martes, 25 de febrero de 2020

Juegos zen


               Fernando Mosteiro  

Los discípulos traviesos colocaron un cubo con agua en precario equilibrio sobre la puerta medio abierta, para que cayera sobre el primero que la empujase y, así, se rieran todos. Broma clásica.
Llega el primer visitante, bien alerta a todo el entorno como buen estudiante de Zen, pasa con cuidado por la puerta sin empujarla, y el cubo no cae.
"Buen Zen."
Llega el segundo, abre la puerta y simultáneamente recoge el cubo en sus manos alzadas antes de que se derrame el agua.
"Mejor Zen."
Llega ahora el Maestro. Entra sin más, empuja la puerta, se remoja de arriba abajo y se ríe a carcajadas de buena gana.
"Perfecto Zen."
Bueno, si algún día os cae un cubo de agua de una puerta, o, simplemente, las cosas no salen todo lo bien que hubiésemos deseado...ya sabéis una buena carcajada y: "Perfectas Personas"

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