domingo, 13 de diciembre de 2020

La vela de la esperanza

El rabino Hugo Grynn fue llevado al campo de concentración de Auschwitz con su familia cuando solo era un niño. Una noche fría de invierno el padre de Hugo reunió a la familia en un barracón. Era la primera noche de la fiesta de Hanukkah, fiesta judía de las luces.
Hugo contemplaba con horror cómo su padre cogió el último paquete de manteca y lo convertía con una tira de sus ropa en una vela.
- ¡Papá, no!, gritaba el niño. Esa manteca es el último alimento que nos queda. ¿Cómo vamos a vivir?
El padre cogió una cerilla y encendió la vela y le dijo a su hijo:
- Hijo mío, podemos vivir muchos días sin comida. No podemos vivir un minuto sin esperanza. Esta luz representa la esperanza. Nunca dejes que se apague ni aquí ni en ninguna parte. 

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