Jacinto López Gorgé
Dame, Señor, tu mano guiadora.
Dime dónde la luz del sol se esconde.
Dónde la vida verdadera.
Dónde la verdadera muerte redentora.
Que estoy ciego, Señor, que quiero ahora ver.
Anda Señor, anda, responde
de una vez para siempre.
Dime dónde se halla tu luz que dicen cegadora.
Dame, Señor, tu mano. Dame el viento
que arrastra a Ti a los hombres desvalidos.
O dime dónde está, para buscarlo.
Que estoy ciego, Señor.
Que ya no siento la luz sobre mis ojos ateridos
y ya no tengo Dios para adorarlo.
domingo, 27 de octubre de 2024
Dónde está tu luz
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