Leyenda Zen
Dos cerezos enamorados, nacidos distantes, se miraban sin poder tocarse.
Los vio una nube que, movida por la compasión, lloró del dolor y agitó sus hojas... Pero no fue suficiente, los cerezos no se tocaron.
Los vio una tormenta, que movida por la compasión, gritó de dolor y agitó sus ramas... Pero no fue suficiente, los cerezos no se tocaron.
Los vio una montaña que, movida por la compasión, tembló por el dolor y agitó sus troncos... Pero no fue suficiente, los cerezos no se tocaron.
Nube, tormenta y montaña ignoraban que, bajo la tierra, las raíces de los cerezos estaban entrelazadas en un abrazo sin tiempo.
sábado, 18 de febrero de 2023
Los cerezos enamorados
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario