sábado, 4 de noviembre de 2023

De instante en instante

Era un yogui muy anciano. Ni siquiera él mismo recordaba su edad, pero había mantenido la mente clara como un diamante, aunque su rostro estaba lleno de arrugas y su cuerpo se había vuelto frágil como el de un pajarillo. Al amanecer realizaba sus abluciones en las frescas aguas del río. Entonces llegaron hasta él algunos aspirantes espirituales y le preguntaron qué debían hacer para adiestrarse en la verdad. El anciano los miró con infinito amor y, tras unos segundos de silencio pleno, dijo:
--Yo me aplico del siguiente modo: Cuando como, como; cuando duermo, duermo; cuando hago mis abluciones, hago mis abluciones, y cuando muero, muero.
Y al concluir sus palabras, se murió, abandonando junto a la orilla del río su decrépito cuerpo.

Moraleja: La verdad no es algo abstracto ni un concepto. Cuando la actitud es la correcta, la verdad se cultiva aquí y ahora, de instante en instante.

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