martes, 19 de julio de 2022

Hogar bendecido

               Patxi Loidi

Batiste en poco tiempo, Zaqueo, nuestro hermano convertido,
varias plusmarcas, que nosotros con años y constancia conseguimos.
Eras pequeño de estatura, pero pudiste ver de cerca a nuestro Amigo.
Cuánto habías robado ¿quién lo sabe?; y robaste también el cielo a Cristo.
Amasabas dinero sin escrúpulos, amabas las monedas con delirio,
pero fuiste capaz de despegarte de ellas y transformarte en evangelio vivo.
Pecador público, por todo el mundo rechazado,
escuchaste mensajes de valor infinito, que cambiaron el rumbo de tu vida.
En solo una jornada saliste del abismo,
venciste altas montañas y superaste precipicios.
Hoy te miramos asombrados por tu salto al vacío,
que rellenó tu copa hasta los bordes.
Y sentimos envidia del elogio divino que refrendó tu nuevo nacimiento:
que Abraham te acogía como uno de sus hijos;
y que la salvación de Dios convertía tu casa en un hogar bendito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario