domingo, 5 de mayo de 2024

La visita de Dios

Érase una vez un zapatero ya muy anciano y cansado. Deseaba morir para ir con el Señor y deseaba también que el Señor lo visitara en su tienda.
Un día mientras rezaba oyó una voz que le dijo: Mañana iré a tu tienda.
Se puso a trabajar más feliz que nunca pero no pasó nada especial. Al rato entró una señora quejándose de unos niños que la insultaban y le robaban parte de la compra. El zapatero habló con ellos y prometieron no hacerlo más.
Más tarde entró un forastero preguntando por una dirección y lo acompañó hasta el lugar indicado.
Luego entró una niña que tenía el padre enfermo y juntos se fueron en busca de un médico para que lo visitara.
Poco antes de cerrar la tienda llegó un mendigo que quería comer, lo llevó a la Cantina y le pagó la cena.
Cerró su tienda y se dijo, el Señor no ha venido a verme. Ya en casa y antes de acostarse oró diciendo: “Señor, he estado muy ocupado hoy, espero no hayas venido a visitarme mientras estaba fuera”.
Y una voz dijo:
"Vine a visitarte en cada persona que ayudaste. Sé que disfrutaste con mi presencia. Estoy muy contento del buen trato que me diste".

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