Las apariencias
Cuenta el sufí
Mulá Nasrudín que cierta vez asistió a una casa de baños pobremente vestido, y
lo trataron de regular a mal y ya para salir dejó una moneda de oro de propina.
A la semana
siguiente fue ricamente vestido y se desvivieron para atenderlo...y dejó una
moneda de cobre, diciendo:
- Esta es la propina
por el trato de la semana pasada y la de la semana pasada, por el trato de hoy.
Los dos enemigos
Dos hombres que
se odiaban entre sí navegaban en la misma nave, uno sentado en la proa y otro
en la popa. Surgió una tempestad, y hallándose el barco a punto de hundirse, el
hombre que estaba en la popa preguntó al piloto cuál era la parte de la nave que
se hundiría primero.
- La proa -dijo
el piloto.
- Entonces
-repuso este hombre- no espero la muerte con tristeza, porque veré a mi enemigo
morir antes que yo.
MORALEJA: Muy
mezquina actitud es preferir ver sufrir a los enemigos que inquietarse por el daño
que irremediablemente se está a punto de recibir.
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