lunes, 10 de abril de 2023

El cuervo y la jarra

Un cuervo, muerto de sed, se encontró con una jarra de agua que parecía estar bastante llena, pero cuando el cuervo metió su pico en la boca de la jarra, encontró que sólo quedaba un poco agua, y que no podía llegar lo suficientemente abajo para poder beberla.
El cuervo intentó y lo intentó, pero al final tuvo que rendirse. Desesperado se las ingenió: tomó una piedra y la dejó caer en la jarra. Luego tomó otra piedra y la dejó caer en la jarra. Luego tomó otra piedra y la dejó caer en la jarra y así sucesivamente hasta que el nivel de agua subió.
Por fin vio el nivel del agua cerca de él, y después de lanzar unas cuantas piedrecitas más, pudo saciar su sed y salvar su vida.

Moraleja: Para resolver problemas necesitas calma e ingenio.

1 comentario: