lunes, 18 de septiembre de 2017

El coraje del perdón

¡Señor!, perdóname
eso que sabes de mí mejor que yo mismo.
Si nuevamente cometo una falta,
Señor, concédeme de nuevo tu perdón.
¡Señor!, perdóname
si, en mi deseo de aproximarme a Ti,
mi corazón no ha sido
tan ferviente como mis palabras.
¡Señor!, perdóname
la indiscreción de mis apreciaciones,
los extravíos de mi lenguaje,
las tentaciones de mi corazón
y los desfallecimientos de mi voz.
¡Señor!, presérvame
de conocer la miseria
por relegar tu riqueza.
O de caer en el error
a pesar de tu guía.
¡Señor!, trátame con tu perdón
anteponiéndolo a tu justicia.
Señor, no dejes que me convierta
en víctima del orgullo cuando triunfo,
o de la decepción cuando fracaso.
Señor, hazme comprender
que el estar dispuesto a perdonar
es uno de los mayores signos de fuerza;
y que el deseo de venganza
es una de las manifestaciones de la debilidad.
Señor, si he herido a mi prójimo,
dame el valor de excusarme;
si las personas me han hecho daño,
dame el coraje del perdón.
¡Señor, si yo te olvido,
no me olvides Tú!

No hay comentarios:

Publicar un comentario