José Mª Rodríguez Olaizola
Cuando muerda el frío, ateridos, inseguros,anhelando la hoguera y sintiendo temor,
siéntate con nosotros, madre, en el hogar.
Cuéntanos la historia de una muchacha
que no temió la llamada que cambiaba todo.
Háblanos de aquel «Hágase»
que abría la puerta sellada del perdón y la esperanza.
Y de los días inciertos, de las miradas difíciles,
de las dudas, tan humanas.
Evoca, para nosotros, aquella intemperie
que fue cuna de la Vida.
Enséñanos tú, maestra del silencio,
a guardar en el corazón las respuestas intuidas
que germinan en fe inquebrantable.
Hasta la cruz. Y más allá.
Cuando muerda el frío, envuélvenos, Señora, con tu manto
La oración del “hágase”
Hágase en mí tu presencia
Hágase en mí tu amor
Hágase en mí tu ternura
Hágase en mí tu fuerza
Hágase en mí tu humildad
Hágase en mí tu dolor
La oración es pedir pero sobre todo acoger como María.
Es un estar en la presencia de Dios
con la disponibilidad del corazón y de la voluntad
para dejarse hacer por Él, dejarse caminar por su Palabra,
y dejarse amar por el Espíritu de Amor.
me encanta esta oración
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