viernes, 6 de diciembre de 2019

Oración de un niño con síndorme de Down

Señor, hoy he nacido. He partido de tu vida
para vivir con los míos hasta el día que Tú decidas.
Señor, hoy he nacido, y en los brazos de mi madre
se confunden las angustias con los llantos al mirarme.
Señor, porque tú lo sabes, ¿por qué he nacido distinto?:
distintos son mis ojitos, mis manitas más gordas
y mis labios y mi cara son diferentes…
¿Por eso llora mi madre?
¿Por ello me miran todos, como queriendo decir:
“con qué pena has nacido”?
Señor, Tú que lo sabes, Tú que guías a la mente,
diles con tu voz divina que yo también vivo y siento.
Que soy como aquellos arboles más débiles y pequeñitos,
que soy entre las montañas solamente un montículo.
Diles que juego y que bailo, diles que lloro y que río,
diles que aprendo también y que correré con ellos.
Diles, Señor de los cielos, que yo también soy un hijo,
que adoro a mis hermanitos cuando se ríen conmigo.
Y al hombre que desde lejos mira mi andar torpe,
dile también que me quiera porque yo también soy hijo.
Señor, Tú que comprendes cuánta alegría yo siento
cuando feliz en mi casa con mis queridos juego,
Tú que conoces por dentro cuánto sueño, cuánto pienso,
Tú que has dado tu vida con idénticos desvelos
con que han llegado otros niños, diles a todos mis anhelos.
Diles que canto y que quiero, diles que juego y que río,
y diles siempre, Dios mío, que como ellos yo también siento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario