*El Obispo Pere
Casaldáliga sólo lleva en las manos un reloj viejo y gastado y un anillo que le
regalaron los indígenas tapirapé, una pieza rudimentaria hecha de tucum, un hueso
de palmera que utilizan como materia prima para muchos de sus objetos de artesanía.
No deja de resultarme chocante, por eso cuando le pregunté la razón, me dijo:
- Lo que me hace
“importante” no es lo que tengo, sino lo que soy, lo que amo, las razones de mi
vida… Lo que me hace “importante” es lo que doy, no lo que tengo; cuanto más doy,
tanto más tengo porque soy más. Pero si tengo mucho y doy poco, tengo menos porque
soy menos.
Después de escucharle
con atención, intenté hacerle comprender la dificultad de seguir su estilo de vida
en nuestras ciudades tan desarrolladas. Y él me contestó:
- No pretendo
que todo el mundo viva y piense como yo. Lo malo es cuando uno piensa: “yo no soy
yo, sino mis cosas”. Desgraciadamente, para algunos primero está lo que tienen,
sus cosas, y después ellos.
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