jueves, 16 de agosto de 2018

Hoy puede ser un gran día

                           Víctor Manuel Fernández

Ven Espíritu Santo, a regalarme tu vida siempre nueva.
Lléname del asombro de un niño para admirar el mundo y la vida.
Que no me acostumbre a la vida, que me deje sorprender cada mañana.
Porque detrás de cada cosa está tu amor, Dios mío.
Ayúdame a reconocer que la rutina no existe, porque cada día es nuevo día,
porque siempre hay algo que está comenzando.
En cada momento algo precioso está naciendo,
y la vida vuelve a brotar por todas partes.
Quiero aceptar los nuevos desafíos que me presentes, Señor.
Que pueda mirar siempre el horizonte con ilusión, esperanza y entusiasmo.
Toma toda mi vida, Espíritu Santo y llénala de la eterna novedad de tu amor.
Que este día no pase en vano,
y pueda descubrir el mensaje que hoy tienes para mi vida. Amén.

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