martes, 2 de octubre de 2018

El poder de la Fe

Una señora muy pobre telefoneó a un programa de radio pidiendo ayuda pues no tenía nada para comer.
Un brujo del mal que por casualidad oía el programa consiguió su dirección, llamó a sus secretarios y ordenó que compraran alimentos y los llevaran a la mujer, con la siguiente instrucción: Cuando ella pregunte quien mandó estos alimentos, responded que fue el diablo…
Cuando llegaron a la casa, la mujer los recibió con alegría y fue inmediatamente guardando los alimentos que le llevaron los ayudantes del brujo.
Al ver que ella no preguntaba nada, ellos le preguntaron:
- ¿Señora, no quiere saber quién le envió estas cosas?
La mujer, en la sencillez de la fe, respondió:
- No, hijito… No es necesario… Cuando Dios manda, ¡hasta el diablo obedece!

No hay comentarios:

Publicar un comentario