sábado, 22 de julio de 2017

El viejo y los manzanos

En una casa de campo vivía un anciano de 80 años, llamado Juan, que cada día se levantaba muy temprano y se ponía a trabajar la tierra.
Una mañana empezó a hacer hoyos y a plantar manzanos. Al poco rato pasó por allí un vecino que, extrañado de la actitud del hombre, le preguntó:
- ¿Qué estás haciendo, Juan?
- Hoy estoy plantando manzanos y mañana plantaré otros árboles frutales.
El vecino, sorprendido por su entusiasmo, en una tarea nada fácil, le dijo con cierto tono de burla:
- ¿Es que crees que vas a vivir para siempre? Tú sabes que los árboles tardan mucho en dar fruto y para ese tiempo tú ya habrás muerto. No podrás probar las manzanas.
- Yo lo sé, dijo el anciano. Pero toda mi vida he comido manzanas de unos árboles que yo no había plantado. No hubiera podido comer ninguna si otros no hubiesen hecho lo que yo estoy haciendo ahora. Solo quiero pagar a mis semejantes con la moneda de la generosidad que otros tuvieron conmigo. 

Amor es sembrar para los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario