¿Qué soy yo?
Una herramienta en desuso, un arpa desafinada,
un proyecto suspendido.
Soy un reloj detenido, una fuente abandonada,
un pantano moribundo.
Soy un columpio sin risas, un locutor sin palabras.
Soy una estatua sin vida, una planta desmayada,
Un bailarín sin oído, na ciudad olvidada.
Sin ti, soy solo una sombra o una voz amortiguada.
Mas contigo, todo cambia.
La herramienta se utiliza. La música abre la danza.
El proyecto se completa. El reloj marca las horas.
Y el agua la sed apaga. La charca se vuelve río.
El columpio, cabalgata. El narrador cuenta historias.
La estatua deja la piedra. La planta se despereza
Y el bailarín por fin baila.
La ciudad deshabitada recupera la alegría.
La luz disipa las sombras.
Y se vuelve poesía la voz que antes se ignoraba.

La leyenda del hilo rojo

Hace mucho tiempo, un emperador se enteró de la existencia de una bruja capaz de ver el hilo rojo del destino. Intrigado, mandó llamarla para que encontrara el extremo del hilo atado a su meñique, que lo conduciría a su futura esposa. La bruja aceptó y juntos emprendieron la búsqueda.
Siguiendo el hilo, llegaron a un mercado donde una humilde campesina vendía sus productos con su bebé en brazos. La bruja se detuvo ante ella y le pidió que se levantara. Al acercarse el emperador, la bruja anunció: ‘Aquí termina tu hilo’.
El emperador, creyendo que era una burla, reaccionó con ira. Empujó a la campesina, haciendo que la bebé cayera y se lastimara la frente. Ordenó arrestar a la bruja y encerrarla.
Años más tarde, el emperador decidió casarse con la hija de un poderoso general, siguiendo el consejo de su corte. Llegó el día de la boda y la novia entró al templo, cubierta por un velo.
Al levantar el velo para ver su rostro por primera vez, el emperador se sorprendió al descubrir que su esposa tenía una cicatriz distintiva en la frente.

Reflexión: Nuestras acciones y decisiones, aunque parezcan insignificantes, pueden tener un impacto profundo en nuestro camino y en las vidas de aquellos que están a nuestro alrededor.

domingo, 28 de abril de 2024

Oración al Espíritu Santo

D. Juan Carlos Medina, párroco

Ven Espíritu Santo,
y ayúdame a mirarme a mí mismo con cariño y paciencia.
Enséñame a descubrir todo lo bueno que sembraste en mí,
y ayúdame a reconocer que en mí también hay belleza,
porque soy obra de un Padre divino
que me ama y me ha dado su Espíritu.
A veces me duelen los recuerdos de errores que he cometido.
Ayúdame a mirarme como Jesús me mira,
para que pueda comprenderme y perdonarme a mí mismo.
Ven, Espíritu Santo, derrama en mí toda tu fuerza,
para que pueda comenzar de nuevo
y no me desprecie a mí mismo.
No permitas que me dominen los remordimientos,
porque tu amor siempre me permite comenzar de nuevo.
¡Ven Espíritu Santo!

La planta de electricidad

Un misionero en África tenía una planta eléctrica con la que iluminaba la iglesia y su pequeña casa. Un día le hicieron una visita unos hombres de unas aldeas lejanas. Uno de ellos se fijó en la bombilla que colgaba del techo de la sala. Su sorpresa fue mayor cuando el misionero le dio al interruptor y la bombilla se encendió.
Uno de los visitantes le pidió una bombilla y el misionero, pensando que la quería como adorno, le dio una bombilla fundida.
En una de sus visitas a los poblados, el misionero entró en la choza del que le había pedido la bombilla y la vio colgada de una cuerda cualquiera.
El misionero tuvo que explicarle que para que diera luz necesitaba una planta, unos cables, una conexión y una bombilla nueva.

El misionero Jesús de Nazaret nos invita a todos, hoy, a vivir conectados a la planta eléctrica y a vivir una vida centrada en Cristo.

miércoles, 24 de abril de 2024

Al comenzar el día

Al inicio de nuestros trabajos, te damos gracias Señor.
Que todos nuestros esfuerzos contribuyan a hacer crecer tu Reino.
Que tu Palabra sea semilla que echa raíces en nuestra tierra.
Que esta jornada que ahora comienza nos traiga
paz y serenidad, esperanza y alegría.
Danos la fuerza suficiente para caminar por tus sendas.
Padre de la vida y del amor que nos has unido en tu nombre
para que santifiquemos la vida y el trabajo.
Enséñanos a vivir siendo testigos de tu perdón y solidaridad.
Danos fortaleza para que nunca devolvamos mal por mal.
Concédenos tu amor para que vivamos en fraternidad.

El pastor de ovejas y el ejecutivo

Cuentan que en cierta ocasión se apareció en el campo en el que pacían plácidamente las ovejas de un pastor, un elegante joven a bordo de un lujoso coche. Paró junto al pastor y, bajando del coche, al tiempo que le saludaba, preguntó:
-- ¿Es usted el dueño del rebaño de ovejas?
A lo que el pastor respondió que sí. Y el ejecutivo trajeado inquirió al pastor:
-- ¿Si le adivino el número de ovejas que tiene usted me regala una?
Y el pastor, socarronamente le contestó:
-- Es que son muchas.
-- No importa. ¿Me acepta el reto de regalarme una si le adivino cuantas tiene?
Y el pastor, más por intriga que por amor al juego, aceptó la apuesta del joven ejecutivo.
El ejecutivo se acercó a su coche, del que extrajo su smartphone activó su conexión GPS, se conectó a la red de satélites para tener una visión cenital del rebaño y del campo circundante. Descargó aquellas imágenes, y las volcó en un programa de visión artificial para que, después de introducirle una serie de parámetros, el programa evaluase el tamaño medio de las ovejas, la distancia media entre ellas, los algoritmos de cuantos machos, hembras y crías habría en el rebaño. Con todos esos datos, y tras los cálculos y verificaciones, el programa ofreció su respuesta: el rebaño tenía 1.415 ovejas.
Y así se lo hizo saber el ejecutivo al pastor:
-- Su rebaño tiene mil cuatrocientas quince ovejas.
El pastor miró incrédulo al ejecutivo, al tiempo que se rascaba la cabeza, indicando que había ganado la apuesta y le dijo que cogiese la oveja. Y al cabo de unos instantes, le replicó:
-- Y si yo adivino su profesión, ¿me devuelve la oveja?
El joven ejecutivo, mirando con gesto de superioridad le dijo al pastor que aceptaba su envite.
Y el pastor le miró al joven al tiempo que le decía:
-- Usted es un ejecutivo.
-- Ah, ¿si? ¿Y porqué lo sabe? -contestó el joven.
-- Pues por tres motivos, alegó el pastor: El primero, porque usted ha venido sin que se le necesite. El segundo, porque ha venido a decirme algo que yo ya sabía. Y el tercero, porque viene a presumir sobre algo de lo que no tiene la más mínima idea.
La cara del ejecutivo iba cambiando de color por la ira que acumulaba.
Para finalizar, el pastor espetó al ejecutivo:
-- Y ahora, si es tan amable, me devuelve el perro que ha cogido creyendo que era una oveja.

domingo, 21 de abril de 2024

Acción de gracias por nuestros pastores

Jesús, tú eres nuestro Buen Pastor, tú das la vida por nosotros, ´
vas delante y nos muestras el camino a seguir.
Hoy queremos rezar por tantos pastores que nos cuidan,
nos acogen y se dan sin medida:
padres y madres, catequistas, cantores.
Te pedimos por los sacerdotes,
y de una manera especial por el nuestro.
Dale fuerzas para que nos siga anunciando el Evangelio.
Bendícele por haber respondido a tu llamada,
cuando aún era un muchacho.
Discúlpale sus fallos y debilidades.
Es un hombre, sí, pero toca cosas divinas
y nos habla en tu nombre cuando consagra
o cuando nos ofrece tu perdón.
Ayúdale, Jesús, a acompañarnos
en la búsqueda de Dios en medio de la vida,
a llenarnos de esperanza en los momentos duros,
a consolarnos y a asistirnos en la enfermedad.
Que siempre sea fiel a ti, Jesús, Pastor bueno.

La oveja robada

Un pastor fue arrestado por haber robado una oveja. Él juraba que era inocente, que la oveja era suya y que hacía días que la había echado en falta.
Llevaron el caso al juez y éste no sabía cómo resolver el caso. Finalmente decidió que trajeran la oveja a la sala y mandó al acusador que saliera de la sala y llamara a su oveja.
La oveja no respondió a su voz, sólo levantaba la cabeza asustada.
El juez mandó luego salir al acusado y cuando éste comenzó a hacer su llamada habitual la oveja saltó y corrió hacia la puerta.
Estaba claro que la oveja conocía la voz de su dueño.
Su oveja, dijo el juez, lo conoce. Y entregó a la oveja a su pastor.

sábado, 20 de abril de 2024

Si puedo hacer algo, Señor

Si puedo hacer, hoy, alguna cosa,
si puedo realizar algún servicio,
si puedo decir algo bien dicho,
dime cómo hacerlo, Señor.
Si puedo animar a quien está abatido,
si puedo dar fuerzas a mi prójimo,
si puedo alegrarlo con mi canto,
dime cómo hacerlo, Señor.
Si puedo ayudar a quien sufre,
si puedo aliviar alguna carga,
si puedo irradiar más alegría,
dime cómo hacerlo, Señor
Si puedo levantar a quien cayó,
si puedo convocar a la esperanza,
si puedo compartir vida y sendero,
dime cómo hacerlo, Señor.

El cuervo y la jarra

Era un caluroso día de verano, de esos en los que el sol abrasa y obliga a todos los animales a ponerse a la sombra de sus cuevas y madrigueras. Un cuervo negro como el carbón empezó a sentirse muy cansado y muerto de sed.
El bochorno era tan grande que todo el campo estaba reseco y no había agua por ninguna parte. El cuervo, al igual que otras aves, se vio obligado a alejarse del bosque y sobrevolar las zonas colindantes con la esperanza de encontrar un lugar donde beber. En esas circunstancias era difícil surcar el cielo pero tenía que intentarlo porque ya no resistía más y estaba a punto de desfallecer.
No vio ningún lago, ni río, ni ningún charco. La situación era desesperante. Cuando su lengua ya estaba seca como un trapo y le faltaban fuerzas para mover las alas, divisó una jarra de barro en el suelo.
Oh, una jarra tirada sobre la hierba -se dijo-. Con suerte tendrá un poco de agua fresca.
Bajó en picado, se posó junto a ella, asomó el ojo por el agujero, y pudo distinguir agua en el fondo. Su cara se iluminó de alegría.
"Agua, es agua, estoy salvado".
Introdujo el pico por el orificio para poder beber pero el pico era demasiado corto para alcanzarla.
"Vaya, qué contrariedad, eso me pasa por haber nacido cuervo en vez de garza"
Muy nervioso se puso a dar vueltas alrededor de la jarra. Caviló unos segundos y se le ocurrió que lo mejor sería volcarla y tratar de beber el agua antes de que la tierra la absorbiera.
Sin perder tiempo empezó a empujar el recipiente con la cabeza, pero el objeto ni se movió: no era más que un cuervo delgado y frágil, sin la fuerza suficiente para tumbar un objeto tan pesado.
"Maldita sea, tengo que encontrar la manera de llegar hasta el agua o moriré de sed".
Sacudió la pata derecha e intentó introducirla por la boca de la jarra para ver si al menos podía empaparla un poco y lamer unas gotas. Imposible, porque sus dedos curvados eran demasiado grandes.
"Qué mala suerte, ni cortándome las uñas podría meter la pata en esta vasija".
A esas alturas la angustia que sentía no le dejaba pensar con claridad, pero no se dio por vencido. Decidió parar y sentarse a pensar qué podía hacer para beber el agua que hay dentro de la jarra.
Trató de relajarse, respiró hondo, se concentró, y de repente su mente se aclaró: Había encontrado la solución al problema: empezó a recoger piedras pequeñas y a meterlas una a una en la jarra. Diez, veinte, cincuenta, sesenta, noventa.
Con paciencia y tesón trabajó bajo el tórrido sol hasta que las piedras llenaron el espacio interior de la jarra. Con ello consiguió lo que tanto anhelaba: que el agua subiera y subiera hasta llegar al agujero.
"Viva, viva, al fin lo conseguí, agüita fresca para beber"
Para el cuervo fue un momento de felicidad absoluta. Gracias a su capacidad de razonamiento y a su perseverancia consiguió superar las dificultades y logró beber para salvar su vida.

Moraleja: Al igual que el cuervo de esta fábula, si alguna vez te encuentras con un problema lo mejor que puedes hacer es tranquilizarte y tratar de buscar de forma serena una solución.
La calma, la lógica y el ingenio son fundamentales para salir de situaciones difíciles y aunque te parezca mentira, cuando uno está en aprietos, a menudo surgen las ideas más ocurrentes.

viernes, 19 de abril de 2024

Llenando el mundo

                Liturgia de las horas

Llenando el mundo, el sol abre la mañana más y más.
La luz que transcurre ahora aún más pura volverá.
Descansa el peso del mundo en alada suavidad,
teje la santa armonía del tiempo en la eternidad.
Vivir, vivir como siempre; vivir en siempre, y amar,
traspasado por el tiempo, las cosas es su verdad.
Una luz única fluye, siempre esta luz fluirá
desde el aroma y el árbol de la encendida bondad.
Todo en rotación diurna descansa en su más allá,
espera, susurra, tiembla, duerme y parece velar,
mientras el peso del mundo tira del cuerpo y lo va
enterrando dulcemente entre un después y un jamás.
Gloria al Padre omnipotente, gloria al Hijo, que El nos da,
gloria al Espíritu Santo, en tiempo y eternidad. Amén
.

En busca de la verdad

Cuentan que un buscador de la verdad salió en cierta ocasión a los caminos del mundo. Y allí preguntó a sus hermanos: Decidme: ¿en dónde está la verdad?
- Busca en la filosofía –respondieron los filósofos.
- La verdad está en el servicio – ijeron los políticos.
- Entra a las catedrales –le aconsejaron los clérigos.
- La verdad es la sabiduría –terciaron los sabios.
- Renuncia a todo –propusieron los ascetas.
- Contempla la creación –proclamaron los místicos.
- Acata y cumple las leyes –señalaron los gobernantes.
- Conócete a ti mismo –cantaron los esotéricos.
- La verdad está en los números –anunciaron los cabalistas.
- Vive los placeres –aconsejaron los epicúreos.
- Únete a nosotros –le gritaron los revolucionarios.
- La verdad es un mito –afirmaron los escépticos.
- Vive y deja vivir –clamaron los existencialistas.
Confundido, el buscador se dejó caer sobre el polvo del camino, mientras la multitud se alejaba cantando y reivindicando “su” verdad.
En eso, acertó a pasar junto al hombre un venerable anciano que portaba un refulgente diamante.
- ¿Quién eres? -preguntó el derrotado buscador de la verdad.
Y el anciano, mostrándole el diamante, respondió:
-Soy el guardián de la verdad.
- ¿La verdad? ¿Es que existe?
El anciano sonrió, y aproximando el diamante al rostro del buscador, replicó:
- La verdad, como este tesoro, tiene mil caras. A cada uno le atañe averiguar cuál es la que le toca.

Dice Jesús: "Yo soy el Camino, la Verdad, y la Vida" (Juan 14,6).

jueves, 18 de abril de 2024

Gracias por la Pascua

Padre bueno que has resucitado a Jesús.
Gracias por mostrarnos que la vida
es más fuerte que la muerte y el dolor.
Gracias porque la Pascua nos acerca a tu mismo corazón.
Robustece nuestra esperanza y aumenta nuestra alegría
para que todos los que nos vean,
descubran en nosotros la misma esperanza y gozo de los discípulos.
Dios y Padre nuestro, no permitas que encerremos tu Palabra
en el reducido ámbito de nuestros hábitos,
de nuestras certezas y de nuestros sectarismos.
Haz que madure en nosotros lo que tú has sembrado:
la libertad del Espíritu, el entusiasmo del renuevo primaveral
y el gozo de estar salvados.

Seguiría teniendo los mismos años

Visitando una residencia de ancianos, un periodista trataba de obtener de un hombre muy anciano una historia de interés humano.
-- Oiga, abuelo, le dijo el joven periodista, ¿cómo se sentiría usted si de pronto recibiera una carta en la que le comunicaran que un pariente lejano le había dejado en herencia diez millones de dólares?
-- Mira, hijo, le dijo pausadamente el anciano, yo seguiría teniendo noventa y cinco años, ¿no es así?

lunes, 15 de abril de 2024

Dirige la nave de tu Iglesia

Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno
nos concedes en cada momento lo que más conviene
y diriges sabiamente la nave de la Iglesia,
asistiéndola siempre con la fuerza del Espíritu Santo,
para que, a impulso de su amor confiado,
no abandone la plegaria en la tribulación
ni la acción de gracias en el gozo.
Que quien ama acaba siempre venciendo.
Que no estamos hechos para las lágrimas.
Que la muerte no destruye nuestra vocación de vida plena.
Que la fe en Jesús no es absurda.
Que el testimonio de su comunidad es verdadero.
Que siempre, siempre, siempre, hay futuro.

El palacio, refugio de caravanas

Un sufí de impresionante aspecto llegó a las puertas del palacio, y nadie se atrevió a detenerle mientras se dirigía resueltamente hacia el trono, sobre el que se sentaba el santo Ibrahim Ben Adam.
- ¿Qué es lo que deseas?, le preguntó el rey.
- Un lugar donde dormir en este refugio de caravanas.
- Esto no es un refugio de caravanas. ¡Es mi palacio!
- ¿Puedo saber quién lo ocupó antes que tú?
- Mi padre, que en paz descanse.
- ¿Y antes de él?
- Mi abuelo, también fallecido.
- Y un lugar como éste, donde la gente se hospeda por un tiempo y luego se marcha ¿dices que no es un refugio de caravanas?

¡Todos estamos en la sala de espera!

domingo, 14 de abril de 2024

Envía, Señor, tu Espíritu

Envíanos, Señor, tu Espíritu
que calme nuestras dudas e inseguridades,
tu Espíritu que apague nuestros miedos y alumbre las tinieblas,
tu Espíritu que nos llena del verdadero gozo
alejando nuestras ansiedades.
Envíanos, Señor, tu Espíritu
que nos abra el entendimiento
para que también nosotros podamos comprender
y asumir como proyecto vital las Escrituras.
Derrama, Señor, tu Espíritu sobre nosotros
para que podamos sentir la cálida protección de tu amor
que nos acoge como somos
y nos posibilita la existencia y el crecimiento en la fe.

El niño y el veneno de serpiente

Érase una vez un niño indio al que le picó una serpiente y murió. Sus padres lo llevaron al hombre santo de la tribu y colocaron su cuerpo ante él. Los tres, sentados, lloraron durante largo rato.
El padre se levantó, se acercó al cuerpo de su hijo, puso sus manos sobre los pies del niño y dijo: A lo largo de mi vida no he trabajado por mi familia como era mi obligación.
En ese momento el veneno salió de los pies del niño
La madre se levantó también y colocando sus manos sobre el corazón del niño dijo: A lo largo de mi vida no he amado a mi familia como era mi obligación.
En ese momento el veneno salió del corazón del niño.
Finalmente, el hombre santo se levantó y extendiendo sus manos las puso sobre la cabeza del niño y dijo: A lo largo de mi vida no he creído en las palabras que decía como era mi obligación.
En ese momento el veneno salió de la cabeza del niño.
El niño se levantó y también sus padres y el hombre santo y toda la tribu celebró una gran fiesta ese día.

El veneno mortal es la falta de responsabilidad del padre, la falta de amor de la madre, la falta de fe del hombre santo. El contraveneno, la medicina de la vida, es el amor que viene de Dios-Amor.

viernes, 12 de abril de 2024

Yo me atengo a lo dicho

     Pedro Casaldáliga

Yo me atengo a lo dicho: la justicia,
a pesar de la ley y la costumbre,
a pesar del dinero y la limosna.
La humildad, para ser yo, verdadero.
La libertad, para ser hombre.
Y la pobreza, para ser libre.
La fe, cristiana, para andar de noche,
y, sobre todo, para andar de día.
Y, en todo caso, hermanos,
Yo me atengo a lo dicho: ¡la esperanza!

Una fortuna por una hora de vida

Un avaro había acumulado quinientos mil dinares y se las prometía muy felices pensando en el estupendo año que iba a pasar haciendo cábalas sobre el mejor modo de invertir su dinero. Pero, inesperadamente, se presentó el Ángel de la Muerte para llevárselo consigo.
El hombre se puso a pedir y a suplicar, apelando a mil argumentos para que le fuera permitido vivir un poco más, pero el Ángel se mostró inflexible.
- "¡Concédeme tres días de vida, y te daré la mitad de mi fortuna!", le suplicó el hombre.
Pero el Ángel no quiso ni oír hablar de ello y comenzó a tirar de él.
- "¡Concédeme al menos un día, te lo ruego, y podrás tener todo lo que he ahorrado con tanto sudor y esfuerzo!"
Pero el Ángel seguía impávido.
Lo único que consiguió obtener del Ángel fueron unos breves instantes para escribir apresuradamente la siguiente nota: "A quien encuentre esta nota, quienquiera que sea: si tienes lo suficiente para vivir, no malgastes tu vida acumulando fortunas. ¡Vive! ¡Mis quinientos mil dinares no me han servido para comprar ni una sola hora de vida!"
Cuando muere un millonario y la gente pregunta: "¿Cuánto habrá dejado?", la respuesta, naturalmente, es "Todo".
Aunque la respuesta también puede ser: "No ha dejado nada. Le ha sido arrebatado".

miércoles, 10 de abril de 2024

Himno de Pascua

Nuestra Pascua inmolada, aleluya,
es Cristo el Señor, aleluya, aleluya.
Pascua sagrada, ¡oh fiesta universal!,
el mundo renovado canta un himno a su Señor.
Pascua sagrada, ¡victoria de la cruz!
La muerte, derrotada, ha perdido su aguijón.
Pascua sagrada, ¡oh noche bautismal!
Del seno de las aguas renacemos al Señor.
Pascua sagrada, ¡eterna novedad!
Dejad al hombre viejo, revestíos del Señor.
Pascua sagrada. La sala del festín
se llena de invitados que celebran al Señor.
Pascua sagrada, ¡Cantemos al Señor!
Vivamos la alegría dada a luz en el dolor.

El tesoro de la cueva

He aquí una historia que un Maestro contaba a sus discípulos para mostrarles lo dañino que un simple e insignificante apego puede resultar para quienes han llegado a ser ricos en dones espirituales.

En cierta ocasión, un aldeano, montado en su asno, pasaba por delante de una cueva que había en la montaña, en el preciso momento en que la cueva, por arte de magia, y como ocurría muy raras veces, se abría para que entrara en ella quien quisiera enriquecerse con sus tesoros. El hombre se introdujo en la cueva y se encontró ante montañas de joyas y piedras preciosas con las que se apresuró a llenar las alforjas de su asno, porque sabía que, según la leyenda, la cueva sólo permanecería abierta durante unos breves instantes, de modo que había que darse prisa para hacerse con el tesoro.
Una vez cargado el asno, el hombre salió de allí felicitándose por su buena suerte, pero, de pronto, recordó que se había dejado el bastón en la cueva. Entonces volvió sobre sus pasos y se introdujo otra vez en la cueva. Pero había llegado el momento en que la cueva debía cerrarse de nuevo, con lo que el hombre desapareció en su interior y nunca más se supo de él.
Después de esperar su regreso durante casi dos años, los habitantes de la aldea vendieron el tesoro que habían encontrado a lomos del asno, convirtiéndose en los auténticos beneficiarios de la buena suerte del infortunado aldeano.

Cuando el gorrión hace su nido en el bosque, no ocupa más que una rama.
Cuando el ciervo apaga su sed en el río, bebe más que lo que le cabe en la panza.
Nosotros acumulamos cosas porque tenemos el corazón vacío.
En realidad, nunca posees cosas. Tan solo las retienes durante un tiempo. Si eres incapaz de desprenderte de ellas, serás agarrado por ellas. Todo cuanto atesores debes tenerlo en el hueco de tu mano como si fuera agua. Trata de apresarla y desaparecerá. Intenta apropiártela y te manchará. Déjala en libertad y será tuya para siempre.

martes, 9 de abril de 2024

Himno de Pascua

La aurora tiñe de purpura el cielo,
resuena en los aires el eco de las alabanzas,
el mundo triunfante se alegra,
tenebroso el infierno brama.
Mientras el rey, Cristo, libra a todos
de la cárcel tenebrosa que es la muerte
y nos conduce a la vida.
Una piedra sellaba su sepulcro,
muchos guardias lo custodiaban,
pero Él triunfa glorioso
y de la muerte se levanta.
No más lutos, ni llantos ni pesares,
Resucitó, resucitó.

El anillo del elfo

Un día, una hermosa niña llamada Marlechen, caminaba por un camino de arena mientras regresaba a su casa. El camino era muy transitado y a ella le encantaba observar el ir y venir de carros y personas.
De pronto, a un lado del camino se encontró un ramo de flores recién cortadas. Su color y su brillo llamaban mucho la atención. Al acercarse más, le dio mucha pena pensar que se secarían pronto allí bajo el sol. Así que decidió llevarlas hasta la orilla del río de un bosque cercano.
Y justo en el momento en el que la niña colocó el ramo de flores en el agua, un pequeño elfo salió de entre sus pétalos.
– ¡Muy buenos días, Marlechen! -dijo muy contento el elfo.
La pequeña se quedó muy sorprendida, ya que nunca antes había visto un elfo. Era tan pequeño como un botón y tenía las orejas de punta.
– Muchas gracias por haber traído las flores hasta aquí -continuó hablando el elfo- Sin duda, tienes un gran corazón. Espera, creo que mereces un regalo…
Y diciendo esto, el elfo se quitó la corona de luz que llevaba en la cabeza y la transformó en un delgado anillo de luz, tan fino, tan fino, que casi ni se podía ver. Se lo entregó a la niña y ella se lo puso muy contenta en uno de sus dedos.
– Marlechen, este es un anillo mágico. Cada vez que lo mires, tus ojos desprenderán mucha luz y todas las personas que estén junto a ti, se sentirán de pronto muy dichosas.
A Marlechen le pareció un regalo fantástico y se despidió agradecida del elfo.
Cuando la niña llegó a su casa, escuchó unos terribles gritos. Su madre y su hermana mayor discutían. Entonces, la niña recordó lo que le había dicho el elfo, y miró el anillo. Al instante sus ojos comenzaron a brillar y su madre y su hermana al mirarla, sintieron de pronto una intensa paz. Dejaron de discutir y Marlechen entendió que el elfo no le había engañado.
Esa misma noche llegó su padre de trabajar. Estaba muy cansado y algo malhumorado. Al mirarle, percibió una gran tristeza en él, así que miró su anillo y casi de inmediato su padre se sintió muy, pero que muy feliz.
De esta forma, Marlechen comenzó a usar su anillo con todas las personas con las que se encontraba. Su fama era tal que comenzaron a llamarla ‘niña sol’, ya que brillaba y hacía sonreír a todos.

domingo, 7 de abril de 2024

Paz con vosotros

        Mari Patxi Ayerra

Estaban reunidos tus amigos, asustados y llenos de miedo,
hasta que sintieron tu presencia y te oyeron decir:
PAZ CON VOSOTROS.
Recuperaron la calma y recordaron que estaban reunidos en tu nombre.
Sintieron tu fuerza y tu apoyo y perdieron el miedo.
Se les habían escapado los sueños, habían olvidado tus signos.
Y, al reunirse en tu nombre, se revitalizaron,
como nos pasa siempre al vivir la fe en grupo.
Y así estamos hoy aquí, como aquellos discípulos tuyos,
con miedos a la vida, a los cambios, a tantas cosas…
pero en cuanto nos ponemos en tu presencia
te oímos decirnos: PAZ CON VOSOTROS.
Te necesitamos, Señor,
porque Tú nos serenas por dentro,
nos llenas de tu Espíritu,
nos envías a liberar a la gente de sus culpas,
a disfrutar de tu perdón misericordioso
y a vivir libres.
Gracias, Jesús,
una vez más vienes a traernos tu paz,
vienes a traernos tarea
y a llenar nuestra vida de sentido.
Quieres que llenemos el mundo de tu PAZ.