jueves, 11 de junio de 2020

Encontrar tiempo para Dios


Esta es la historia de un hombre que nunca encontró tiempo para Dios:
 Cuando era niño quisieron enseñarle a rezar, pero alguien objetó: ¨Es muy temprano para pensar en Dios. Todavía no entiende nada¨.
Cuando se hizo adolescente, les pareció bien mandarlo al catecismo. Pero enseguida alguien opinó: ¨Es muy niño para pensar en Dios¨.
Cuando era joven, le llegó un encuentro de jóvenes. Estaba entretenido con su novia. Otros contestaron por él: “Muy enamorado para pensar en Dios”.
Cuando era un hombre adulto, ya casado, su esposa le pedía que fuese a Misa los domingos, pero él le contestaba: “Estoy muy ocupado para pensar en Dios”.
En su pueblo hubo una Misión Popular. Quisieron despertarlo de madrugada para que participara en un acto penitencial, pero los amigos contestaron: “Dejadlo. Está muy cansado para pensar en Dios”.
En una ocasión, absorto por sus negocios, lo invitaron para hacer una confesión pascual. Pero él contestó: “Estoy muy preocupado para poder pensar en Dios”.
Cuando, ya muy anciano, quisieron llevarle un sacerdote a su casa para que lo visitara, los nietos objetaron: “Está muy viejo para pensar en Dios”.
Cuando lo llevaban al cementerio, el demonio soltó una carcajada en su cara diciendo: “Demasiado tarde para pensar en Dios”.
Hoy hay que decidirse por la VIDA o no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario