martes, 22 de agosto de 2017

Sed y hambre de ti, Señor

José Mª Rodríguez Olaizola, sj

Danos el agua que colma sin ahogar, 
que limpia las entrañas, empapa el corazón, 
y acuna en lo yermo la vida. 
Danos tu pan, que sacia sin hartar 
y restaura las fuerzas gastadas; 
pan que alimenta la acogida, el encuentro y la fiesta 
al partirse en mesa de hermanos. 
Danos tu espíritu que habla sin grito, hace audaz al cobarde
y libera al cautivo cuando inspira justicia, libertad, paz. 
Danos tu verdad que seduce sin trampa, 
que hace sabio al pequeño y hace sencillo al sabio, 
al afirmar un amor invencible. 
En agua, pan y amor inquieto, en espíritu y verdad. 
Tenemos sed de ti, Señor. 

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