miércoles, 17 de mayo de 2017

Un corazón nuevo, Señor

Dame, Señor, un corazón nuevo.
Un corazón de carne como el tuyo.
Un corazón sensible y generoso,
que sepa conmoverse con el dolor de todos los que sufren.
Dame, Señor, un corazón limpio.
Un corazón sin dobles intenciones.
Un corazón sincero,
que busque la verdad por encima de todo.
Dame, Señor, un corazón alegre,
que cante cada día tu amor y tu alabanza.
Un corazón de fuego que transmita
la belleza de conocerte y amarte.
Dame, Señor, un corazón sencillo,
un corazón de niño que lo ve todo bello.
Dame, Señor, un corazón eternamente agradecido,
porque se sabe amado por el tuyo.
Dame, Señor, un corazón de joven.
Un corazón que vibre y que se arriesgue.
Un corazón que viva cada día,
como si fuera el primero y el último de todos.
Dame, Señor, un corazón de pobre,
desasido de todo lo que no eres Tú mismo.
Un corazón humilde y servicial,
que en Ti encuentre su luz y fortaleza.
Dame, Señor, un corazón nuevo.
Un corazón que sepa que Tú eres
el único Camino, la Verdad que está en el fundamento,
la Vida que palpita, el Amor que cobija,
y la Paz que anuncia la alegría y llena de esperanza. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario