asumiste la historia de tu pueblo, la historia de la humanidad,
una historia cuajada de nombres, nombres de héroes y villanos,
de prostitutas y de santos, de gente mediocre como yo.
Gracias por amarnos, con nuestras luces y sombras,
con nuestras coherencias y contradicciones.
Gracias por dar la vida por personas que no lo merecemos.
Jesús, tú nos enseñas el camino de la Encarnación.
Contigo podemos amar historias heridas,
la historia de nuestro pueblo y de nuestra iglesia,
la historia de nuestra familia y de nuestro grupo de fe.
Señor, haznos generosos para servir a todos,
también a los pecadores, a los desagradecidos.
Danos tu Espíritu para encarnarnos, amar, servir, entregarnos y morir,
a fin de que nuestra historia se acerque más a Ti,
a la corriente de amor y perdón que brota de tu corazón. Amén,
No hay comentarios:
Publicar un comentario