viernes, 15 de noviembre de 2019

Contemplando este mundo

Señor, cuando echo una mirada al mundo que me rodea,
mis ojos se cierran de dolor.
Mi cuerpo, mi mente y mis sentimiento te imploran.
No es justo que sólo te llame cuando me siento caer,
no puedo dejarte o cogerte según lo angustiada que esté.
Por eso cuando descanso del ritmo frenético
con el que avanza el mundo,
ése que Tú nos regalaste como el tesoro más preciado,
es cuando me doy cuenta que mucha más gente necesita de Ti
para caminar por estos senderos que un día nos llevarán hacia Ti.

«Y yo -contestó Dios-, necesito de ti para continuar creando
un mundo de hermanos, un mundo de amor»

No hay comentarios:

Publicar un comentario