domingo, 14 de enero de 2018

Cuando Tú me miras, Señor

Cuando Tú me miras, Señor,
me siento invitado a ser mejor,
cuando Tú me miras,
mi corazón se vuelve perdonador,
mi memoria olvida los rencores
y malos entendidos,
mi pereza se cambia por acción e ilusión.
Cuando Tú me miras, Señor, yo me desencorvo,
parece que crecen alas a mis sueños,
siento que liberas todas mis ataduras
y necesito menos para vivir mejor.
Cuando Tú me miras, Señor,
mi vida se vuelve una fiesta,
porque me haces superar todas las carencias:
soledad, enfermedad, desamor,
estrés o inseguridad,
porque, sacas siempre lo mejor de mi persona,
para ser un regalo, junto a Ti, para los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario