¿Sabías que...?

...Para los amantes de los gatos

El cerebro del gato tiene la misma perspectiva humana. Él ve los mismos colores que nosotros, siente emociones como nosotros.
El gato, a diferencia del perro, si lo golpeas, te dará la espalda, porque se siente herido. Dentro de nosotros, tenemos cristal de cuarzo, el gato tiene mucho más cristal de cuarzo.
El gato puede ver todas las energías que nosotros no vemos a simple vista.
¡El gato simplemente te ve de adentro hacia afuera! No sirve de nada tratar de poner una cara linda para el gato o acariciarlo, si estás nervioso, si no te gusta el gato, te atacará o te ignorará por completo. ¡Es peor que un niño! Cuando al gato no le gusta alguien, es porque la persona es un mal personaje.
Cuando el gato se frota, incluso si a la persona no le gustan los gatos, ¡es porque es una buena persona!
Para que te guste un gato, tienes que ser muy flexible y comprender que nadie pertenece a nadie, pero tienes que entender que el amor es lo único que mantiene al gato cerca tuyo.
El gato es tremendamente intuitivo, ha superado incluso la intuición del ser humano. Fueron quemados con brujas en la Inquisición, porque siempre estuvieron cerca de aquellos que trabajaban con el poder de la naturaleza, de las hierbas.
El gato te mira y ve de forma natural, energías, todo lo que sientes todo lo que te gusta, cómo eres.
El gato tiene minerales en su torrente sanguíneo que lo convierten en fuente de relajación natural. Cuando se acuesta encima tuyo o en cualquier lugar de la casa, está transmutando las energías de ese lugar, para que allí la energía sea buena.