Gracias, Señor, por venir a nosotros en este día.
Aunque a veces nuestros pasos nos alejen de ti,
tú siempre nos esperas y sales a nuestro encuentro,
dispuesto a darnos tu abrazo de acogida.
tú siempre nos esperas y sales a nuestro encuentro,
dispuesto a darnos tu abrazo de acogida.
Ayúdanos a vivir con un corazón generoso,
dispuesto siempre a perdonar, a acoger,
a abrazar a nuestros hermanos
y a celebrar con ellos el encuentro contigo.
dispuesto siempre a perdonar, a acoger,
a abrazar a nuestros hermanos
y a celebrar con ellos el encuentro contigo.
Gracias, Señor, porque nos acoges sin regañar,
nos perdonas sin preguntar,
y como buen Padre, estás dispuesto a celebrar
el regreso de cada uno de tus hijos.
No dejes que nos apartemos de ti.
nos perdonas sin preguntar,
y como buen Padre, estás dispuesto a celebrar
el regreso de cada uno de tus hijos.
No dejes que nos apartemos de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario