Uno de los visitantes le pidió una bombilla y el misionero, pensando que la quería como adorno, le dio una bombilla fundida.
En una de sus visitas a los poblados, el misionero entró en la choza del que le había pedido la bombilla y la vio colgada de una cuerda cualquiera.
El misionero tuvo que explicarle que para que diera luz necesitaba una planta, unos cables, una conexión y una bombilla nueva.
El misionero Jesús de Nazaret nos invita a todos, hoy, a vivir conectados a la planta eléctrica y a vivir una vida centrada en Cristo.
En una de sus visitas a los poblados, el misionero entró en la choza del que le había pedido la bombilla y la vio colgada de una cuerda cualquiera.
El misionero tuvo que explicarle que para que diera luz necesitaba una planta, unos cables, una conexión y una bombilla nueva.
El misionero Jesús de Nazaret nos invita a todos, hoy, a vivir conectados a la planta eléctrica y a vivir una vida centrada en Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario