miércoles, 31 de mayo de 2023

Saldar una deuda

Tomás, de ochenta años, estaba cavando en el jardín trasero de su casa. Un vecino que le vio cavar, lleno de curiosidad, le preguntó:
— ¿Qué estás haciendo, Tomás?
— Estoy preparando la tierra para plantar higueras -contestó el octogenario.
— ¿Esperas llegar a comer los higos que den estos árboles? -dijo con guasa su vecino.
— Es posible que no, pero toda mi vida he comido higos de árboles que no había plantado. Y esto hubiera sido imposible si otras personas no hubieran hecho antes lo que yo estoy haciendo ahora. Sólo estoy pagando la deuda que tengo contraída con ellos.

 

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