miércoles, 26 de febrero de 2020

Parábola judía


Cuenta una antigua alegoría judía, que una vez un hombre muy rico fue a pedirle un consejo a un sabio rabino, pues, aún con sus riquezas, no conseguía el aprecio de la gente de su ciudad.
El rabino tomó su mano, lo acercó a la ventana y le dijo
- Mira.
El rico miró por la ventana a la calle. El rabino le preguntó:
- ¿Qué ves?
El hombre le respondió:
- Veo gente.
El rabino volvió a tomarlo de la mano y lo llevó ante un espejo y le dijo:
- ¿Qué ves ahora?
El rico le respondió:
- Ahora me veo yo.
- ¿Entiendes? En la ventana hay cristal y en el espejo hay cristal. Pero el cristal del espejo tiene un poco de plata. Y cuando hay un poco de plata (dinero) uno deja de ver gente y comienza a verse solo a sí mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario