miércoles, 23 de octubre de 2019

Fábula “El león y el ratoncito”


Había una vez un ratoncito que vivía cerca de la guarida de un león muy fiero. Un día, sin querer, lo despertó mientras éste dormía.
El león lo atrapó y rápidamente se lo metió en la boca, para comérselo. El ratoncito aterrorizado, le dijo:
- ¡Se lo suplico, majestad, no me devore, si me deja ir le estaré eternamente agradecido, se lo juro; además ayudar a los demás, aunque sean pequeños e indefensos como yo, dará gozo a su corazón!
- Escucha, escucha…., rugió divertido el león, ¿Quizá me quieras ayudar a cazar o prefieres rugir en vez de mí?
El ratoncito confundido balbuceó:- En verdad, majestad, yo…
El león exclamó:- ¡Está bien! ¡Eres un ratoncito afortunado, hoy me siento generoso, y te dejaré en libertad!
Pasaron días, semanas y meses, pasó un día y otro, y un buen día aparecieron cazadores en el bosque, que querían capturar a un león. Para eso pusieron trampas por aquí y por allá.
El león cayó en una trampa y se encontró prisionero en una espesa y resistente red. Intentaba con todas sus fuerzas liberarse, y romper la red que lo tenía atrapado, pero su esfuerzo fue inútil. ¡Oh, pobre de mí!, se decía, ¡no puedo escapar!
Al fin, exhausto, se resignó a su destino, rugiendo de dolor y desesperación. En aquel momento escuchó una vocecita que le decía:
- ¡Majestad, veo que está en dificultades! ¡Quizás pueda ayudarle! ¡Roeré la cuerda que lo tiene atrapado hasta que logre liberarlo!
El ratoncito trabajó velozmente, roe que te roe, hasta hacer hilachas las fuertes cuerdas de la red y, al poco rato, el león estaba de nuevo libre.
Entonces, conmovido el león, agradeció a su amigo y le dijo:
- ¡Me alegra tener un amigo como tú, que ha venido a ayudarme cuando lo necesité!

No hay comentarios:

Publicar un comentario