Estaba
yo una noche de verano, estrellada y silenciosa, medio adormilado en la tumbona
de mi terraza, cuando me pareció oír a lo lejos una dulce voz que decía:
-
Mi nombre es Felicidad y estoy casada ¿sabes? Mi esposo se llama Tiempo.
Juntos, el tiempo y yo, tuvimos tres hijos: Amistad, Sabiduría y Amor.
La
Amistad es la hija mayor: una muchacha linda, sincera, alegre. La del medio es
la Sabiduría: culta, íntegra. El menor es el Amor: ¡Ah, cuánto trabajo me da!:
es terco y me cuesta que venza su egoísmo y se reparta entre todos; quiere
crecer sin disciplina y sin esfuerzo.
Tú,
amigo o amiga, ama mucho a mi esposo e hijas: aprovecha el tiempo, vive la amistad,
busca la sabiduría, practica el amor… y un día, con toda seguridad, yo -la Felicidad-
llamaré a tu puerta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario