sábado, 15 de enero de 2022

La elección de vivir

Jerry era el tipo de persona que te encantaría imitar. Siembre estaba de buen humor y siempre tenía algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, él respondía “Si pudiera estar mejor tendría un gemelo”. Él era un gerente especial porque tenía varias camareras que lo habían seguido de restaurante en restaurante. La razón porque las camareras seguían a Jerry era por su actitud.
El era un motivador natural. Si un empleado tenía un mal día. Jerry estaba ahí para decirle como ver el lado positivo de la situación.
Ver este estilo realmente me causó curiosidad, así que un día fui a buscar a Jerry y le pregunté:
- ¡No lo entiendo! no es posible ser una persona positiva todo el tiempo... ¿Cómo lo haces?
- Cada mañana, respondió Jerry, me despierto, saludo a Dios con una oración, le doy gracias por permitirme estar vivo un día más y me digo a mí mismo, Jerry tienes dos opciones hoy, puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor. Escojo estar de buen humor. Cada vez que sucede algo malo puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello. Cada vez que viene alguien a mi para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo el lado positivo de la vida.
- Sí... claro... pero no es tan fácil -protesté-.
- “Sí lo es, todo en la vida es elegir. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección. Tú eliges cómo le afectará a la gente tu estado de ánimo. Tú eliges estar de buen o de mal humor. En resumen Tú eliges como vivir la vida. Dios nos concedió ese don”.
Pensé en todo lo que me dijo Jerry. Poco tiempo después, dejé la industria de restaurantes para iniciar mi propio negocio. Perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en Jerry cuando tenía que hacer una elección en la vida, en vez de reaccionar a ella.
Varios años más tarde, me enteré que Jerry sufrió un atraco y fue mal herido. Con mucha suerte, lo encontraron pronto y lo llevaron a urgencias del Hospital.
Después de muchas horas en el quirófano y semanas de recuperación. Jerry fue dado de alta aun con fragmentos de bala en su cuerpo. Me encontré con él seis meses después del accidente y cuando le pregunté cómo estaba me respondió:
- “Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo”.
Le pregunté qué pasó por su mente en el momento del asalto.
- “Cuando estaba tirado en el suelo recordé que tenía dos opciones: Podía elegir vivir o morir. Elegí vivir”.
- ¿No sentiste miedo?, le pregunté.
- Los médicos fueron geniales, continuó Jerry. No dejaban de decirme que iba a estar bien. Pero cuando me llevaron al quirófano y vi las sus caras realmente me asusté... podía leer en sus ojos es hombre muerto, supe entonces que debía reaccionar.
- ¿Qué hiciste? Pregunté.
- Bueno... primero le di gracias a Dios porque hasta ahora me había dejado vivir y le dije, quiero seguir viviendo pero que se haga tu voluntad no la mía. Después uno de los médicos me preguntó si era alérgico a algo y respirando profundo grité Sí, a las balas... Mientras reí les dije: Estoy escogiendo vivir... opérenme como si estuviera vivo, no muerto y no se preocupen DIOS decide el resto.
Jerry vivió sin lugar a dudas gracias a Dios, Él le dio maestría a los médicos para no fallar en la operación y la asombrosa actitud y decisión de Jerry fue crucial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario