domingo, 4 de agosto de 2019

Desprenderse del diamante


                     Anthony de Mello, “El canto del pájaro”

Un hombre caminaba sosegadamente por los alrededores de una aldea india. Vestía una túnica simple, llevaba un hatillo a la espalda y calzaba sandalias. De pronto, alguien le alcanzó corriendo por detrás y le dijo entrecortadamente:
- ¡La piedra, la piedra! ¡Dame la piedra! Tuve un sueño esta noche y la diosa Visnú me dijo que encontraría cerca de esta aldea a un hombre que posee la mayor piedra preciosa del mundo y que yo podría conseguirla.
- Te refieres a esta, dijo el otro sacando de su hatillo un enorme diamante, la encontré esta mañana junto al camino. Llévatela si quieres, yo no la necesito.
El hombre contempló deslumbrado el diamante más grande y hermoso que jamás había visto. En sus destellos veía todo lo que podría adquirir gracias a él: se haría rico, cambiaría de casa, tendría sirvientes, compraría el elixir de la eterna juventud… Cogió el diamante de las manos del caminante y echó a correr. El hombre lo miró alejarse y se sentó a meditar a la sombra de un árbol junto al camino.
Al día siguiente vio venir hacia él al hombre que le había quitado el diamante. Se acercó a él con la piedra preciosa en la mano, se la entregó y le dijo:
- Dime, a cambio cuál es la fuerza y el secreto que te permite desprenderte con tanta facilidad de este diamante.

1 comentario:

  1. Fácil, el desapego. Mi hija me robó dos fincas, gracias a no apaguerme a lo material , la sigo Amando, le deseo lo mejor . Se q nada me llevaré el día,q me valla. Así q sin rencor con mucha paz me siento tan feliz!!! propiedadesmgm@gmail.com

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