martes, 26 de septiembre de 2017

Enséñame

Señor: enséñame a ver detrás de cada palabra, de cada hermano, 
alguien que se esconde, que posee la misma profundidad o mayor que la mía, 
con sus sufrimientos y sus alegrías, 
alguien que tiene vergüenza, a veces, de mostrarse tal cual es: 
que no le gusta mostrarse ante los demás por timidez 
o porque...quizá lo que mostró una vez fue lo mismo que nada.
Señor: hazme descubrir detrás de cada rostro en el fondo de cada mirada, 
un hermano, semejante a Ti y, al mismo tiempo, 
completamente distinto de todos los otros.
Quiero, Señor, tratar a cada uno a su manera, 
como Tú lo hiciste con la Samaritana, con Nicodemo, con Pedro...
como lo haces conmigo.
Quiero empezar hoy mismo a comprender a cada uno en su mundo, 
con sus ideales, con sus virtudes y debilidades, 
también, ¿por qué no?... ¡con sus “manías”!
Ilumíname para comprender a los tienen autoridad sobre mí.
Ayúdame, Señor, a ver a todos como Tú los ves, 
a valorarlos no sólo por su inteligencia, su fortuna o sus talentos, 
sino por la capacidad de amor y entrega que hay en ellos.
¡Que en el “otro” te vea a Ti, Señor!
Señor, que te vea detrás de cada rostro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario