miércoles, 24 de noviembre de 2021

El Diario de un padre

Esta es la historia de un hombre que durante muchos años estuvo distanciado de su padre por una serie de desacuerdos que lo llevó a marcharse de su casa y no volver. Hasta que un día recibió la llamada de su madre para avisarle que su padre había muerto, el hombre no derramó ni una lágrima, ni siquiera sintió tristeza y aunque le habría gustado acompañar a su madre, prefirió no ir al funeral por su padre para no faltar al trabajo. Al menos ahora podría ir a ver a su madre, porque ya no estaría su padre para criticarlo y darle consejos que no pidió.
Pocos días después de la noticia, recibió un paquete por correo, tenía una nota de su madre que decía:
- Encontré esto entre sus posesiones más preciadas, creo que le habría gustado que lo conservaras tú.
Se trataba de un cuaderno y cuando lo abrió se dio cuenta de que era el diario de su padre, reconoció su letra en la primera hoja, qué decía:
- Hoy estoy feliz, nació mi hijo, mi primer hijo, estoy muy orgulloso de ser su padre.
Con cada página que leía sentía un nudo en la garganta por lo su padre había escrito:
- Hoy fue su primer día de clase, que emoción sentí al verlo con su uniforme, le deseo un futuro lleno de sabiduría, para que su vida sea diferente a la mía. Yo no pude estudiar porque debía ayudar a mi padre, pero a mi hijo no le faltará nada y podrá dedicarse a sus estudios.
En otra página decía: - Hoy mi hijo me pidió una bicicleta, con mi sueldo no alcanza, pero haré horas extras para comprarla, él se lo merece.
El hombre tuvo que aguantar las lágrimas, recordó las discusiones que tuvo con su padre por esa bicicleta, le exigía una porque todos sus amigos tenían una, fue muy intolerante y desconsiderado con su padre.
Continuó leyendo: - Qué difícil es castigar a un hijo, si él supiera que a mí me duele igual o más que a él, espero que algún día, cuando tenga sus propios hijos, entienda que debo hacerlo por su propio bien, solo deseo lo mejor para él.
El hombre vio la fecha y se dio cuenta de que lo escribió en su última discusión, la siguiente y última página decía:
- Dios mío, ¿qué hice para que mi hijo me odie tanto? Dime si es que fui muy duro con él, yo solo quería hacer de él un hombre de bien, por favor, Dios, solo te pido que él entienda algún día que solo lo hice por su bien y que lo quiero con todo mi ser y que me perdone por no haber sido el padre que él deseaba y merecía.
El hombre terminó de leer, deseó abrazar a su padre y decirle que ahora comprendía, si hubiera sabido todo lo que pensaba su padre, todo habría sido distinto.

Valora cuando una persona que te ama se preocupa por tus decisiones y quiere que seas una mejor persona.

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