jueves, 22 de agosto de 2019

Dame tus sandalias, María

             J. Leoz

Dame tus sandalias, María.
Quiero sentir el polvo del camino para llegar hasta Dios desprendido de todo
Quiero fiarme de la Palabra y no sustentarme en el alimento cotidiano.
Dame tus sandalias, María.
Para transformar mi camino en encuentro personal y definitivo con Dios
Para confiar en Aquel que habla de lo alto cuando yo me empeño en mirar hacia abajo.
Dame tus sandalias, María.
Para ser y vivir un poco como Tú sin más brújula que tu fe,
ni más amparo que la luz de la luna.
Dame tus sandalias, María.
Para decirle a Jesús que, aun con debilidades,
su resurrección es para mí motivo de alegría,
llamada a la conversión, oportunidad para una vida nueva,
agua fresca en mi existencia oscura y sedienta.
Dame tus sandalias, María.
Y, si quieres y puedes, dime cuál es tu paso y tu modelo
para caminar de igual forma que Tú. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario