11.
Un
elefante se separó de la manada y fue a cruzar un viejo y frágil puente de madera
tendido sobre un barranco.
La
débil estructura se estremeció y crujió, apenas era capaz de soportar el peso
del elefante.
Una
vez a salvo al otro lado del barranco, una pulga que se encontraba alojada en una
oreja del elefante exclamó, enormemente satisfecha:
-
“¡Muchacho, hemos hecho temblar ese puente!”.
12.
Un
prestigioso político británico no dejaba de pedir a Disraeli una baronía. El Primer
Ministro no podía encontrar el modo de complacer al inoportuno político, pero se
las ingenió para negarle lo que solicitaba sin herir sus sentimientos.
-
“Siento mucho”, le dijo, “no poder darle la baronía; pero puedo darle algo bastante
mejor: puede usted decir a sus amigos que le he ofrecido una baronía y que usted
la ha rehusado”.
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