sábado, 20 de octubre de 2018

Gracias, Padre, por ser Padre

Padre nuestro que estás en los cielos,
que me trajiste a la vida, por amor y para amar.
Gracias Padre por tu infinito amor,
porque saberte cerca me llena de confianza
y me anima a vivir con alegría para buscar agradarte.
Tu amor no conoce límites, ni razones.
Gracias por ser Padre... por amarnos;
porque siempre tienes los brazos abiertos para recibirnos...
porque el cielo es una fiesta cada vez que volvemos a casa.
Tu amor es incontenible; nada ni nadie lo puede atrapar.
Gracias por tu amor, siempre desbordante...
Te doy gracias Padre, por cuidar de mi vida
Gracias por tenernos en tus brazos…
Nos diste la vida, y nos la conservas,
porque si hoy estamos vivos es porque nos salvaste.
Nos sacaste de la esclavitud y nos hiciste tus hijos…
Gracias porque nos invitas a la confianza,
a llamarte "Abba", papá, papaito.
Porque tu providencia siempre nos asiste,
y sabes lo que necesitamos antes de pedírtelo, gracias.
Gracias, porque cuando tardas en responder a nuestras peticiones
es porque nos estás preparando para recibir lo que necesitamos,
pero más todavía, para recibirte a Ti.
En cada regalo que nos das, te das Tú mismo.
Gracias por los padres que nos han dado la vida,
que, entre luces y sombras, hicieron lo mejor que pudieron
y hoy somos lo que somos por ellos.
Danos, Padre bueno, un corazón agradecido,
un corazón generoso dispuesto a entregarse,
un corazón grande, donde caben todos.
Enséñanos a amar como amas Tú: sin medida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario