martes, 12 de febrero de 2019

Te doy gracias, Señor

Te doy gracias, Señor, porque eres bueno,
porque es constante y eterno tu amor conmigo.
Te doy gracias, Señor, Dios de todo,
porque en todo lo mío Tú intervienes,
porque es constante y eterno tu amor conmigo.
Tú haces grandes maravillas: la potencia del Universo,
el misterio de la Vida, la fuerza del Amor, mi propio ser...
porque es constante y eterno tu amor con todo y también conmigo.
Me sacaste de aquello que un tiempo me hizo esclavo,
con mano tensa y fuerte brazo, tú que eres buen amigo...
porque es constante y eterno tu amor conmigo.
Cuando no tenía fuerzas, me abriste el camino:
y fui salvado por Ti del antiguo Egipto, sentí en mi vida una vez más
que es constante y eterno tu amor conmigo.
Me llevas al desierto, pero vienes conmigo,
me sacas... y me guías a tu estilo haciendo brotar fuera
aquello que en mí, tú pusiste escondido,
rompiste mis cadenas y viniste conmigo;
porque es constante y eterno tu amor conmigo.
Tú me das, Señor, el pan que necesito,
el pan que me da vida y aunque me canso.... ¡Vivo!
Si recuerdo mi historia... has puesto en cada instante el pan que necesito.
No me dejes, ahora que estoy cansado, hazme experimentar
que es constante y eterno tu amor conmigo.
Lee en tu propia historia la salvación que Él hizo,
la salvación que Él realiza hoy con cada uno de vosotros y conmigo...
A todos nos regala el don de pronunciar:
"te doy gracias, Señor, porque es constante y eterno tu amor conmigo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario